¿Tienes preguntas sobre nutrición? Envíanoslas a comer@lavanguardia.es, nuestro nutricionista Aitor Sánchez resolverá todas tus dudas.
1.
Buenas. El otro día me olvidé de guardar en la nevera un pollo a la sidra que preparé para mis hijos. Estuvo varias horas fuera... ¿Debo tirarlo? No huele mal ni nada."
Aunque probablemente ya llegamos tarde para darte una respuesta aplicable para tu pollo, aprovechamos para recomendarte que las comidas calientes deben alcanzar la temperatura ambiente antes de conservarlas, y una vez que se han enfriado es cuando debemos proceder a refrigerarlas o congelarlas.
No pasa nada porque un alimento como el pollo se quede 4 o 5 horas a temperatura ambiente, pero sería recomendable refrigerarlo cuanto antes y sobre todo volver a cocinarlo antes de su consumo.
Cuanto menos tiempo estén los alimentos sensibles a temperatura ambiente, mucho mejor.
2.
Hola Aitor. Estos días me estoy hartando de ver en Internet todo tipo de dietas, pero no sé si creerme lo que me prometen. Supongo que algunas son más peligrosas que otras.. ¿Cuál crees que debería evitar? Gracias."
La verdad es que es una gran pregunta y además con todo el sentido común, precisamente porque en un ámbito tan cambiante como la nutrición, las dietas milagro y las propuestas cambiantes que muchas veces nos encontramos nos impiden tener un listado actualizado de dietas milagro, ¡Cada año salen unas nuevas! Por eso, la clave es aprender a identificarlas.
Ya existen varios documentos que nos ayudan a ello, entre el que destaca el posicionamiento científico de la Academia de Nutrición y Dietética Americana. Si revisamos sus 10 pautas fundamentales, habría que tener en cuenta que nos deben chirriar todas aquellas dietas que:
1) Nos prometan tener resultados rápidos (por ejemplo, "adelgaza en 15 días")
2) Marquen a un único alimento o un único factor como el causante de todos los males (por ejemplo, "la culpa es de los hidratos")
3) Tengan afirmaciones demasiado extraordinarias (por ejemplo, la dieta que "transforma tu salud")
4) Ofrezca soluciones demasiado simplistas a problemas complejos (por ejemplo, "es tan sencillo como dejar de cenar")
5) Haga recomendaciones basadas en pocos estudios, o muchas veces citando autores o universidades pero sin enlazar esos mismos resultados
6) Recomiende pautas diametralmente opuestas al sentido común y la evidencia científica (por ejemplo, "el vino equivale a una hora de gimnasio")
7) Esté basada únicamente en propuestas de alimentos buenos y malos, sin contextualizar ni recomendar según diferentes situaciones (por ejemplo, "come solo lo que tenga bajo índice glucémico").
8) Incita a comprar productos propios, como barritas sustitutivas o un producto muy específico como el salvado de trigo.
9) Se disfrace como de una gran verdad científica sin tener nada publicado a su alrededor
10) Que afirme que ese sistema le vale a todo el mundo, y es aplicable para todos los casos
Si encontramos alguna de estas alertas, nos puede servir para dudar, pero si además vemos que conviven varias de ellas tenemos que ser todavía más cautos.
3.
Buenas tardes Aitor. Quería preguntarte si hay alguna forma de comer pasta en una dieta saludable. Quiero perder unos quilos, pero me encanta la pasta. Ojalá exista algún modo de añadirla a la dieta y conseguir mis objetivos."
Sí que se puede consumir pasta en una dieta saludable, incluso en una dieta de adelgazamiento, pero hay que tener en cuenta que es un alimento no muy conveniente ni interesante, por lo tanto habrá que tener en cuenta otros factores.
Es decir, la pasta, al tener unas características muy energéticas y ser muy densa, no te lo va a poner fácil, ni sería lo más recomendable, pero poder se puede.
Por eso mismo si quieres que este presente en tu dieta de manera regular te recomendaría que la preparases en pequeñas raciones, y que la acompañases siempre de otras comidas de interés como por ejemplo la verdura y alimentos proteicos, pero que la pasta no fuese la protagonista de esa ingesta, sino una simple guarnición.
En el caso de que quieras consumirla varias veces a la semana te invitaría a qué exploras es algunas alternativas como por ejemplo hacer zoodles de calabacin, o probar pasta de legumbre para así tener alternativas más completas e interesantes nutricionalmente.