Tamara Falcó es uno de los rostros más reconocidos de nuestro país. La vida de la Marquesa de Griñón ha estado relatada a través de las portadas de las revistas más famosas, y es por eso que son muchos los momentos destacados de su vida que han trascendido. Si algo caracteriza a la mujer de Íñigo Onieva es su naturalidad y su espontaneidad a la hora de contar algunos aspectos de su día a día, como aquel momento en el que relató que una vez viajó en el maletero de un coche.
La realidad es que la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó está feliz con su presencia en los medios de comunicación, algo a lo que se acostumbró siendo ya una niña. No obstante, en ocasiones es algo molesto y cansado. Esto la ha llevado a desarrollar varias técnicas para escapar de los fotógrafos, tal y como reveló en el pasado. “En una ocasión me escondí en el maletero de un coche”, desvelaba en una de sus habituales colaboraciones en la mesa de debate de El Hormiguero.

Tamara Falcó descargando compras de un vehículo
Una decisión que tomó impulsivamente y que posteriormente la hizo dudar. “Primero pienso, ¿me voy a ahogar? A lo mejor sería mejor la foto porque en el maletero no hay nada en lo que sujetarse, está oscuro...”, revelaba provocando las risas de los presentes en el plató donde se rueda el programa conducido por Pablo Motos.
Pese a que no sería un momento de lo más agradable, aseguraba al presentador que no se acordaba de a dónde se dirigía cuando viajaba en ese coche. “Lo del maletero solo lo hice una vez, después ya ha evolucionado la técnica”, bromeaba. Entonces, el resto le preguntaba por cuáles son esas técnicas, algo que confesaba no querer revelar. “No pienso decir nada, nos está viendo mucha gente”, sentenciaba.
“Tengo parking con dos entradas, la casa de mi madre tiene dos entradas también y tengo un marido que conduce muy rápido”, expresaba entonces, dando a entender que el conjunto de todos estos factores la ayudan a escabullirse cuando no quiere enfrentar a la prensa. Pese a que ella está de lo más acostumbrada a la presencia de los paparazzi, no es así para todo su entorno.
A esta situación se ha tenido que acostumbrar su marido, Íñigo Onieva, quien en más de una ocasión ha protagonizado algún que otro momento tenso con los reporteros. También lo sabe bien la familia del empresario. “Impresiona mucho salir a la calle y que se abalancen un montón de cámaras de prensa, que se lo digan a mi suegra”, decía, refiriéndose a Carolina Molas, quien no quiso aparecer en la exclusiva de la boda de su hijo tampoco.
Lo cierto es que en los últimos años, Tamara e Íñigo se han enfrentado mucho a la prensa. Especialmente cuando salió a la luz el fin de su compromiso tan solo unos días después de anunciarlo, tras salir a la luz unas imágenes del empresario besando a otra mujer durante la celebración de un reconocido festival de música de Estados Unidos. Pese a todo, la pareja pudo solucionar sus diferencias al cabo de unos meses, pasando finalmente por el altar el 8 de julio de 2023.