En España, la mayoría de vehículos están obligados a pasar la ITV cada cierto periodo de tiempo. Y, aunque se trata de un trámite familiar para la mayoría de conductores, todavía hay dudas sobre su funcionamiento. Por este motivo, desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) ha querido desmontar algunos de los mitos más extendidos entre los españoles en torno a la ITV.
1. La ITV no sirve para garantizar las condiciones de seguridad de los vehículos
Esta afirmación es rotundamente falsa, y así se ha demostrado en numerosos estudios. Por ejemplo, en un informe elaborado por la Universidad Carlos III de Madrid, cuyos resultados indican que las ITV evitaron 148 víctimas mortales por accidentes de tráfico en 2021. La explicación es sencilla: la falta de mantenimiento de los vehículos y el mal estado de sus elementos empeoran el rendimiento del coche, hasta elevar potencialmente el riesgo de sufrir un siniestro.
2. La ITV no contribuye a la protección del medio ambiente
La asociación también desmiente este mito. De hecho, las estaciones de ITV ayudan a mejorar la calidad ambiental mediante el control de dos aspectos: el ruido y los gases nocivos de los coches. Además, la inspección contribuye a sacar de las calles y carreteras aquellos vehículos más contaminantes que superan los límites de emisiones establecidos por la ley. En esta línea, el mismo estudio cifra en 575 las muertes prematuras por exposición a partículas contaminantes evitadas cada año por las ITV.
3. Los inspectores no tienen la formación adecuada para realizar sus funciones
La creciente complejidad de los vehículos modernos y las exigentes directrices europeas generan desconfianza en algunos conductores por la formación de los trabajadores de los centros de ITV. Sin embargo, además de los cursos optativos que se ofrece a las estaciones, hay requisitos que deben cumplir estrictamente. Cada centro debe contar con un director técnico con el título de “Ingeniero técnico”, “Ingeniero” o similar, responsable de que se hagan correctamente los procedimientos de todas las inspecciones. Po su parte, los inspectores deben poseer el título de “Técnico superior en automoción” o equivalente.
4. Los inspectores técnicos tienen un porcentaje de rechazos que cumplir
Hay quién piensa que los inspectores de los centros de ITV están obligados a cumplir un porcentaje de rechazos. AECA-ITV lo desmiente y defiende que los profesionales de las estaciones deben respetar siempre los criterios de objetividad e imparcialidad. La ley dice que tanto directores técnicos como inspectores no pueden tener ningún conflicto de interés en su actividad. Asimismo, los centros están sometidos a inspecciones de las administraciones públicas.
5. Si no superas la ITV a la primera, puedes seguir circulando hasta la segunda inspección
A menudo, los conductores creen que, tras no superar la ITV en primera instancia, pueden seguir circulando hasta presentarse de nuevo. Esto es falso. Concretamente, si el defecto o defectos están considerados como “graves”, el vehículo tan solo puede circular por la vía pública para su traslado al taller y su vuelta al centro de ITV, que debe realizarse antes que transcurran 2 meses. Si los defectos se consideran “muy graves”, el coche deberá ser transportado hasta el taller por medios ajenos (una grúa), reparar los fallos y volver a presentarse en menos de 2 meses.
6. No hace falta que el coche esté asegurado para pasar la ITV
Incorrecto. La ITV y el seguro obligatorio del vehículo deben ir de la mano en todo momento, como indica la normativa vigente. Así, a la hora de realizar una inspección técnica, es imprescindible que el coche tenga un seguro vigente. Aunque no se debe presentar ningún justificante, la estación comprobará que el vehículo dispone de dicho seguro a través del Registro de la DGT. Si el vehículo no está asegurado, no habrá ITV.
7. Los vehículos estacionados no deben tener la ITV en regla
Mentira. Si tenemos un vehículo aparcado en la calle, deberá pasar la ITV igualmente. Aunque no tengamos intención de conducirlo, si está matriculado tiene capacidad para circular, lo que implica la obligación de pasar la inspección. Y es que, incluso estando estacionado, el coche puede tener fugas de aceite o fallos en los frenos, lo que aumenta el riesgo de causar daños materiales y personales. La solución es darlo de baja y retirarlo de la vía pública.
8. El titular del vehículo es el único que puede pasar la ITV del mismo
En ocasiones, es complicado encontrar tiempo para pasar la ITV de nuestro vehículo a tiempo. Sin embargo, esto no puede ser excusa, ya que podemos ceder la responsabilidad a otra persona, sin importar de quién se trate (un familiar, un amigo, un conocido...). Lo relevante es el vehículo y no quién lo lleva, así que puede ser cualquiera que tenga carnet. Lo único que necesitará es presentar la documentación requerida para realizar la ITV: la ficha técnica y el permiso de circulación del vehículo.