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La razón por la que nos entra sueño después de comer

Tendencias

El consumo de alimentos ricos en proteínas puede mantener el organismo despierto durante más tiempo

Cinco alimentos que te ayudan a dormir mejor

Dormir bien por la noche y consumir estimulantes como el té, el café o el chocolate, puede ayudarnos para acabar con el sueño de la tarde

Es un hecho difícilmente negable que después de comer nos invade una sensación de sueño y cansancio. Parece inevitable. Tanto, que podría decirse que es la responsable de las ya más que populares siestas. Esta somnolencia suele asociarse a la ingesta de una comida copiosa y, sin embargo, sus causas parecen tener más que ver con el tipo de alimento que con las cantidades.

Las hora de la comida

Para el doctor Javier Puertas, vicepresidente de la Sociedad Española del Sueño (SES), existe un primer factor (que nada tiene que ver con la comida) por el que se produce este fenómeno: nuestro reloj biológico. Según explica el experto, los ciclos circadianos –que son los que regulan el organismo en función de las horas de luz y de oscuridad– marcan dos momentos de somnolencia al día. El primero es por la noche y el otro unas 8 horas aproximadamente después de haberse despertado. Por eso, señala Puertas, “sobre todo en países como España donde se retrasa la hora de la comida a después del mediodía, esta coincide ese episodio del sueño”.

El reloj biológico

Marca dos momentos de somnolencia: por la noche y 8 horas después de haberse despertado, aproximadamente

Alimentos ricos en glucosa

Además, hay un segundo factor que intensifica la sensación de sueño tras la comida y aunque tiene que ver con el proceso de digestión, no es por lo que creemos. Tradicionalmente se ha asociado la sensación de cansancio tras las comidas a que el flujo sanguíneo se desviaba hacia el estómago para poder hacer la digestión y dejaba a órganos como el cerebro con menos cantidad de sangre. Sin embargo, se trata de una creencia, cuando menos, inexacta. “El cerebro es el último órgano al que no le falta nunca flujo sanguíneo”, puntualiza Puertas y, matiza que, “la absorción de nutrientes que ocurre durante la digestión sí está relacionada con este fenómeno”.

En 2008, un grupo de investigadores de la Universidad de Manchester liderados por Denis Burdakov, constataron que al pasar a la sangre, la glucosa procedente de la comida provoca una disminución de las orexinas, un tipo de hormona encargada de mantener el cuerpo alerta y regular el comportamiento de sueño-vigilia. De la misma manera, los científicos determinaron que el consumo de alimentos ricos en proteínas puede aumentar la actividad de las neuronas productoras de orexinas y mantener el organismo despierto durante más tiempo.

Los alimentos ricos en hidratos de carbono provocan más sueño que otros como la carne, el pescado o el huevo, que son ricos en proteínas

La médico especialista en Nutrición y Endocrinología, y vocal de comunicación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Ana Zugasti, refiere a este estudio como muestra de que la composición de la comida (y sus niveles de glucosa) puede influir en el sueño posterior en mayor medida que lo hacen las cantidades. “Por eso, consumir alimentos ricos en grasas e hidratos de carbono en las comidas provoca más sueño que otros como la carne, el pescado o el huevo, que son ricos en proteínas”, señala.

En este sentido, Puertas recuerda que sobre todo los alimentos procesados de absorción rápida y los ricos en azúcar, como los bollos o los dulces industriales, alteran los ciclos de sueño. Y es que paradójicamente, producen somnolencia después de comer pero pueden producir insomnio por la noche. No sucede así con los hidratos de carbono de bajo índice glucémico, como las verduras, los cereales integrales o las legumbres, que sí favorecen el descanso de manera natural debido a su relación con las orexinas, pero no alteran los ciclos de sueño.

Ojo

Los alimentos ricos en azúcar producen somnolencia después de comer pero también pueden ocasionar insomnio por la noche

Alimentos que favorecen el sueño

Además de los alimentos que hacen disminuir las orexinas, hay otros productos naturales que aumentan los niveles de melatonina. Esta, sostiene Zugasti, “es una es una hormona secretada por el cerebro que cumple múltiples funciones en el organismo, como la de promover el sueño y reducir la actividad en nuestro cuerpo”. Por eso, alimentos que potencian esta sustancia, como las fresas, el plátano, las cerezas, el maíz, el vino tinto, el tomate o el arroz , aumentarán la sensación de somnolencia.

El L-triptófano, un aminoácido esencial que se obtiene a través de la dieta, también cumple esta función. “Es un precursor de la melanina y también de la serotonina, que favorecen el descanso”, añade la experta. Lo podemos encontrar en el plátano, el queso, el pavo, las almendras, los huevos, la piña y los cereales. Se incluyen también las zanahorias, los guisantes y las espinacas que son “alimentos ricos en B6, una vitamina que está relacionada con la absorción del triptófano y que, por tanto, también ayuda a la generación de niveles saludables de serotonina y melatonina”, explica la especialista.

Los guisantes y las zanahorias ayudan a la generación de serotonina y melatonina, dos elementos que favorecen el descanso

¿Cómo combatir el sueño de después de comer?

Para resistirse a la sensación de cansancio que nos invade después de comer, los expertos sugieren, primero, tener un sueño nocturno en duración y calidad suficiente para “evitar que la somnolencia se intensifique a mediodía”. Luego, todos aquellos alimentos o bebidas que contienen estimulantes –como el té, el café o el chocolate- pueden ser un buen antídoto para acabar con la somnolencia de la tarde.