Un puerto de Barcelona neutro en emisiones
Economía verde
La caída de la actividad no frena la estrategia de descarbonización de la Autoritat Portuària
En el puerto de Barcelona ya no se ven apenas cruceros. Esta actividad turística quedó paralizada por la Covid-19. Lo que no se ha paralizado es la voluntad de descarbonización de la Autoritat Portuària de Barcelona. “Queremos reducir a la mitad nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en el año 2030 y ser neutros en emisiones en el 2050”, declaró Mercè Conesa, presidenta del Port de Barcelona, esta semana, en un encuentro organizado por el Clúster de l’Energia Eficient de Catalunya (CEEC).
En la actualidad, la institución se encuentra revisando su plan estratégico, según explicó Conesa. En línea con los demás puertos mundiales miembro de la World Ports Climate Action Program (WPCAP), el puerto de Barcelona se ha comprometido a impulsar nuevas acciones para acelerar la reducción de emisiones en la industria marítima y la actividad portuaria. Las propuestas giran en torno tres grandes ámbitos: la electrificación de los muelles, la promoción de combustibles cero emisiones y la implantación de energías renovables.
Cifras
El 10% de las concentraciones de los NOX de Barcelona son responsabilidad de la actividad portuaria
Durante los próximos años, está prevista la electrificación de los muelles para que los buques puedan conectarse a la red eléctrica una vez amarrados. De esta manera, las embarcaciones no tendrán que mantener sus motores en marcha mientras estén atracados, con lo que dejarán de quemar fuel y de arrojar emisiones nocivas. Esta iniciativa es especialmente importante para la calidad del aire de la ciudad de Barcelona puesto que la quema de fuel en los motores de los barcos genera emisiones de dióxido de azufre (SO2) y también óxidos de nitrógeno (NOX), muy dañinas para la salud.
Para combatir lo que Conesa asegura que es el punto aún más crítico –“las emisiones de las embarcaciones”–, el puerto barcelonés está apostando por impulsar el gas natural como “combustible de transición hacia alternativas cero emisiones”, como el hidrógeno. En cuanto a este último combustible, la presidenta ha explicado que están “analizando la posibilidad de instalar una hidrogenera (una estación de hidrógeno) en las instalaciones”.
En cuanto a la implementación de energías renovables, la directiva ha explicado que el puerto tiene un potencial generador de 92 MWp, gracias a la instalación de paneles fotovoltaicos en cubiertas de edificios e instalaciones, y una capacidad de producción de 120 GWh. También se están impulsando proyectos para el almacenamiento de la energía generada sobrante, así como de consumo compartido.
Conesa también ha destacado la histórica apuesta del puerto por el ferrocarril, un medio de transporte sin emisiones. Ha anunciado la construcción de nuevas terminales y la ampliación y mejora de las existentes. Por otro lado, la presidenta de la Autoritat Portuària ha explicado que la entidad promueve también la sostenibilidad de las cadenas logísticas.
Un 20% menos en cinco años
El compromiso del Port de Barcelona para reducir en un 20% sus emisiones de dióxido de carbono ( CO2) relacionadas con los procesos logísticos en cinco años, del 2016 al 2021, le ha valido el premio de la iniciativa Lean & Green, impulsado por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores ( Aecoc). Para conseguirlo, la infraestructura ha puesto en marcha varias medidas de reducción que cumplen con los requisitos de sostenibilidad y también de rentabilidad.
Dentro del plan de acción, una primera actuación hace referencia a la renovación de la flota propia de vehículos, con turismos y motocicletas 100% eléctricos, lo que le ha permitido la reducción de emisiones acumuladas en 50 toneladas de CO2. La segunda actuación consiste en la modernización del alumbrado público con tecnología led y en el ahorro de emisiones debido a la adquisición del 100% de la energía con certificación de procedencia de fuentes renovables, lo que supone una reducción total de casi 5.000 toneladas de CO2.