Bolsonaro promete liberar a Brasil “de las amarras ideológicas” tras ser investido como presidente
En Brasilia
El dirigente señala que combatirá “la ideología de género” y otros trazos que achaca a Lula y Rousseff
El nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, prometió hoy en su primer discurso tras jurar el cargo que liberará al país “de las amarras ideológicas”, con un pleno respeto “a las religiones y las tradiciones judeo-cristianas”.”Convoco a cada uno de los congresistas a ayudar en la tarea de liberar definitivamente al país del yugo de la corrupción, la violencia y la sumisión ideológica”, declaró el líder de la ultraderecha brasileña ante el pleno del Parlamento.
Según Bolsonaro, su gobierno representará una “oportunidad única de rescatar al país de las amarras ideológicas” y para “combatir la ideología de género” y otros trazos que, en su opinión, imprimieron en la sociedad y la política los anteriores gobiernos de los progresistas Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército que ganó las elecciones del pasado octubre con un 55% de los votos, afirmó igualmente en su discurso tras jurar el cargo ante el Congreso que su Gobierno pondrá fin a “prácticas nefastas” que condujeron a Brasil a la mayor crisis ética y moral de su historia. ”Esa irresponsabilidad nos condujo a la mayor crisis ética, moral y política de nuestra historia”, indicó pese a no mencionar a quién se refería.
En todo caso, el juez que comandó la Operación Lava Jato y que condenó a Lula, Sergio Moro, será el ministro de Justicia y Seguridad de Bolsonaro. ”Hoy comenzamos un trabajo arduo para que Brasil inicie un nuevo capítulo en su historia”, aseguró el capitán de la reserva del Ejército brasileño.
Igualmente el recién investido presidente señaló en su discurso que impulsará reformas estructurales para sanear las cuentas públicas, cuya maltrecha situación es considerada como una de las mayores amenazas para la economía del país. “Promoveremos reformas estructurales que serán importantes para la sustentabilidad de las cuentas públicas”, afirmó sin especificar ninguna.
El nuevo jefe de Estado de Brasil ha defendido en más de una ocasión una profunda reforma al régimen de jubilaciones y pensiones, actualmente deficitario y que, según economistas, puede entrar en colapso en los próximos años. El también capitán en la reserva del Ejército brasileño dijo igualmente que, para sanear las cuentas, su Gobierno no gastará más de lo que recauda, pero que, aún así, cumplirá todos los contratos.
También sobre economía, Bolsonaro afirmó que el sector agropecuario, uno de los más importantes de Brasil y responsable por gran parte de las exportaciones brasileñas, tendrá un papel decisivo en su Gobierno. En este sentido, aclaró que apoyará a los productores rurales pero “en consonancia con la preservación ambiental”.
La política económica del nuevo Gobierno brasileño, por lo ya admitido por Bolsonaro, tendrá un tinte claramente liberal y será comandada por Paulo Guedes, un economista formado en la Escuela de Chicago y al que el presidente ha dado “carta blanca”. Guedes ha propuesto una ambiciosa apertura al capital extranjero, impopulares ajustes fiscales, una severa reducción del tamaño del Estado y de sus gastos, y privatizaciones en todas las áreas, que incluyen negocios del gigante Petrobras.
Su trayectoria
Bolsonaro
El ultraderechista Bolsonaro, investido hoy como presidente de Brasil, asume el poder del gigante suramericano con un discurso radical en el que defiende la “mano dura”, añora la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985 y enaltece los valores de la sociedad más conservadora.
Amado por unos y odiado por otros, en la valoración de los brasileños al igual que en su discurso no existe un punto medio y mientras unos lo ven como un peligro para la democracia otros creen que es la única solución para acabar con la corrupción que carcome a Brasil.
Bolsonaro vendió su imagen de solución para un Brasil inseguro, violento, conflictivo y corrupto mediante un discurso radical con el que consiguió calar en la sociedad y que le ha llevado a ocupar la Presidencia.
Nostálgico de la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985 y polémico por sus insistentes declaraciones machistas, racistas, homófobas y misóginas, aglutinó a su favor a millones de brasileños que se dicen insatisfechos con la inseguridad en el país y con la corrupción de los políticos, razón por la que sus detractores le acusan de explotar la desesperación de las personas.
Precisamente su fuerte discurso contra la corrupción fue uno de los puntos más fuertes de su campaña, en la que aprovechó el odio de gran parte del país hacia el Partido de los Trabajadores (PT), la formación liderada por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien purga en prisión una condenado a 12 años por corrupción.
Brasilia, blindada
Bolsonaro llegó hoy a la sede del Congreso para tomar posesión del cargo aclamado por decenas de miles de seguidores en las calles y ovacionado por la mayoría de los parlamentarios en el hemiciclo.
Bolsonaro, junto a su esposa Michelle, arribó al Parlamento tras un breve desfile en un automóvil Rolls Royce sin capota, en el que recorrió unos 1.000 metros hasta la sede del Congreso, donde cientos de diputados le ovacionaban mientras seguían las imágenes por televisión.
El nuevo presidente y su esposa hicieron ese recorrido de pie dentro del Rolls Royce, rodeado por guardaespaldas y seguidos por soldados a caballo del regimiento Dragones de la Independencia, responsable de la guardia de honor de la presidencia brasileña.
En el breve trayecto que realizaron en el vehículo descapotable, Bolsonaro y su esposa fueron aclamados por miles de personas que se han acercado a la Explanada de los Ministerios, una céntrica avenida en la que se concentra todo el poder público, para presenciar los actos de investidura.
En la ceremonia se esperaba la presencia de los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Chile, Sebastián Piñera; Honduras, Juan Orlando Hernández; Paraguay, Mario Abdo Benítez; Perú, Martín Vizcarra, y Uruguay, Tabaré Vázquez, así como de los primeros ministros de Israel, Benjamín Netanyahu; Hungría, Viktor Orbán, y Marruecos, Saadedine Othmani, así como los presidentes de Portugal, Marcelo Rebelo de Souza, y Cabo Verde, Jorge Carlos Fonseca, entre otras autoridades.
Los actos concluyen al caer la noche con una recepción de gala ofrecida en la sede de la Cancillería por el nuevo presidente, cuyo mandato concluirá el 1 de enero de 2023.