El fútbol femenino empieza a ver la luz al final del túnel. Después de una larga lucha por conseguir el primer convenio colectivo de la historia en el 2020, todo parece indicar que este comienzo de nuevo año traerá al fin una liga profesional de cara a la temporada 2022/23. La unanimidad entre los 16 clubs de la Primera Iberdrola exigida por el Consejo Superior de Deportes (CSD) para definir los estatutos es ya un hecho. Según avanzó Mundo Deportivo y ha podido confirmar La Vanguardia, la Federación española ya ha sido notificada desde el CSD para que, como actual organizadora de la máxima categoría del fútbol femenino, presente en el plazo de diez días un informe preceptivo aunque no vinculante. Tras el pronunciamiento del ente presidido por Luis Rubiales, los estatutos deberán ser ratificados por la comisión directiva del CSD y tendrán que convocarse las elecciones a la presidencia. Entre las candidatas que han sonado para ocupar el cargo está Maria Teixidor, exresponsable del fútbol femenino del Barça.
Las diferencias entre el grupo formado por Madrid, Barça, Athletic y Atlético y el resto de clubs respecto a los derechos comerciales colectivos e individuales han quedado aparcadas. A la espera de conocer los detalles cuando sea oficial, fuentes cercanas a la negociación aseguran que las dos partes han cedido para lograr un acuerdo de mínimos beneficioso para el fútbol femenino español. Pasará a ser profesional como lo es en Alemania, Francia e Inglaterra.
La nueva competición arrancará la temporada 2022-23 y el CSD invertirá unos 30 millones de euros
La nueva competición será supervisada en los primeros años por el CSD, que realizará una inversión cercana a los 30 millones para la estructura ejecutiva y la mejora en infraestructuras. Con la creación del campeonato, se pondrá fin al caótico reparto actual de los derechos televisivos y se revisará el convenio colectivo para introducir más mejoras sociales.
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