¿Pasa algo si no tomo nunca lácteos?
Conusltorio de nutrición
El nutricionista Aitor Sánchez responde a las dudas de nuestros lectores
¿Es saludable hacer dos comidas al día?
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¿Comer setas varias veces a la semana puede ser dañino para la salud? (Héctor Moreno, lector)
Hola Héctor,
No hay ningún problema por consumir setas, champiñones u otro tipo de hongos con mucha frecuencia, salvo por supuesto que tengamos alguna intolerancia o alergia específica.
Son alimentos muy interesantes a nivel de micronutrientes y precisamente su característica más importante es que no suponen un aporte relevante de energía ni de ningún macronutriente. Esa característica principal es la que los hace muchas veces versátiles para población general o incluso para dietas de adelgazamiento, dado que sin aportar muchas calorías sí que tienen un interés especialmente en vitaminas, sobre todo vitamina D.
Además, son muy buen recurso para añadir sabor a platos o completar recetas con un toque diferente. Pegan prácticamente con casi cualquier tipo de plato al que elevan, ya sea pasta, arroz, ensalada, guisos o sopas.
Otra de forma de consumirlos es también mediante setas deshidratadas que otorgan ese sabor umami permitiendo potenciar el sabor de muchos platos. En definitiva, un alimento que siempre es recomendable incluir con frecuencia dentro de nuestra dieta.
Desde hace tiempo no tomo ni yogures, ni leche de vaca. Siempre elijo opciones a base de vegetales. Ej.: bebida de avena. ¿Pasa algo si no tomo nunca lácteos?
No debería haber ningún problema en nuestra salud por el simple hecho de no consumir lácteos, siempre y cuando nuestra alimentación sea saludable y completa, por supuesto. Si lo pensamos con detenimiento, es exactamente la situación en la que viven las personas que son alérgicas a la proteína vacuna y que, por lo tanto, no pueden tomar derivados de la leche de vaca.
Aunque los lácteos son muy famosos por su contenido en calcio, este mismo mineral lo encontramos en verduras de hoja verde, en semillas, frutos secos, legumbres... Y, por lo tanto, está extendido en muchos alimentos que son también de origen vegetal. Una muy buena muestra de ello nos la arrojan las civilizaciones asiáticas, que no han sido tradicionalmente consumidoras de lácteos, pero que han suplido muy bien ese papel mediante la presencia de frutos secos y de legumbres consumidos con mucha más regularidad.
De cara a escoger una bebida vegetal completa y que se parezca lo máximo posible a la leche convencional, sí que es mucho mejor elegir la bebida de soja, que se obtiene de una legumbre. La de avena procede de un cereal y, por lo tanto, su aporte en la dieta puede quedar mucho más reiterativo con el resto de cereales que ya solemos tomar.
Si esa bebida de soja o cualquier otra que escojamos está enriquecida en calcio y vitamina D, mucho mejor.