Dónde comer los mejores torreznos de Madrid
Sitios
Una ruta por los templos madrileños imprescindibles para disfrutar de esta tapa
Aparentemente olvidado en el pasado, esta joya gastronómica de Castilla y León, ha pasado a ser no solamente el centro de atención de las barras madrileñas, si no un dignificado plato que muchos restaurantes incluyen en su carta.
Manjar para un sin fin de paladares, esta tapa que desde 2013 cuenta con una marca de garantía en Soria, no guarda demasiado misterio. Se adoba la panceta con sal y pimienta, procurando que la piel esté seca – cuanto más seca esté, más crujiente saldrá- y se fríen alrededor de veinte minutos.
La calidad del producto, condicionará su resultado final, tras pasar una elaboración relativamente sencilla pero no con la que cualquiera consigue triunfar. Unos clásicos y otros no tanto, estos son los lugares de peregrinaje de la capital donde los puedes encontrar:
La Raquetista
Dr. Castelo, 19
https://laraquetista.com/
918 31 18 42
Los hermanos Aparicio se han ganado la fama por muchos motivos, pero sobre todo por sus torreznos, los cuales sirven en sus tres sucursales, respetando la misma receta. Sin grasa y con la corteza bien frita y crujiente servida por separado, este exquisito bocado se ha convertido, entre muchos, en uno de los más buscados.
Treze
Calle del Gral. Pardiñas, 34
https://trezerestaurante.com/
915 41 07 17
En esta casa donde el respeto por el producto y la temporada marcan el devenir de la carta, los torreznos son también el plato preferido. Los traen de Soria, con su inconfundible sello de calidad, curados y con buenas filtraciones de grasa.
Así es como deben ser, para después en cocina asarlos durante una hora y posteriormente freírlos en aceite de oliva. Un cocinado que les aportará ternura y un punto extraordinariamente crujiente como resultado. De los mejores que se pueden encontrar en la capital, y con diferencia.
Roostiq
Augusto Figueroa, 47
https://roostiqmadrid.com/
918 53 24 34
El torrezno también puede ser elegante, y en Roostiq dan fe de ello. En este local de Chueca su propuesta sigue conquistando paladares.
Se trata de ‘La Bella y La Bestia’, un dúo de cine formado por una ración de finos y delicados torreznos traídos de su finca de Palazuelos (Ávila) y presentados sobre una tabla, acompañados de una copa de champán.
Que cada uno elija con qué personaje se queda. Y si estos no os dejan lo suficiente satisfechos, también podéis encontrarlos en su pizza calzone, solo apta para valientes.
Los Torreznos
Goya, 88
http://lostorreznosbar.es/restaurantes-torreznos/
914 021 769
Lleva funcionando más de cincuenta años y su barra aún sigue colgando el cartel de lleno.
Cuentan con varios locales, pero el de Goya es el que sigue quitando el antojo a todo aquel que aprovecha la visita para disfrutar de su demandada ración de torreznos, los mismos que dan nombre al bar.
Sin duda alguna, una parada obligada en tan calórica ruta, y si no hay tiempo para una pausa, también te los puedes llevar en bocadillo.
Bar Alonso
Gabriel Lobo, 18
https://www.barcerveriaalonso.es/es/
91 561 10 32
En este mítico local de Chamartín además de servir buenas cañas, bordan los torreznos y son ellos mismos los que amontonados te dan una sabrosa bienvenida al cruzar su puerta.
Abierto desde hace más de medio siglo, su barra es el punto de encuentro ideal para disfrutar de una crujiente ración de este aclamado aperitivo.
Los Galayos
Botoneras, 5
https://www.losgalayos.net/
91 366 30 28
El cocido no es el único plato del que se ha hecho eco este rincón con 125 años de historia. Los torreznos son ya una tradición que acompaña a la barra de este lugar, y con los que el restaurante también cuenta.
Durante dos horas secan la panceta en el horno para después freírla y posteriormente prensarla y liberarla de todo el exceso de grasa. Un detalle que denota el respeto por el producto y que, con diferencia, sus clientes agradecen.
El Chorrón
Doctor Gómez Ulla, 12
http://www.restaurantechorronmadrid.com
91 361 32 81
No todos los torreznos dignos de mención vienen de Soria, Jadraque, en Guadalajara es también paraíso y origen de muchos de los que se sirven en la capital.
Los de El Chorrón, sin ir más lejos, son unos de ellos. En este popular bar de las Ventas, que día sí y día también está abarrotado, se sirven a puñados y son considerados todo un manjar.
Taberna Los Delgado
La Palma, 63
https://www.tabernalosdelgado.com/
91 026 92 03
En este local, que rinde culto a la despensa castiza y madrileña, tardan cinco días en preparar los torreznos, cuenta su chef, David Delgado. Son unos torreznos 2.0, receta de su amigo Javier Aparicio, chef de La Raquetista que mencionábamos antes.
Después de pasar toda la noche al vapor, se secan y se hornean durante 48 horas consiguiendo ese punto carnoso y crujiente que tanto les caracteriza. No suena nada mal, ¿verdad?
Ponzano
Ponzano, 12
https://restauranteponzano.com/
914 48 68 80
Un mítico que ha sobrevivido a la revolución ‘ponzaning’ y que conserva el buen producto y el buen trato. Tanto que, al pedir tu consumición, suelen acompañarla con una ración de torreznos como tapa, lo que ya supone un buen comienzo.
Aquí cortan la pieza antes de cocinarla, lo que le aporta un nivel crujiente superior y distinto al de otros establecimientos. Después los fríen en su propio tocino, para que mantengan su sabor y jugosidad y pasen a ser de los más venerados de la ciudad.
Picalagartos
Gran Vía, 21
http://www.picalagartos.com/
915 30 17 61
El espacio que corona la azotea del renovado NH Collection Madrid Gran Vía cuenta ahora con una nueva oferta gastronómica gracias al chef Manuel Berganza, pero los cambios no se han llevado todos los platos de la carta y algunos de sus clásicos se han mantenido.
Es el caso de los torreznos, allí los preparan con trincha, refrito de guindilla y ajo, lo que les aporta un sabor más potente al que estamos acostumbrados. Carnosos y picantes, son una apuesta segura si visitas el local.
Lúa
Eduardo Dato
Cerramos la ruta con una recomendación que no te dejará indiferente. En Lúa, maestros en el arte del ‘pulpo a feira’, su chef Manuel Domínguez le da un giro de 180 grados a la materia prima que en Lúa, y recurre a este cefalópodo para inaugurar su menú degustación.
La cabeza de pulpo le sirve a este chef orensano para preparar unos “pseudo-torreznos” bien fritos y crujientes que nada tienen que envidiar a los de cerdo. Una manera curiosa de disfrutar de esta tapa y aunque distinta, indispensable en la lista.