Las condiciones del Papa son críticas. En Roma, los rumores se suceden, y el Vaticano, en un boletín, quiso aclarar ayer la situación: la salud del Pontífice es delicada debido a la bronquitis y a la aparición de una infección en las vías respiratorias, pero él “lee los periódicos, se dedica a actividades laborales y está de buen ánimo”.
Poco antes de las 13 horas, un boletín hizo saltar las alarmas, quizá como nunca antes: “Los resultados de los análisis llevados a cabo en los últimos días han mostrado una infección polimicrobiana de las vías respiratorias, lo que ha llevado a un nuevo cambio de terapia. Los análisis realizados hasta la fecha son indicativos de un cuadro clínico complejo que requerirá una hospitalización adecuada”.

Una imagen del hospital Gemelli, donde se encuentra hospitalizado el papa Francisco
En la Santa Sede hay una discreción extrema: ni siquiera se conocen los nombres de los médicos
La bronquitis con la que el papa Francisco convive desde hace más de un mes y medio no solo no ha mejorado, sino que está evolucionando hacia algo más grave. La hospitalización no será breve, y, por ello, se han cancelado todos sus próximos compromisos, incluidos los relacionados con el Jubileo. Se ha anulado, por lo tanto, la audiencia general de mañana, y Francisco no estará presente en la misa del domingo en San Pedro por el Jubileo de los Diáconos. En cuanto a otros compromisos posteriores dentro del denso programa del Año Santo, por el momento no hay decisiones tomadas.
Por la tarde, la Sala de Prensa del Vaticano emitió un nuevo comunicado: “El Santo Padre sigue sin fiebre y continúa con la terapia prescrita. Su estado clínico se mantiene estable”. “Esta mañana –se lee en el comunicado– ha recibido la eucaristía y posteriormente se ha dedicado a algunas actividades laborales y a la lectura de textos. El papa Francisco se muestra conmovido por las incontables muestras de afecto y cercanía que continúa recibiendo”. En particular, “desea expresar su agradecimiento a quienes en este momento están hospitalizados, por el cariño y el amor que manifiestan a través de dibujos y mensajes de buenos deseos; reza por ellos y pide que recen por él”.
Pero, ¿qué está ocurriendo realmente en la habitación del décimo piso del hospital Gemelli de Roma, donde Jorge Mario Bergoglio permanece ingresado desde el pasado viernes? En la Santa Sede reina una discreción extrema: ni siquiera se han comunicado los nombres de los médicos que se encargan de las nuevas terapias. El Papa, habitualmente muy atento a la comunicación, no ha aparecido en imágenes ni videos. Durante los dos primeros días de hospitalización, hizo una videollamada con la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, pero desde el domingo no ha vuelto a comunicarse por video. “El papa Francisco me envió un mensaje escrito a mi teléfono móvil”, contó el párroco Gabriel Romanelli.
En el Vaticano se observan movimientos (algo habitual), pero no hay señales de pánico. Lo sucedido ayer no sería un empeoramiento del estado de salud, sino más bien un diagnóstico más preciso tras los exámenes realizados en el hospital.
El Papa, al menos hasta el pasado miércoles, había rechazado la hospitalización, pidiendo ser tratado en la residencia de Santa Marta y continuar con su agenda. Sin embargo, el aumento de la fiebre podría haberlo convencido de escuchar a los médicos, quienes llevaban días recomendándole seguir una terapia diferente de la que había estado recibiendo hasta ahora, basada en cortisona.
Las infecciones polimicrobianas
Las infecciones polimicrobianas, como la que ha afectado al papa Francisco durante su hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma, pueden darse en distintos contextos clínicos. Generalmente, están asociadas a neumonías, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas con exacerbaciones infecciosas, o infecciones virales como la gripe y la covid, que pueden predisponer al desarrollo de sobreinfecciones bacterianas. Se caracterizan por la presencia simultánea de varios agentes infecciosos, como bacterias o virus. En estos casos, el organismo debe reaccionar y defenderse contra múltiples patógenos que desencadenan la infección. En los últimos tiempos, el Pontífice ha sufrido con frecuencia resfriados y bronquitis, condiciones que podrían haber favorecido la aparición de un cuadro infeccioso más complejo.