La Comisión Ejecutiva del Club Español de la Energía ha lanzado este miércoles un comunicado para recordar al Gobierno que si se aprueban nuevas cargas impositivas sobre el sector energético se pone en riesgo la oportunidad de país que supone para España la transición energética.
"Prorrogar o incluir nuevas cargas impositivas a las compañías del sector energético dificultarán la materialización de las inversiones que es necesario llevar a cabo, estimadas en más de 30.000 millones de euros para los próximos tres años, así como el desarrollo y viabilidad económica y financiera de los proyectos”, aseguran.
El documento hace referencia directa al proyecto que ha redactado y liderado el propio Gobierno, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) constituye la herramienta de orientación estratégica nacional que integra la política de energía y clima a 2030. Una hoja de ruta que supondría para España un incremento del 3,2% del PIB en 2030, y un aumento de 560.000 empleos para el mismo año.
Repsol dio por eliminado el impuesto
“Las empresas energéticas son conscientes de la importancia de este proyecto país, y su compromiso, vinculación, y capacidades necesarias para la transición energética y la sostenibilidad son absolutos. Nuevas cargas impositivas sobre el sector energético reducirán esta ventaja y tendrán un impacto directo y negativo para España como destino de las inversiones, y sobre la competitividad, los puestos de trabajo, y la lucha contra el cambio climático. ”, aseguran desde la única organización que agrupa a todas las empresas del sector.
El manifiesto se plantea en el momento en que está en plena negociación una reforma fiscal, que parecía que había tumbado la tasa extraordinaria que se aplicó tras el estallido de la crisis y que inicialmente decaía el próximo 31 de diciembre. De hecho, el propio consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, dio por retirada esta tasa durante la última presentación de resultados de la compañía.
En contra de un impuesto con deducciones
Ante los avances de las negociaciones políticas y la posibilidad de que la misma continúe de alguna manera en activo, las energéticas recuperan la presión que mantuvieron semanas atrás. Ayer mismo, el consejero delegado de Endesa anunció 9.500 millones de euros en inversiones de la compañía en los próximos años, pero ligó su materialización a tener un entorno “fiscal razonable”.
Tras las negociaciones de las últimas horas, parece que el impuesto seguirá al menos un año más ,en base a lo acordado por el PSOE junto a los partidos nacionalistas, en línea con lo que había hasta ahora, pero con las deducciones para las inversiones en descarbonización que parece haber sido la exigencia de Junts para aprobar esa ampliación del impuesto.
Una posibilidad que, según explican fuentes del sector energético a La Vanguardia, no frenaría la retirada de inversiones, aunque las deducciones que contempla el documento que el PSOE ha transmitido a los grupos políticos apenas recogerían unas deducciones en muchas inversiones de entre el 10% y el 20%.
Esta posición deja al partido liderado por Carles Puigdemont en la tesitura de apoyar la reforma tributaria y asumir el coste de que Catalunya pierda 14.000 millones en inversiones, o poner en jaque el Gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez.