Dos goles de Richarlison contra Bolsonaro

Análisis

Dos goles de Richarlison contra Bolsonaro

Con dos goles en el partido contra Serbia –uno de ellos una espectacular chilena-, el delantero centro del Tottenham Richarlison de Andrade no solo ha ayudado a Brasil a avanzar hacia la segunda ronda del Mundial de Qatar. Puede haber ayudado también a que Brasil avance en un ambiente menos polarizado, hacia un nuevo gobierno liderado por Luiz Inacio Lula da Silva.

Nacido en una famila humilde de Espíritu Santo en la costa brasileña en 1997 y formado futbolísticamente en el club Fluminense de Rio antes de cruzar el Atlantico a la premier league en el 2017, Richarlison es uno de los pocos jugadores de la selección –el otro es Everton Ribeiro- que rechaza públicamente el bolsonarismo.

Ha criticado el intento de Bolsonaro de secuestrar la venerada camiseta verde amarilla de la selección que, junto con la bandera nacional, ya se lleva en todas las concentraciones bolsonaristas en favor de un golpe de estado para prevenir la toma de posesión.

“Si se usa la camiseta para un bando político, perdemos nuestra identidad”, tuiteó Richarlison durante la campaña electoral.

“Si se usa la camiseta para un bando político, perdemos nuestra identidad”

De ahí la importancia del excelente juego de Richarlison en el partido contra Serbia del jueves a diferencia de una actuación mediocre y una posible lesión del súper estrella Neymar que ha participado activamente en la campaña del presidente ultraconservador.

Tras ser ignorado por parte de la hinchada brasileña, Richarlison rápidamente se convierte en un héroe nacional. En redes sociales, la izquierda brasileña, reacia a apoyar la selección con su simbología secuestrada por la ultra derecha, ha festejado los dos goles del crack de Tottenham que, en muchos sentidos, han devuelto la camiseta amarilla al país entero. “La camisa amarilla ya es de todos otra vez, y Brasil se ha enamorado de Richarlison de forma instantánea”, dijo un miembro del Partido de los Trabajadores de Lula en Rio de Janeiro tras ver el partido.

Richarlison celebrando un gol de Brasil ante Serbia

Richarlison celebra un gol de Brasil ante Serbia

AP Photo/Andre Penner

Esto puede ayudar a Lula a combatir las tácticas de desestabilización bolsonarista en la transición democrática tras su victoria en las elecciones del pasado 30 de octubre.

Sin posicionarse explícitamente en favor de Lula, el delantero centro del Tottenham se ha mostrado públicamente en contra de las políticas racistas de Bolsonaro con respecto a indígenas y afrobrasileños. Tras el asesinato de Bruno Pereira y Dom Phillips en la Amazonia brasileña en el verano, Richarlison criticó la impunidad de quienes cometen delitos contra indígenas y otros defensores del medio ambiente.

Ha realizado elocuentes denuncias al racismo profundamente arraigado en Brasil, que a veces se ve maquillada por la apariencia de una sociedad de alegre miscegenación racial, una falacia perpetuada por el fútbol.

La realidad en la sociedad brasileña es otra, como bien sabe Richarlison: "Yo no terminé mis estudios pero no hace falta tener un diploma para saber que mucha gente está intimidada, acorralada y muerta todos los días por el racismo en este país; el 75% de los pobres son negros, y el 76% de los que mueren (por violencia) son negros", afirmó en una entrevista.

Esta coincidencia entre ser pobre y negro en Brasil explicó el famoso comentario de otro gran delantero centro de la selección verde amarilla, Ronaldo: "Yo antes era negro pero ya no".

El contraste entre Richarlison y Neymar es impactante

Richarlison tiene otro motivo más personal para rechazar a la familia de Bolsonaro. Fue víctima de un presunto timo del hijo mayor del presidente, Flavio, senador en Brasilia al que se investiga en estos momento por blanqueo de dinero en operaciones inmobiliarias gestionadas por paramilitares de ultraderecha en la zona este de Rio de Janeiro. Flavio se hizo con la casa del futbolista en la zona playera de lujo en la costa Angra dos Reis. Utilizando artimañas legales para engañar a Richarlison, Bolsonaro no le pagó ni un real.

En general, Richarlison destaca como un jugador de integridad frente a los personajes del mundo del futbol que apoyan a Bolsonaro, desde Neymar al político oportunista Romario, ahora senador por Rio de Janeiro hasta Felipe Melo (Fluminense) o Lucas Moura. Richarlison no solo ha mostrado una madura conciencia social y política sino también una lealtad a clubes menores que atraviesan dificultades. Tras su estancia en el Watford, estuvo cuatro años en el Everton -el vecino pobre del Liverpool de Klopp- donde los fans aun admiran al brasileño.

El contraste con Neymar es impactante. El exjugador del Barça -bajo la influencia nefasta de su padre- no solo se ha caracterizado por dejarse guiar por el paquete de remuneración más billonario sino que ha sido investigado por fraude y evasión fiscal en Barcelona y Brasilia.

Por eso, es lógico pensar que el apoyo incondicional de Neymar al presidente de ultraderecha, más que a convicciones ideológicas se debe a un acuerdo secreto de la familia del jugador con Hacienda en Brasilia.

Richarlison celebra un gol de Brasil ante Serbia

Richarlison celebra un gol de Brasil ante Serbia

Justin Setterfield/Getty Images

Hace dos años el fisco en Brasil puso una multa de 189 millones de reales (35 millones de euros) a Neymar por no declarar sus ingresos entre 2011 y 2013. En 2019, el padre del exfutbolista del Barça se reunió con Bolsonaro y con el ministro de Hacienda Paulo Guedes. Resultado: Neymar, que se hizo en elogios por Bolsonaro en la campaña electoral, no ha pagado la multa.

Lula denunció el escándalo Neymar el mes pasado: “Cada uno tiene derecho a votar a quien quiera pero creo que él (Neymar) tiene miedo a que, si yo gano las elecciones, haga público que Bolsonaro le perdonó su deuda a Hacienda”. Richarlison, en cambio, al menos que se sepa, no ha tenido enfrentamientos con Hacienda.

Son dos caras de Brasil en la misma selección de futbol, dijo en una conversación telefónica Juca Kfouri, columnista de Folha de Sao Paulo, “Richarlison es buen tipo; Neymar es un Peter Pan que jamás crece debido al poder de su padre y ya merece la antipatía de la mitad de los brasileños”, señala Kfouri, el biógrafo de Sócrates (el icónico medio campista de Corinthians, que luchó por la democracia en los años ochenta tanto en el futbol como en la sociedad en general) .

“Richarlison para mí es el jugador del pueblo en esta selección”, dijo Walter Casagrande, comentarista de futbol y política y excompañero de equipo de Sócrates. “Neymar ha hecho mucho daño al país”.

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