Maniobras de aviones en el aeropuerto de Barcelona
El Gobierno y la Generalitat buscan una fecha para constituir cuanto antes la comisión técnica sobre el futuro del aeropuerto de Barcelona. Con la negociación de la investidura de Pedro Sánchez en los últimos compases, se ha despejado la vía para poner fecha y nombres a la mesa que debe estudiar la posible ampliación de El Prat. “Se está buscando fecha para que pueda empezar la comisión”, destacó ayer la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, después de que la consellera de Territori, Ester Capella, y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, hayan intercambiado misivas emplazándose a activarla antes de que acabe el año, tal y como acordaron ERC y el PSC en el pacto de los presupuestos catalanes.
La Secretaría General de Transportes está trabajando “activamente”, detalló Sánchez en su carta, para organizar la primera reunión. El ministerio convocará “en los próximos días” a los equipos correspondientes para discutir la composición y el funcionamiento de la comisión, explicó la titular de Transportes. La Generalitat, por su parte, ha de decidir aún el equipo que formará parte de ésta, a la vez que ultima una propuesta propia para mejorar la capacidad y los vuelos de largo radio para El Prat.
La ministra Raquel Sánchez, convencida de alcanzar un consenso
Sánchez se mostró convencida de que esta comisión logre “una solución” de consenso “para llevar a cabo la ampliación del aeropuerto”, descarrilada hace dos años por las dudas de los republicanos y las diferencias con JxCat, entonces en el Govern. Capella, en su escrito, no mencionaba en cambio la extensión y se limitaba a hablar de la modernización y mejora de la infraestructura.
En el acelerón para constituir la comisión ha pesado también la presión de las organizaciones empresariales catalanas, con Foment del Treball a la cabeza, para abordar sin dilaciones la situación del aeropuerto. La patronal ha analizado once propuestas de ampliación, que la Generalitat conocía de antemano y que ha estudiado, sin posicionarse por ninguna.
El Govern reclamará la gestión del aeropuerto desde Catalunya
Defiende, en todo caso, que un eventual aumento de capacidad no sirva para llenar de más vuelos low cost Barcelona. De hecho, ya planteó derivar parte de éstos a Reus y Girona, lo que puso en alerta a las aerolíneas, principalmente Vueling.
Pero la “mejora” técnica del aeropuerto no es el único objetivo del Govern. En la negociación el Ejecutivo pondrá sobre la mesa también una cuestión de tintes políticos, la gestión de El Prat, en la que insiste en participar.
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