La Costa Blanca dobla el número de plazas en apartamentos turísticos de la Costa del Sol. Con semejante oferta, 91.158 camas en la provincia de Alicante, unas 45.000 en la de Málaga, no es de extrañar que la popular demarcación turística alicantina encabece en junio el ránking peninsular de estancias en pisos turísticos, con un total de 803.204 (513.478 eran extranjeros y 289.726, españoles).
Es Benidorm, como no sorprenderá a nadie, la locomotora que tira del tren, y lo hace contradiciendo la tendencia hacia un cierto estancamiento, descenso en términos nacionales, que parece experimentar el sector.
La Costa Blanca dobla el número de plazas en apartamentos turísticos de la Costa del Sol
La capital de la Marina Baixa acogió en junio 247.760 pernoctaciones en apartamentos, unas 50.000 más que en el mismo mes de 2022. Dos tercios de los “invitados” a estos establecimientos extrahoteleros llegaron de fuera de España, con gran predominio de los británicos. Sin embargo, los datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, recogen un retroceso significativo en el conjunto del Estado.
Las pernoctaciones en apartamentos turísticos descienden un 5,2% en junio respecto al mismo mes de 2022. Las de residentes se reducen un 13,9% y las de no residentes un 0,3%. La estancia media baja un 2,1%, situándose en 4,8 pernoctaciones por viajero. Se ocupan el 35,1% de las plazas ofertadas, un 8,1%menos que en el mismo mes de 2022. Y el grado de ocupación por plazas en fin de semana se sitúa en el 38,6%, con un descenso del 9,9%.
Un hombre disfruta de un día de playa en el Cabo de las Huertas de Alicante. EFE/Morell
A simple vista, el comportamiento de los destinos valencianos, sobre todo de la provincia de Alicante, indica que ese frenazo no se ha producido en el conjunto autonómico, pero si atendemos a los datos específicos de cada destino descubrimos que, de confirmarse la tendencia de junio, quizá estemos alcanzando un punto de saturación, al menos en el caso de las grandes ciudades.
Tanto València como Alicante han incrementado en este último año su oferta, pero la demanda, según los datos oficiales, ha comenzado a caer. En concreto, la capital del Turia registró en junio 72.370 noches de alojamiento en pisos turísticos, mientras hace un año alcanzó las 78.790.
Tanto València como Alicante han incrementado en este último año su oferta, pero la demanda, según los datos oficiales, ha comenzado a caer
El descenso se debe sobre todo a los viajeros nacionales, que han pasado de pernoctar en 32.000 ocasiones a menos de 20.000, mientras el cliente internacional ha subido, pasando de 46.000 noches en junio del 22 a las 52.490 de este año. Al igual que en el conjunto del país, la estancia media se ha reducido de forma notoria, pues este año ha sido de 2,77 días mientras en junio de 2022 fue de 3,27.
El descenso en las pernoctaciones ha sido más acusado todavía en la ciudad de Alicante, a pesar de que la estancia media por viajero ha aumentado un poco, pues fue de 3,26 días en junio de 2022 y ha sido de 3,50 este año. Pero el descenso en estancias de extranjeros, que sumaron 30.485 pernoctaciones hace un año por 27.260 del pasado junio, y más aún de nacionales, apenas 14.066 por las 20.949 pernoctaciones del sexto mes de 2022, han ocasionado un descenso superior al 20%.
Destinos de comportamiento dispar
La encuesta publicada por el INE también recoge un comportamiento dispar en los distintos destinos valencianos, porque mientras algunos han incrementado de forma notoria las pernoctaciones en viviendas, como Torrevieja, que pasa de 59.000 en junio del 22 a más de 72.000 este año, o Dénia, que incrementa el número de estancias de 35.000 a 50.000, hay otras localidades con una importante cuota de mercado que han perdido peso. En concreto, Calp, uno de los municipios con mayor oferta extrahotelera, sumó 148.000 pernoctaciones en junio, pero el año pasado sobrepasó las 190.000. O Xàbia, que ha pasado de las 43.000 de 2022 a 36.000 este año.