En la carretera, toda precaución es poca. Esto no apela únicamente a la forma en que conducimos y circulamos, sino también al buen estado de nuestro vehículo. Por eso mismo, hay algunos elementos del automóvil que revisamos con frecuencia, habida cuenta de su importancia para evitar accidentes.
Es el caso, por ejemplo, de los neumáticos, cuyo buen estado es fundamental para la eficacia de frenado y la adherencia a la carretera, entre otras cuestiones. Pero otros accesorios no siguen este mismo curso y nos olvidamos de comprobar su calidad, daño u obsolescencia.
De hecho, hay un elemento en el coche que ejerce un papel protagonista en la visibilidad y, por ende, en la seguridad. Pero que, a pesar de su importancia, no le prestamos la atención que se merece. Se trata de las escobillas limpiaparabrisas.
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Cada cuánto hay que cambiar los limpiaparabrisas
Piénsalo un segundo. ¿Cuándo fue la última vez que cambiaste los limpiaparabrisas? Si ni siquiera te acuerdas, es momento de ponerle remedio.
Los limpiaparabrisas son un accesorio de suma importancia en cualquier vehículo. Cumplen la noble función de mantener la luna limpia y despejada para ver correctamente en circunstancias de difícil visibilidad, como días de lluvia o nieve o vías polvorientas.
Si no se encuentran en buen estado, no realizarán el barrido limpio y completo de la superficie, dando como resultado una peligrosa falta de visibilidad que incrementa el riesgo de sufrir un accidente. Además, otra consecuencia es que podrían incluso llegar a rallar el cristal.
En este sentido, la Dirección General de Tráfico, así como la Guardia Civil, recomiendan sustituir los limpiaparabrisas al menos una vez al año. Incluso aconsejan hacerlo cada seis meses, pues es el momento en que empiezan a deteriorarse y perder efectividad.
"> #RevisaTuVehículo pic.twitter.com/7SvTJ9MGRj— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) September 29, 2021 ">Señales que indican que es momento de cambiar los limpiaparabrisas
Más allá de la pauta de hacerlo cada seis meses o una vez al año, hay algunos indicios que nos indican que ha llegado el momento de cambiar los limpiaparabrisas por unos nuevos. O, al menos, de que necesitan una limpieza y revisión de su correcta colocación.
En primer lugar, presta atención a la forma con la que se desliza la escobilla por el cristal. Si el barrido es continuo y suave, significa que tus limpiaparabrisas están en buen estado. Por el contrario, si dan sacudidas, se traban en mitad del barrido o los golpes son bruscos, es un indicativo de que la estructura o la goma están dañadas.
Asimismo, el ruido que hace el limpiaparabrisas al pasar por el cristal es inequívoco. Una escobilla en buen estado no debería hacer ningún sonido fuerte, como mucho el ligero murmullo al deslizarse por el cristal y arrastrar el agua. Pero cuando la goma está deteriorada, produce un sonido desagradable y molesto, que puede además desconcentrar al conductor.
Por último, la nitidez que queda en el cristal tras el paso del limpiaparabrisas es otro claro signo de su buen o mal estado. Si la luna no queda completamente limpia y despejada, sino que deja zonas sin limpiar o estrías o restos de suciedad a su paso, toca cambiarlos.
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