Aunque está prohibido circular con la ITV caducada, la patronal AECA-ITV calcula que más de dos millones de vehículos no tienen la inspección al día. En 2022, los agentes de tráfico impusieron 618.375 multas por este motivo, un 56% más que en 2015, cuando se notificaron 396.666 sanciones, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). El absentismo en la inspección, intensificado durante la pandemia, es un riesgo para la seguridad vial advierten desde AECA-ITV.
Además de cumplir con la normativa y no poner en riesgo la seguridad vial, quienes realizan cuando toca este trámite se ahorrarán la correspondiente multa que acarrea circular con la inspección caducada, que asciende a 200 euros. Hacerlo con la ITV desfavorable, es decir sin haber reparado los defectos encontrados por los inspectores, conlleva una multa de también 200 euros. Más costosa es la sanción por circular con la ITV negativa, ya que se considera una infracción muy grave y está castigada una multa de 500 euros.
Circular con la inspección caducada o desfavorable se castiga con una multa de 200 euros y hacerlo con la ITV negativa, con 500 euros
Para asegurar las posibilidades de pasar la inspección a la primera, lo que consiguen el 81,5% de los vehículos según fuentes del sector, AECA-ITV recomienda revisar una serie de elementos del coche antes de acudir al examen. De este modo es posible detectar defectos que no se aprecian a simple vista y evitar el engorroso trámite que supone tener que volver a llevar el coche a la ITV.
Neumáticos
El mal estado de los neumáticos es una de las principales causas de rechazo en la ITV. Antes de acudir a una estación de inspección es recomendable comprobar la profundidad del dibujo, los desgastes irregulares y los cortes que puedan presentar los neumáticos. También conviene llevar la presión adecuada.
Frenos
Su comprobación debe incluir todo el sistema de las pastillas, discos o tambores, el circuito, el nivel del líquido de frenos, etc. Cuando se revise este nivel hay que tener en cuenta el desgaste de las pastillas, por lo que si el nivel está bajo podría indicar alguna fuga en el circuito o que los frenos están gastados.
Al realizar la revisión previa no debemos olvidarnos del interior: cinturones, puertas y testigos luminosos deben estar en orden
Sistema de gases
Las emisiones son otro de los motivos principales de suspenso en la ITV. Al llevar el coche al taller para realizar una revisión previa el mecánico debe comprobar que no haya fugas en el escape y observar el color del humo que eche el vehículo. Antes de acudir a la estación se recomienda rodar el coche durante al menos media hora, para calentar al máximo el sistema de escape y limpiarlo de carbonilla.
Aceite
Su comprobación se hace con el vehículo frío y en superficie plana. La varilla, sin los restos de aceite, se introduce y se repite la operación para comprobar el nivel de aceite motor. La marca debe quedar siempre entre el máximo y el mínimo. Si no se encontrase en este rango, se debe corregir ya que puede significar una avería de motor (‘chorreo’ de inyectores o desgaste de segmentos/asiento de válvulas).
Limpiaparabrisas
Además de asegurarnos de que el depósito esté completamente lleno de agua o líquido limpiador, debemos comprobar el estado de las escobillas. Si presentan grietas o pérdida de elasticidad se deben sustituir.
Batería de arranque
Debemos comprobar que la batería está bien sujeta al bastidor y que no presenta fugas de electrolito. Asimismo, resulta imprescindible revisar el estado de los bornes y las conexiones.
Luces
Tan importante es revisar el funcionamiento de todas las luces (freno, faros, intermitentes y marcha atrás) como verificar el alineado de los faros.
Carrocería
Se debe presentar especial atención a los efectos de oxidación o corrosión, roturas y a posibles defectos de las fijaciones de los elementos del exterior del vehículo. También se debe revisar el estado de los cristales y espejos, así como el correcto funcionamiento de las puertas.
Acondicionamiento interior
En los cinturones de seguridad, hay que revisar su estado (cortes, desgastes, etc.) y funcionamiento (la hebilla ancla correctamente, se recoge sin problemas, etc.), así como el estado de los asientos. Además, comprobar que los testigos luminosos funcionen de forma correcta reflejando el perfecto funcionamiento de los sistemas.