Muere la arquitecta Zaha Hadid

El mundo de la arquitectura está de luto. Zaha Hadid ha fallecido este jueves a los 65 años de un ataque al corazón en un hospital de Miami, donde se encontraba ingresada aquejada de una bronquitis. Así lo ha confirmado su estudio londinense, Zaha Hadid Architects.

Nacida en Iraq, fue la primera mujer en recibir el premio Pritzker en 2004, considerado el galardón más prestigioso en su disciplina, y la medalla de oro del Real Instituto de Arquitectura británico (RIBA) en reconocimiento a su trabajo. Alumna de Rem Koolhaas, arquitecto holandés también receptor del premio Pritzker en el 2000, fue la responsable del plan maestro de la ciudad de Bilbao.

Hadid planteó su trabajo arquitectónico como una transformación de la visión del futuro con nuevos conceptos y formas visionarias, como se aprecia en edificios como el teatro Guangzhou Opera House en China o el intercambiador Hoenheim Nord Terminus en Estrasburgo.

Entre sus proyectos destacan el Museo MAXXI de Roma, el Centro Heydar Aliyev en Bakú y un bloque de apartamentos a lo largo del parque High Line de Manhattan. Además, diseño el pabellón acuático del parque olímpico de Londres 2012, entre otros edificios emblemáticos, había realizado destacados proyectos arquitectónicos para diversos países.

La arquitecta angloiraquí también había proyectado una espectacular torre para la zona del Fòrum de Barcelona durante el mandato de Jordi Hereu como alcalde de la ciudad. La Torre Espiral iba a ser el edificio símbolo del campus del Besòs, pero su construcción se descartó por el alto coste: se trataba de un ambicioso proyecto de 65 millones de euros.

Hadid había anunciado que volvería a presentar un proyecto al concurso público para la construcción del estadio olímpico de Tokio 2020. Su diseño anterior para el nuevo coliseo olímpico resultó elegido en 2012, pero el pasado julio el Gobierno japonés decidió descartarlo por su elevado presupuesto.

El proyecto original contaba con 80.000 plazas y techo retráctil, y antes de ser desechado recibió un aluvión de críticas en Japón debido a su coste, a su magnitud excesiva y a su diseño poco adaptado al entorno. También era la encargada de diseñar el Gran Teatro de Rabat, Marruecos.

La estrella de la arquitectura contemporánea

Hadid nació en Bagdad en 1950 y se trasladó en 1972 al Reino Unido para estudiar arquitectura. Tras su graduación en 1977 abrió su estudio y forjó una reputación internacional con obras como el edificio de oficinas Kurfürstendamm 70, en Berlín, y la Ópera de Cardiff, en Gales.

Uno de sus primeros grandes encargos fue el cuartel de bomberos de Weil Am Rhein, en Alemania (1993), y en años posteriores firmó proyectos como el Museo Nacional de las Artes del Siglo XXI, en Roma, y el centro Heydar Aliyev, en Baku.

Además del Pritzker, Hadid fue distinguida como Comandante de la Orden de las Artes y las Letras de Francia y en 2012, la reina Isabel II la condecoró como Dama Comandante del Imperio británico por su contribución a la arquitectura.

El pasado febrero, al recoger la distinción entregada por el RIBA, Hadid defendió el papel de la mujer en la arquitectura. “Actualmente podemos ver mujeres que se han establecido como arquitectas, pero eso no quiere decir que sea fácil. En ocasiones es un reto inmenso. Ha habido un tremendo cambio en los últimos años y vamos a continuar progresando”, señaló.

Tras conocer su muerte, el alcalde de Londres, Boris Johnson, ha lamentado su pérdida a través de un mensaje en Twitter: “Es muy triste enterarse de la muerte de Zaha Hadid, era una inspiración y su legado vive en sus maravillosos edificios en Stratford y en todo el mundo”. También lo ha hecho el arquitecto británico Graham Morrison en declaraciones a The Guardian que Hadid “era especial” y que “no hay nadie como ella”. El también Premio Pritzker -en 2007-, el británico Richard Rogers afirmó por su parte que el fallecimiento es una noticia “realmente terrible”. “Era una enorme arquitecta y una magnífica mujer”, apuntó.