Tamara Falcó es uno de los rostros más asiduos en la mesa de debate de El Hormiguero. La Marquesa de Griñón forma parte del equipo de colaboradores del programa de Pablo Motos, junto a Juan del Val, Nuria Roca y Cristina Pardo. En el espacio revela algunos detalles de su vida personal, y este jueves, la mujer de Íñigo Onieva sorprendía a los espectadores al revelar cómo se dirige a ella su marido cuando se encuentran en mitad de una discusión.
Tras la visita de Alejandro Sanz al programa de Antena 3, los colaboradores y el presentador se reunían para abordar algunos temas. La mesa comenzó a hablar sobre las formas en que se comunican las parejas. Era entonces cuando Juan del Val admitía no entender a las parejas que se dirigen al otro en diminutivos y un tono infantil. Era entonces cuando Falcó explicaba la forma en la que su marido se dirige a ella.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva en la fiesta de Nochevieja
En el caso de la marquesa, ha asegurado que los diminutivos no llegan a ella en medio de un momento de pasión o felicidad, sino todo lo contrario. “Íñigo solo usa diminutivos cuando me va a echar la bronca, rollo 'Tamarita'”, explicaba la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó durante la emisión del programa.
Lo cierto es que Tamara se encuentra en un muy buen momento a nivel profesional y sentimental. La Marquesa de Griñón se encuentra felizmente casada desde el 8 de julio de 2023. La pareja ya ha superado aquella complicada temporada en la que su relación pendió de un hilo, tras anunciar su compromiso en septiembre de 2022. En aquel momento salieron a la luz unas imágenes en las que se podía ver a Íñigo Onieva besándose con una joven en el festival Burning Man de Estados Unidos.
Esto provocó la ruptura del compromiso y una separación entre ambos. Sin embargo, las cosas cambiaron durante la Navidad. La pareja volvió a encontrarse y un viaje al Polo Norte volvió a activar el compromiso a principios de 2023. Pasaron por el altar ese mismo verano, y el resto es historia. A través de sus redes sociales hemos podido ser testigos de su amor, exhibido durante sus planes y sus viajes.