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La Barcelona digital: de la nube al ladrillo

Blues urbano

Miquel Molina Director adjunto

Los procesos creativos de las artes digitales se basan a menudo en un elemento extremadamente volátil: el algoritmo. Si hay una representación artística que es difícil de aprehender y de ser exhibida con los formatos clásicos del museo, esa es la que converge con la ciencia y la tecnología. 

La cultura digital tiene una salida al mercado más limitada que la convencional y le queda toda vía mucho camino por recorrer para darse a conocer por el gran público. Juegan en su contra el hecho de que su hábitat esté a menudo en discos duros o en la nube, la dificultad de valorar cuánto trabajo hay detrás de cada obra y las dudas que suscita su modelo incierto de propiedad o autenticidad.

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De hecho, su ámbito preferente son los festivales. Son plataformas como Ars Electronica en la ciudad austríaca de Linz –un evento con una trayectoria de 45 años– las catalizadoras de esta forma de expresión.

En Barcelona, la apuesta del Sónar+D por incubar y difundir las diversas formas de la cultura digital y su colaboración con las instituciones científicas de la ciudad han configurado una comunidad de aliados cada vez más visible. El Mira Digital Arts Festival, que celebra su nueva edición el 8 y el 9 de noviembre, es otro activo relevante de esta estimulante escena barcelonesa.

El nuevo laboratorio de artes digitales de La Salle y otros 4 proyectos darán un impulso a la Barcelona de las artes tecnológicas

Es en este contexto en el que están surgiendo iniciativas que servirán para que esta realidad virtual tenga domicilios reales y visitables, sin olvidar a las galerías que ya llevan un tiempo prestándole amparo, como Load Gallery, Senda o el Espronceda Institute of Art & Culture, entre otras.

Una noticia significativa en este ámbito es la inauguración esta semana del renovado Interactive Arts & Science Laboratory (IASlab) de La Salle / Universitat Ramon Llull, un centro que funcionaba pero que se ha puesto al día con los últimos requisitos tecnológicos bajo la supervisión de la directora de Investigación e Innovación de La Salle, Rosa Maria Alsina-Pagès.

Una aspecto de la nueva sala inmersiva del IASLab

Àlex Garcia

Algunas novedades son la modernizada sala anecoica (una cámara tan silenciosa que, cuentan, a los pocos minutos de permanecer dentro llegas a escuchar tus propios latidos), una sala inmersiva de considerables dimensiones, nuevos estudios de grabación y filmación y un estudio de animación en el que ya trabajan los alumnos del máster de artes digitales de La Salle.

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El reto ahora es que este equipamiento –los propios proveedores de tecnología lo señalan como el más avanzado de España en estos momentos– se integre plenamente en la escena catalana de artes tecnológicas. De hecho, ya ha desarrollado proyectos en colaboración con Sónar+D, Mira o Ideal Centre d’Arts Digitals. El IASlab ha sido cofinanciado con participación pública, a través del Departament de Recerca i Universitats.

La flamante sala anecoica del laboratorio digital de La Salle 

Àlex Garcia

Entre los nuevos proyectos de “ladrillo digital” en camino en Catalunya sobresale, por su ambición y dimensiones, el centro de arte tecnológico que la New Art Foundation (NAF), que preside Andreu Rodríguez, está construyendo en Reus. La colección, mientras tanto, se muestra en una exitosa exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Muy evidente, porque está en plena Rambla, es la esperada reforma –se ha empezado por la fachada– de la antigua Foneria de Canons, edificio ahora en desuso que la Generalitat convertirá en un centro de cultura digital.

A estos proyectos constructivos hay que sumar la reforma de Palo Alto, en el Poblenou, para convertirlo en un centro de innovación en industrias creativas y, por supuesto, la Catalunya Media City prevista en las Tres Xemeneies de Sant Adrià de Besòs.

En el mundo de la cultura de Barcelona no está aún plenamente asumido que la ciudad y Catalunya están en la vanguardia de las artes tecnológicas y científicas. El ladrillo, sin que sirva de precedente, puede ayudar a que se perciba mejor esta sugestiva realidad.

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