Ferrari acaba de presentar el Purosangue, el primer modelo de cuatro puertas y cuatro plazas de su historia. Se trata de un fabuloso automóvil de corte SUV que se suma a las propuestas de otras marcas de superlujo que ya sucumbieron antes a este tipo de ejemplares. Nos referimos, por ejemplo, al Rolls-Royce Cullinan, el Lamborghini Urus, el Maserati Levante o el Bentley Bentayga.
Sin embargo, la propuesta del Cavallino Rampante se distingue del resto por algunas peculiaridades, como las puertas traseras de apertura suicida y su estructura trans eje. Esto significa que monta el motor en posición delantera longitudinal, mientras que la caja de cambios de doble embrague y 8 velocidades se encuentra en el eje trasero para así lograr un reparto de pesos óptimo (49% delante y 51% atrás).
El objetivo es ofrecer la mejor experiencia de conducción deportiva. Y para ello es imprescindible equipar un propulsor de alto rendimiento. En este caso, la firma italiana ha recurrido a un bloque de gasolina V12 de 6,5 litros que desarrolla una potencia de 725 CV a 7.750 rpm y un par máximo de 716 Nm a 6.250 vueltas (el 80% de este par está disponibe a partir de las 2.100 revoluciones).
Prestaciones a la altura de un superdeportivo
Las prestaciones son dignas de un automóvil que luce el escudo de la marca: con una punta de 310 km/h, puede acelerar hasta los 100 km/h desde parado en solo 3,3 segundos. El 0 a 200 km/h lo completa en apenas 10,6 segundos. Y para detener este bólido, la marca ha montado un efectivo sistema de frenada capaz de parar totalmente el coche en una distancia de apenas 32,8 metros cuando circula a 100 km/h.
También monta ayudas a la conducción
A nivel de equipamiento, el Purosangue dispone de ayudas a la conducción como el control de crucero adaptativo, la alerta de cambio de carril con mantenimiento de carril, el reconocimiento de señales de tráfico, el sistema de frenado automático de emergencia, el detector de fatiga, el control de descenso de pendientes, la luz de carretera automática, la detección en el ángulo muerto, la alerta de tráfico cruzado trasero o la cámara de aparcamiento trasera. En realidad, algunas de ellas son las que la normativa europea establece como obligatorias para todos los turismos de nueva homologación desde julio de 2022.
El chasis es completamente nuevo y se ha diseñado desde cero con el objetivo de producir una estructura de rigidez inigualable. En su construcción se han utilizado materiales ligeros y resistentes. De este modo, la marca ha conseguido que pese menos que sus anteriores modelos de cuatro plazas, a pesar de ser más grande (mide casi cinco metros de longitud, dos de anchura y 1,59 de altura). Se ha recurrido a la aleación de aluminio, fibra de carbono, acero y piezas de fundición huecas con paredes finas.
La marca ha conseguido que pese menos que sus anteriores modelos de cuatro plazas, a pesar de ser más grande
El puesto de conducción está inspirado en el SF90 Stradale, con una pantalla de 10,2 pulgadas para el acompañante. La arquitectura interior se basa en el concepto de salpicadero doble, que se ha ampliado y reproducido en la parte trasera del vehículo, creando cuatro zonas bien diferenciadas en cuanto a su funcionalidad, volúmenes, materiales y colores. Todos los asientos tiene regulación eléctrica y ofrecen un gran confort. Para facilitar la vida a bordo, hay diversos compartimentos que permiten guardar pequeños objetos, así como portavasos y una zona de carga de dispositivos inalámbricos.
El interior se ha confeccionado con materiales sostenibles: el forro de tela del techo es de poliéster reciclado, la moqueta está hecha de poliamida reciclada de redes de pesca recuperadas de los océanos y de Alcantara de nueva formulación, también derivada del poliéster reciclado. Como novedad, en lugar de la tradicional moqueta o el cuero que se utiliza para el suelo, los propietarios pueden optar por un tejido a prueba de balas que se utiliza en los uniformes militares por su excepcional resistencia y durabilidad.
El acceso al maletero se realiza mediante un portón eléctrico. Según indica Ferrari, el Purosangue dispone del portaequipajes más grande que jamás a ofrecido en uno de sus modelos. Concretamente, tiene un volumen de carga de 473 litros, suficientes para dejar el equipahe de los cuatro coupantes de este fabuloso vehículo, cuyo precio no ha trascendido. De todos modos, es de suponer que costará una cifra de seis dígitos, al alcance de bolsillos privilegiados.