La tecnología es el gran aliado de la seguridad vial. Tanto es así que, a partir del 6 de julio de 2022, todos los coches de nueva homologación en la Unión Europea deberán incorporar de serie sistemas avanzados de ayuda al conductor.
Estas tecnologías, que se denominan ADAS por sus siglas en inglés (Advanced Driver Assistant Systems), tienen como objetivo ayudar a reducir los accidentes de tráfico. Un estudio del Parlamento Europeo estima que esta medida permitirá salvar más de 25.000 vidas y evitar, al menos, 140.000 lesiones graves hasta el año 2038.
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Se trata de avanzar un paso más adelante para alcanzar la ambiciosa meta final, que establece que no se registre ningún fallecido en las carreteras europeas en 2050. Para mejorar la seguridad vial y reducir el número de siniestros mortales, a partir de julio de 2022, los vehículos de nueva homogación deberán equipar las siguientes tecnologías.
1. Asistente de Velocidad Inteligente (ISA)
Es importante circular siempre dentro de los límites de velocidad máxima establecidos en cada vía
El exceso de velocidad es una de las principales causas de los accidentes de tráfico, según los datos recogidos por el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC). Para contribuir a reducirlos se ha desarrollado el Asistente de Velocidad Inteligente (ISA), que equipa un software capaz de leer las señales de tráfico y puede adaptar automáticamente la velocidad del coche a la máxima permitida en cada tramo. Conviene señalar que el conductor tiene la posibilidad de desactivar el sistema mediante una tecla o pisando el acelerador con más fuerza (por ejemplo, para realizar un adelantamiento).
2. Cámara trasera con detección de tráfico cruzado
La cámara de visión trasera permite controlar lo que sucede en la parte posterior del coche
Las maniobras de hacia atrás son otro de los momentos críticos en términos de seguridad vial. Esta cámara se activa en cuando se engrana la marcha atrás y ofrece una visión amplia de lo que acontece en la parte posterior del coche. Además de facilitar dichas maniobras, el sistema alerta cuando detecta un obstáculo cercano. Primero realiza un aviso visual en la pantalla o los retrovisores laterales; si el conductor no reacciona y sigue acelerando, el sistema actúa sobre los frenos llegando a detener el coche en caso necesario.
3. Alerta de cambioinvoluntario de carril
El asistente de cambio de carril alerta cuando el coche no se mantiene en trayectoria y cambia al contiguo sin haber sido señalizada la maniobra con los intermitentes
Este dispositivo avisa al conductor cuando el vehículo está saliendo del carril por el que circula sin que se haya activado previamente el intermitente para indicar esta maniobra al resto de usuarios de la vía. La alerta se puede realizar de diversas formas: como señal sonora, visual o a través de la vibración del volante o el asiento. Hay dispositivos más sofisticados que permiten, además, mantener el vehículo en el carril controlando suavemente la dirección.
4. Detector de fatiga y somnolencia
El sueño y la fatiga reducen la capacidad de concentración
La DGT calcula que entre el 20 y el 30% de los accidentes de tráfico están relacionados con el cansancio. Por ello, este organismo recomienda ir bien dormido antes de ponerse al volante y parar cada dos horas en los trayectos de largo recorrido. También es necesario hidratarse durante el camino y no perder la concentración en la carretera. El detector de fatiga y somnolencia utiliza una cámara de reconocimiento facial que analiza aspectos como el exceso de parpadeo o la dirección de la mirada, la posición de la cabeza y expresiones de cansancio para determinar si el conductor se está durmiendo.
5. Frenada automática de emergencia (AEB)
El sistema de frenada automática de emergencia identifica con antelación situaciones críticas y alerta al conductor mediante mediante señales acústica y visuales
Esta tecnología está desarrollada para evitar las colisiones por alcance o, al menos, reducir la gravedad de los impactos en este tipo de accidentes. Para ello, sistema avisa al conductor cuando hay riesgo de choque y, si no reacciona a tiempo, el propio vehículo frena automáticamente y tensa los cinturones.
6. Alcolock Interlock: alcoholímetro antiarranque
Son muchos los países que ya utilizan Alcolock, un dispositivo antiarranque por alcoholemia
En 2019, el 45,5% de los conductores fallecidos en accidente de tráfico dieron positivo en alcohol, drogas y/o psicofármacos, según los datos del Instituto Nacional de Toxicología. Con el objetivo de que los automovilistas ebrios no manejen vehículos, se ha creado el Alcolock. Su funcionamiento es sencillo: el conductor sopla por una boquilla y el sistema mide su tasa de alcohol. Si supera el límite máximo permitido, el motor no arranca. El alcoholímetro antiarranque será obligatorio a partir del 6 de julio de 2022 para los vehículos destinados al transporte de pasajeros y mercancías. Los coches de nueva homologación deberán equipar la preinstalación que facilite la posterior conexión del dispositivo.
7. Caja Negra
El exceso de velocidad es una de las principales causas de accidente en la carretera
La Unión Europea confía en que las cajas negras permitirán aclarar las causas de los accidentes de tráfico y ayudarán a mejorar la seguridad vial. Este instrumento, que ya se utiliza en los aviones o trenes, almacena datos para que, en caso de siniestro, las autoridades puedan averiguar lo que ha ocurrido antes, durante y después del accidente.
8. Alerta de cinturón en las plazas traseras
Las plazas traseras también contarán con sensores de alerta del cinturón
Pese a la probada eficacia del cinturón de seguridad, hay quién aún prescinde de este elemento. Hasta ahora, tan solo los asientos delanteros de los vehículos estaban obligados a contar con sensores para alertar (acústica o visualmente) de que el cinturón no estaba abrochado. Pero a partir de este julio, todas las plazas del vehículo deberán contar con este sistema, también las traseras.
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Todos estos dispositivos no pretenden sustituir al conductor del vehículo, sino que tiene como objetivo reducir la siniestralidad y solucionar errores humanos. Así pues, la persona que maneja el volante debe mantener toda su atención en la carretera y seguirá siendo el responsable de sus conductas.