Los principales líderes del mundo árabe y representantes de organismos internacionales se han dado cita en El Cairo con el objetivo de presentar una propuesta conjunta alternativa a la “Riviera de Oriente Medio” planteada por Donald Trump, y que planea desplazar a los más de dos millones de palestinos del enclave, arrasado por más de un año de bombardeos israelíes.
El presidente Egipcio y anfitrión de la cumbre, Abdelfatah el Sisi, que se opuso desde el primer momento a que parte de la población gazatí se trasladara a su territorio, detalló ante su propio plan para la reconstrucción de Gaza, cuyo coste estimado asciende a los 53.000 millones de dólares, según el borrador al que tuvo acceso Reuters.
El documento ha sido refrendado por los representantes de Jordania —el otro país “acogedor de palestinos”, según Trump—, Catar, Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos, Sudán, Irak, Mauritania y Libia. Al encuentro también asistieron los recién nombrados presidentes de Líbano y Egipto, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, así como el Secretario General de la ONU, António Guterres.
La propuesta pasa por garantizar el derecho del pueblo palestino a permanecer en su tierra
“Egipto pide la adopción de este plan en nuestra cumbre de hoy y la movilización del apoyo regional e internacional para ello”, dijo Sisi en el discurso inaugural de la reunión, que tiene lugar en la Nueva Capital Administrativa, a una hora de la capital egipcia. Su propuesta pasa por “garantizar el derecho del pueblo palestino a reconstruir su patria y garantiza que permanezca en su tierra”.
Según el borrador, en lugar de ceder el control del enclave a Israel, la franja sería gobernada por un comité administrativo de tecnócratas palestinos independientes y profesionales al frente del gobierno de Gaza, lo que deja fuera del futuro político del enclave a Hamas. Esta nueva autoridad supervisaría la entrada de ayuda humanitaria y gestionaría todos los asuntos internos durante un período temporal, en preparación para el regreso de la Autoridad Palestina (AP), especifica el plan.
Egipto también remarcó que el período posguerra en Gaza debe ser un preludio a la creación de un estado palestino y una paz integral entre Israel y todos los países árabes, y que esto es posible con esta Casa Blanca.“Estoy seguro de que el presidente Trump puede hacerlo, dado nuestro sincero deseo de poner fin a las tensiones y enemistades en nuestra región”, dijo.
La franja sería gobernada por tecnócratas palestinos independientes: Hamas se queda fuera
Otra de las claves de la propuesta es la reconstrucción de los edificios de la franja, el 92% de los cuales han sido destruidos, según datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). La financiación para un proyecto de tal calibre requiere de una gran inversión por parte de las monarquías árabes del golfo Pérsico ricas en petróleo, como los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí.
Una versión de 90 páginas del plan vista por Bloomberg News, fechada en marzo del 2025 y titulada “Gaza, Palestina: recuperación temprana y reconstrucción y desarrollo de Gaza”, prevé múltiples fases que durarán entre seis meses y cinco años. Inicialmente, 1,5 millones de palestinos serán alojados en unidades de vivienda temporales distribuidas en siete sitios en todo el territorio devastado por la guerra mientras se pone en marcha la monumental tarea de retirar casi 50 millones de toneladas de escombros, según el documento.
El Sharaa exige que Israel se retire de Siria
El presidente interino sirio, Ahmed el Sharaa, urgió ayer a la comunidad internacional a que “ejerza presión sobre Israel para que se retire del sur de Siria”, donde se encuentran las tropas israelíes desde el derrocamiento del presidente El Asad el pasado diciembre. “Instamos a la comunidad internacional a cumplir con sus compromisos de apoyo a los derechos sirios, ejerciendo presión sobre Israel para que se retire del sur de Siria”, afirmó El Sharaa durante su discurso en la cumbre de líderes de la Liga Árabe centrada en la reconstrucción de Gaza y celebrada en la Nueva Capital Administrativa de Egipto. Es la primera intervención del nuevo presidente sirio en una cumbre internacional desde el derrocamiento de El Asad, cuyo gobierno fue repudiado por la Liga Árabe hasta que consiguió reintegrarse en el organismo en mayo del 2023.