Todos los viernes, un grupo de medio centenar de personas mayores de 65 años, residentes en algunos de los barrios más populares y tradicionales de Alicante, como San Antón, el entorno del Mercado Central, Carolinas, el Pla, Campoamor o Altozano, se reúnen a comer y cocinar.
Alicantinos “de toda la vida” y gentes que proceden de muy diversos rincones del planeta, habituales del centro comunitario El Pla y del centro municipal de mayores Plaza América, comparten los platos que han heredado de sus mayores o han aprendido en sus largas experiencias vitales. De esa actividad social, nace ahora un libro de recetas que recoge tanto algunos de los sabores y olores más arraigados en las cocinas locales como otros llegados de los países de origen de la variopinta comunidad inmigrante que puebla en gran medida estas calles.
Si Laura Alemañ comparte su receta de coca amb tonyina que aprendió de niña, María Luisa Munguía describe su pollo a la rifeña
Si Laura Prudencia Alemañ comparte su receta de la coca amb tonyina que aprendió de niña “y me recuerda a mi infancia”, María Luisa Munguía describe su pollo a la rifeña, plato tradicional de su Marruecos de origen, “al que llevo siempre en mi corazón y mi cocina”.
El transportista Pepe Izquierdo ofrece su ensalada dulce, “una de las muchas recetas que descubrí viajando por todo el mundo con mi camión”; y María Eva Varela se inclina por las populares empanadas de Argentina, “un exquisito entrante de nuestra gastronomía que en cada pueblo tiene un toque especial según el producto autóctono de la zona”.
Andrés Colmenárez, “huido de Venezuela”, comparte el Pan de Jamón, una receta navideña; María Teresa Pérez Follana recuerda con emoción a su madre, de la que aprendió la Olleta Alicantina, típica de la Vega Baja; o Galina Gaivoronskaia, llegada de Ucrania, elige un tradicional gazpacho de remolacha; y Gladys Elisa la Blanca, de Uruguay, propone unos raviolis Capelletis que evocan las fuertes tradiciones italianas de su "paisito".
En total, son 37 recetas propuestas por 41 personas -algunas cocinan al alimón- que traen también aromas de Argelia, Francia, Italia... ‘Los sabores de mi vida’ es el nombre del recetario, editado por el Ayuntamiento de Alicante, que recopila las recetas favoritas de las personas mayores que han participado en el programa ‘En clave de barrio’, una iniciativa destinada a disminuir la sensación de soledad de las personas mayores.
Se promueve la socialización entre generaciones, gracias a la participación de jóvenes que tienen entre 12 y 25 años
El objetivo de este programa es tejer redes de apoyo a los mayores, creando un punto de encuentro con actividades que incluyen la cocina, la estimulación cognitiva, visitas a exposiciones, paseos, actividad física o un club de lectura.
Además, se promueve la socialización entre generaciones, gracias a la participación de un grupo de jóvenes que tienen entre 12 y 25 años. Como muestra de ello, una de las recetas del libro -las patatas amarillas bereberes- es de Mohcine Hadj Said, uno de los jóvenes que colabora.
La concejala de Bienestar Social, Begoña León, explica que "los encuentros semanales han servido para que los participantes intercambien recetas y comidas, pero también vivencias. Han tejido lazos de amistad que estamos seguros de que se mantendrán más allá de este programa". La publicación del recetario, concluye León, "es un justo reconocimiento a los conocimientos y experiencias que han compartido con generosidad durante estos meses y un reflejo de la riqueza que aporta la multiculturalidad".