Hoteles (abiertos o no) que de nuevo encendieron los fogones

En BArcelona

Vuelven algunos de los restaurantes de hotel barceloneses que no abrieron tras el confinamiento

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Lasarte. Desde el comedor reservado, Martín Berasategui y Paolo Casagrande observan la cocina

Lasarte. Desde el comedor reservado, Martín Berasategui y Paolo Casagrande observan la cocina

Xavier Cervera

Hace muchos meses que los restauradores barceloneses se llaman con frecuencia para saber cómo les van las cosas; quién abre su restaurante, quien prefiere esperar o quién después de haber dado el paso lo celebra, o se arrepiente y baja de nuevo la persiana. Los hoteleros, mientras, siguen mirando al cielo apenas rasgado por las estelas de los aviones que han de traer de nuevo a los clientes y se observan mutuamente por el rabillo del ojo, entre más rumores que certezas. Todos saben que algunos han reabierto pero sin apenas clientes, que otros esperarán unos días o unos meses, y hasta hay quien dice que alguna gran cadena internacional se está planteando marcharse.

erta El chef Fran López en el restaurante del hotel Ohla Eixample (Còrsega, 289).  En el espacio de la terraza, donde cuanta con platillos del Delta, ha incorporado un menú más asequible.

El chef Fran López en el restaurante del hotel Ohla Eixample (Còrsega, 289). En el espacio de la terraza, donde cuanta con platillos del Delta, ha incorporado un menú más asequible.

Xavier Cervera

Que la sequía por la que pasa el sector es tremenda nos lo recuerdan cada día las noticias. Ahí siguen cerrados, por el momento y entre otros, Majestic , Almanac, Palace, Mandarin Oriental, Sofia Hotel, Cram, Neri, o Nobu Hotel Barcelona o Wittmore . ¿Pero qué ocurre con los restaurantes de hotel? ¿Con esos espacios que pasaron del más merecido suspenso gastronómico, salvo contadas excepciones, a ser el cobijo de grandes restaurantes con estrellas Michelin? Ya hace mucho tiempo que se impuso el win-win: el establecimiento ponía los recursos económicos y quien vestía la chaquetilla blanca su talento y prestigio personal. Ahora en algunos casos son estos últimos quienes deciden abrir antes de que lo haga el hotel a quien tienen arrendado el espacio de su propio restaurante. “En el punto en que están los ERTE, el equipo está cobrando la mitad del salario mínimo y aunque tal como está la ciudad hubiésemos esperado un tiempo, hemos decidido abrir por ellos”, explica Fran López, del estrellado Xerta, en el Ohla Eixample. El chef, que regenta el hotel Villa Retiro (Xerta) explica que este verano allí el negocio ha sido un éxito sin precedentes. “Aunque pronto vendrá la calma cuando se acaben las vacaciones”.

La Barra de CArles Abellán Carles Abellán abrió el miércoles su restaurante del W, hotel que funciona desde hace un par de meses, Abellán ha creado un nuevo menú del mar.

La Barra de Carles Abellán Carles Abellán abrió el miércoles su restaurante del W, hotel que funciona desde hace un par de meses, Abellán ha creado un nuevo menú del mar.

Xavier Cervera

A principios del verano, algunos de los grandes restaurantes de hotel barceloneses reabrieron en cuanto hubo oportunidad (alguien reconocía que tuvieron que hacer uniformes nuevos, a marchas forzadas, porque todo el equipo de sala había ganado kilos durante el confinamiento), y siguen funcionando con una clientela local, cierta reestructuración de días de apertura o de oferta y en muchos caso con el hotel todavía inactivo. Hay grandes hoteles que han preferido ser prudentes, como es el caso del Arts, que a pesar de estar ya abierto aún no ha retomado la actividad en su biestrellado Enoteca o Mandarin, que no ha abierto ni el hotel ni su también biestrellado Moments. Otros han decidido encender los fogones cuando el hotel que los acoge lleva un par de meses abierto, como es el caso La Barra de Carles Abellán en los bajos del hotel W, que abrió el miércoles.”Era abrir o abrir: no me quedaba otra”, afirma Abellán, quien confiesa que está animado y que tenía muchas ganas de arrancar, después de tanto tiempo. “Desde el confinamiento fui pasando por todas las fases de angustia y de miedo: he asumido que hemos caído y que ahora toca levantarnos y duermo todas las noches tranquilo. Lo peor que puede pasar es que no aguantemos y más adelante haya que cerrar. Si llega esa situación la asumiremos, porque la vida continúa y con todo lo que está ocurriendo te das cuenta de que lo principal es la salud”.

Abellán dispone en el W de una amplísima terraza que ya ha vuelto a poner en marcha y donde explica que cumple con creces las distancias exigidas, porque los metros cuadrados se lo permiten. “Tenemos unas medidas de seguridad excelentes”, explica el chef, que ha sumado a su oferta un menú degustación dedicado al mar más asequible (45 euros).

erta El chef Fran López en el restaurante del hotel Ohla Eixample (Còrsega, 289).  En el espacio de la terraza, donde cuanta con platillos del Delta, ha incorporado un menú más asequible.

El chef Fran López en el restaurante del hotel Ohla Eixample (Còrsega, 289). En el espacio de la terraza, donde cuanta con platillos del Delta, ha incorporado un menú más asequible.

Àlex García

La opción por la que ha optado el chef es uno de los muchos ejemplos de que las reaperturas de los hoteles y las de sus restaurantes no han ido siempre a la par. Pero sí en algunos casos, como los del Hotel Claris, que el primero de julio abrió tanto las habitaciones como el restaurante de la terraza que dirige Aurelio Morales (no así el Mr. Kao, en los bajos, que sigue cerrado), o como el triestrellado Àbac Hotel, de Jordi Cruz, que el 3 de julio recuperó la actividad y que ha funcionado con éxito todo el verano, reduciendo las opciones a un único menú degustación, algo que el chef quería hacer desde hace tiempo y que considera que al margen de simplificar la dificultad permite ofrecer lo mejor de lo mejor de su cocina. “Me han criticado muchas veces por aparecer en televisión y ahora debo en parte a esa popularidad la visita de muchos turistas de diferentes lugares de España que han venido a comer este verano y algunos se han alojado un par de días en el hotel”. Hace unos días que Cruz ha abierto también Angle (el nuevo dos estrellas barcelonés, capitaneado por el jefe de cocina Alberto Durá) a pesar de que el restaurante en el que se encuentra, el Cram, sigue cerrado. El 3 de julio regresó el Caelis de Romain Fornell a la vez que se ponía en marcha el hotel Ohla Barcelona que lo acoge, y a pesar de que arrancó bien, Fornell reconoce que agosto fue duro. “Pero septiembre está trayendo más movimiento y eso nos da energía”. También en julio volvió Aürt, de Artur Martínez, un día después de que abriera el Hilton Diagonal Mar en cuyo vestíbulo se encuentra. “Por prudencia decidimos concentrar los días de apertura entre el jueves y el sábado y el resultado ha sido muy positivo, porque hemos llenado”, explica Artur Martínez, quien está pensando junto ampliar los servicios y cuándo hacerlo. Otros han cambiado temporalmente la ubicación del restaurante, como el Informal de The Serras Hotel, que ahora ocupa la terraza.

La Terraza del Claris El establecimiento  cuya propuesta gastronómica  dirige el chef de Madrid Aurelio Morales fue uno de los primeros en abrir al empezar el verano

La Terraza del Claris El establecimiento cuya propuesta gastronómica dirige el chef de Madrid Aurelio Morales fue uno de los primeros en abrir al empezar el verano

Mané Espinosa

 

La semana pasada Martín Berasategui, el chef con más estrellas Michelin de España, madrugaba de nuevo para volar a Barcelona donde el equipo de Lasarte, con Paolo Casagrande a la cabeza, ultimaba los detalles para abrir el tres estrellas del barcelonés Monument Hotel y su estrellado Oria, como el resto de restaurantes que dirige en Barcelona Berasategui (La Fonda España, entre ellos), aunque el lujoso hotel del paseo de Gràcia permanezca aún cerrado.“Cautela, dar seguridad a la gente y que nos sirva de aprendizaje para entender que nos tenemos que portar bien con la naturaleza” son los pasos que señala el chef donostiarra, quien confiesa que al principio del confinamiento quedó en shock “pero no dejé entrar al pánico ni a la histeria”. Berasategui explica que su sector está preparado “para luchar, trabajar y sacrificarnos, pero nadie lo estábamos para un parón obligado como el que se ha producido”. Paolo Casagrande está impaciente por empezar a servir algunos de los nuevos platos que ha creado durante este tiempo imaginando el momento de abrir que por fin ha llegado. “Tendremos que acostumbrarnos a la incertidumbre pero no podemos perder la ilusión”.

Neri Alain Guard, chef de La Mundana, que dirige el restaurante del hotel Neri, en una de las mesas que ahora ocupan una plaza que luce más tranquila que nunca por la falta de turistas

Neri Alain Guard, chef de La Mundana, que dirige el restaurante del hotel Neri, en una de las mesas que ahora ocupan una plaza que luce más tranquila que nunca por la falta de turistas

Monste Giralt

Tampoco ha esperado la apertura de un hotel como el Neri, cuya clientela es mayoritariamente americana, el chef Alain Guiard: “Hay que activarse y nosotros abrimos de momento de viernes a domingo. Disfrutar ahora de una cena en la terraza, con la calma que se respira en la plaza Sant Felip Neri es una delicia, a pesar de los momentos difíciles que vivimos”.

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