Streaming: el abarrotado negocio del vídeo online
Contenidos audiovisuales en internet
Disney, Amazon y Apple lanzan sus plataformas para destronar a Netflix en un mercado que empieza a saturarse
Todos quieren aprovecharse de la tarta, pero no hay pastel para todos. Los contenidos audiovisuales por internet son la nueva mina de oro de la industria del entretenimiento. Telefónica acaba de anunciar una oferta de televisión por la red incluso a los que no son clientes de la compañía, en un claro intento de competir con otros gigantes del sector.
A Netflix, que es la plataforma de referencia con una base de 150 millones de suscriptores, le están saliendo cada vez más rivales. Por eso, esta semana ha tenido que recurrir a otra emisión de bonos para financiar sus contenidos, tanto producciones propias como licencias para externas, valorados en 2.200 millones de dólares y considerados de alto riesgo. Según la revista Variety, la empresa tiene previsto gastarse 15.000 millones de dólares este año en programación. La compañía tiene un flujo de caja negativo desde el 2015 y una deuda cercana a los 10.000 millones.
El líder, en apuros
Netflix se ve obligada a emitir bonos para defender posiciones y financiar contenidos
Pese a ello, las acciones suman una revalorización del 39% en lo que va de año, ante la convicción que el sector del cine y de las películas en internet tiene mucho potencial. Prueba de ello es que las grandes empresas de esta industria están invirtiendo una gran cantidad de dinero: desde el pasado mes de junio, entre adquisiciones llevadas a cabo y gastos presupuestados hay casi 240.000 millones de dólares en juego.
Recientemente hubo varias operaciones empresariales para tomar posiciones. La más relevante es la de Disney, que se ha hecho con CenturyFox para ampliar así su catálogo, que ya cuenta con el universo Pixar, Marvel y Star Wars. Ayer en Wall Street se hablaba de que la firma de Mickey Mouse podría elevar su participación en la plataforma Hulu hasta el 90%. Los otros gigantes tampoco se quedan quietos: AT&T adquirió TimeWarner, mientras que Comcast se hizo con Sky. En menos de un año estos grupos estarán operativos en internet. Y luego están Apple y Amazon, que además cuentan con músculo financiero.
Los nuevos competidores
Disney y Apple entrarán este otoño en el sector y tienen fortaleza financiera
De hecho, ayer la empresa de Jeff Bezos presentó sus resultados trimestrales, con unos beneficios netos de 3.560 millones de dólares, el doble respecto al mismo período del año anterior, y ha anunciado que gastará más de 5.000 millones de dólares en contenidos audiovisuales. En cambio, la firma de Cupertino ha fichado a Steven Spielberg y ha destinado 2.000 millones de dólares a su plataforma de vídeos, que estará presente en más de 100 países y que ya tiene, como vehículo de expansión, sus aparatos móviles y tabletas.
Esta fiebre por el streaming hace que los costes de producción se estén encareciendo cada vez más (una hora de Juego de tronos cuesta 10 millones de dólares). ¿Es sostenible? “Llegará un momento en que la borrachera de los gastos llegará a su fin. El mercado tendrá que consolidarse. Será la mayor resaca nunca sufrida en Hollywood”, declaraba Craig Moffett de la consultora MoffettNathanson. Porque los espectadores también pueden cansarse.
Sobreoferta
“Estamos en la abundancia; se está creando una burbuja de series”, dicen en Filmin
“Con más de 300 opciones de vídeo en Estados Unidos, junto con múltiples suscripciones y pagos, los consumidores pueden estar entrando en un momento de fatiga ’”, dijo Kevin Westcott, de Deloitte, en un informe de hace unos días. “Los usuarios tienen problemas para encontrar sus programas favoritos en múltiples ofertas”, apunta el estudio.
“Mientras las compañías de medios y los propietarios de contenido luchan por conservar y aumentar su base de suscriptores, no sólo deben continuar fortaleciendo sus bibliotecas, calidad, distribución y valor, sino que también deben estar atentos a las frustraciones de los consumidores , incluida la sobrecarga de publicidad y las preocupaciones de privacidad de datos”, añadía Westcott, de Deloitte.
Para que se tenga una idea, la revista Fortune ha calculado que si los estadounidenses decidieran suscribirse a todas las plataformas de vídeo en streaming disponibles, deberían gastarse 115 dólares al mes, diez veces más de lo que cuesta ser abonado a un único servicio.
Beneficios de 3.500 millones
Amazon, que con Prime participa del pastel, dobla sus ganancias en el primer trimestre
Juan Carlos Tous, socio de Filmin, la plataforma española líder en cine y series independientes, cree que “hemos pasado de la escasez a la abundancia. En la actualidad hay una burbuja de contenidos, sobre todo de series, tanto en distribución como en producción. Así el consumidor va a tener un problema”. En su opinión, una de los escenarios más probables es que los operadores telefónicos acaben vendiendo paquetes agrupando diferentes plataformas, mientras quedan algunas de nicho o especializadas, como Filmin, de complemento. “Al final la gran perdedora acabará siendo la televisión tradicional, porque el usuario acabará confeccionando su consumo de contenidos audiovisuales a medida”, sostiene Tous.
Además, no sólo es un tema de que ya no hay ojos para tanta plataforma de vídeo, sino que los hogares ya están suscritos a una multitud de cosas. De acuerdo con un estudio de la plataforma de medios de pago Slimpay, en España hay de promedio 4,3 suscripciones por persona, el segundo país de Europa. Según la consultora Zuora, el mercado global de estos negocios valdrá cerca de 85.000 millones de
euros en el 2020. Una de cada cin-co empresas del índice Fortune 1000 recurrirá a esta modalidad de tarifa plana. Así que el cine o las series forman parte del pack, al que se suman cada vez más bienes, desde cuchillas (Bic), flores (Flobox) o bicicletas (Bicing) por poner unos ejemplos.
De ahí que la pregunta es si, con un mercado tan abarrotado, el vídeo doméstico online podrá seguir siendo la salvación de esta industria, como lo fue con la musical. Un personaje de la película Videodrome de David Cronenberg decía: “La pantalla de televisión ya es el único ojo verdadero del hombre. De ello se deduce que la pantalla de televisión es ahora parte de la estructura física del cerebro humano. La televisión es realidad y la realidad es menos que la televisión” . Corría el año 1983.