Leo Messi ha crecido ligado a los clásicos. Jugó el primero con 18 años y cuatro meses. Con 33, jugará el de este sábado, el que podría ser el último en el Camp Nou. Parecía imposible pero todo acaba llegando. El argentino acaba contrato en 2021 y, si no renueva y los dos equipos no se cruzan en la Champions o en la Copa, éste será el último recuerdo de su gran rivalidad en el Estadi. Y será uno en que la grada, vacía, no podrá hacerle las reverencias al ritmo de “Me-ssi, Me-ssi”.
Los FC Barcelona - Real Madrid tienen un antes y un después desde que Leo Messi viste de blaugrana, como no puede ser de otra manera ya que se ha convertido en el máximo goleador de la historia El diez sumará esta sábado su 44.º clásico y su duelo número veinte contra los blancos en el Camp Nou, con un balance de 7 victorias, 8 empates y 4 derrotas.
Empezó por los postres
El 10 de marzo de 2007 se estrenó como goleador contra el Madrid con un ‘hat-trick’ para evitar el triunfo blanco (3-3)
El argentino siempre fue un fuera de serie, un adelantado, un genio precoz. También en el tema de golear a gran rival. Ahí Messi empezó por los postres como se suele decir. En 2007, cuando no había cumplido los 20 años, el delantero hizo su primer hat-trick a Casillas para delirio de una afición que vio cómo el crack rescataba un punto (3-3) en el último minuto del partido. El chico aún vestía el dorsal 19.
Fueron los primeros goles al gran rival. En total suma 26, de los que once llegaron delante de su público, de su afición. Su víctima predilecta ha sido Casillas, que se ha llevado 9 de esos 11 tantos. Keylor Navas recibió los otros dos. Es decir, que Messi aún no le ha marcado en el Camp Nou a Courtois en un clásico.
Los recuerdos son muchos. Siguen en la retina de todos. Como el beso al escudo después del 3-3 de 2007, la vaselina bajo la lluvia a Casillas en 2008 con Cannavaro chocando contra el poste en su intento de evitar el gol, la patada de frustración Ramos que le costó la expulsión en el último minuto en el 5-0 a Mourinho en 2010, el gol en la Supercopa de 2011 en el que Cristiano Ronaldo aparece arrodillado, incapaz de frenarlo, o el lanzamiento de falta lejanísima que le coló a Casillas en 2012.
Imparable para todos
Cannavaro se estampó contra un poste, Ramos le agredió y fue expulsado, Mourinho se llevó un 5-0 y Cristiano se arrodilló
Sin embargo, ahora hace cinco años que Messi no logra ganar al Madrid en el Camp Nou porque no estuvo en el 5-1 de 2018. Ya son seis partidos en los que no logra derrotarlos. Desde el 22 de marzo de 2015. Y es que Leo no marca a los blancos desde que no está su antagonista por excelencia, Cristiano Ronaldo. Si el del sábado es su último clásico -algo que solo sabe él- merece cerrarlo con un colofón acorde a su gran trayectoria.