El crumble se popularizó en Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial cuando la carencia de alimentos obligó a inventar elaboraciones más simples, pero capaces de saciar las necesidades más dulces. Mezclando harina, mantequilla, azúcar y fruta (especialmente ácida) se conseguía un postre asequible y además delicioso.
Con esta versión de Gipsy chef aprenderás a crear tu propio crumble en casa sin necesidad de usar el horno, cocinando todos los ingredientes en una sartén hasta conseguir el tostado y el crujiente perfecto. Disfrútalo como desayuno, merienda o postre cualquier día de la semana acompañado de algún lácteo como queso fresco o yogur natural.
Receta de crumble de higos y arándanos
Ingredientes
1/2 vaso de copos de avena
1 vaso de harina de trigo
1 puñado de nueces
1/2 vaso de azúcar moreno
1 cucharada de semillas de sésamo tostadas
1 cp.de canela
1 cp. de jengibre en polvo
1 cp. de curry en polvo
5 cs. de mantequilla fría
Sal
Queso fresco o yogur
Ralladura de limón
Elaboración
1. En un robot de cocina mezcla la avena, la harina de trigo, las nueces, el azúcar moreno, las semillas de sésamo tostadas y las especias (canela, jengibre y curry en polvo). Une todos estos ingredientes dando pequeños toques al botón de encendido. La idea es mezclar y no triturar para que queden trocitos de nueces y avena.
2. A la mezcla anterior añade la mantequilla cortada en tacos (es importante que esté muy fría) y una puntita de sal. Vuelve a repetir el paso 1 de mezclar, pero sin triturar. El resultado será una especie de arena con trocitos más compactos y otros más sueltos.
3. En una sartén a fuego medio tuesta esta mezcla (por tandas) pero sin deshacerla demasiado removiendo cada 2 o 3 minutos para que se vayan formando pequeñas galletitas. Si lo prefieres puedes usar el horno en vez de la sartén para este paso.
4. Cuando el crumble esté tostado añade un puñado de arándanos y saltea 1 minuto, apaga el fuego y deja que se vaya cocinando con el calor residual de la sartén durante 2 minutos más.
5. Extiende en un plato y deja enfriar.
6. Sirve acompañado de la fruta que más te guste. En esta ocasión usaremos higos de temporada cortados en tiras. Añade queso blanco o yogur y ralladura de limón por encima.