Hoy, 1 de febrero, se celebra el Día Internacional del Chocolate Negro, uno de los alimentos que cuenta con más fanáticos a lo ancho y largo del globo.
Cuando hablamos de él debemos tener en cuenta que, según la legislación alimentaria, debe ser un producto obtenido a partir de productos de cacao y azúcares que contenga al menos un 35% de materia seca total de cacao -un 18%, como mínimo, debe ser manteca de cacao y un 14% materia seca y desgrasada de cacao-.
Para poder calificar a un chocolate como negro y que cumpla los estándares de calidad se exige que posea un 43% de materia seca total de cacao (versus el 35% del chocolate normal, según la legislación vigente), de la cual el 26% debe ser manteca de cacao (versus el 18% en otros chocolates).
Entre las variedades de chocolate negro existen desde algunas más suaves hasta otras con elevados porcentajes de cacao y con un sabor intenso -del 70%- o muy intenso -con más del 80%-.
El porcentaje de cacao, determinante para saber lo que estás comprando
A mayor porcentaje de cacao más puro y mejor será el chocolate y uno bueno tendrá esta información siempre visible: si el porcentaje es inferior al 10% ni siquiera podría ser llamado chocolate, según la legislación vigente.
Por eso los verdaderos amantes del chocolate negro deberán elegir uno que contenga mínimo un 70% de cacao (si es 90% mejor), porque tendrá menos azúcar y más antioxidantes.
Fíjate en la etiqueta
Cuando elijas un chocolate negro fíjate en que contenga manteca de cacao y no aceites de palma o cualquier otro tipo de aceite hidrogenado o parcialmente hidrogenado.
Además, si aparece cualquier tipo de azúcar en la primera posición del etiquetado, el chocolate tampoco será saludable. Con un porcentaje menor al 90% sí contendrá azúcar, pero nunca como primer ingrediente.
Y en la fecha de elaboración
Hay que asegurarse que esta fecha sea reciente, ya que el que sea fresco le agrega un plus a nivel de calidad.
Asimismo, si en vez de con un "fabricado por" te encuentras con un "distribuido por" y, además, en la etiqueta no se señala un solo país de origen; es muestra de que se trata de un chocolate cuyo proceso de elaboración fue masiva, lo que levanta una duda acerca de su calidad.
En cambio, si se indica cuál es su origen y las características de los granos de cacao utilizados es más probable que estemos ante un chocolate de buena calidad y no de producción industrial, elaborado con elementos artificiales.
Atentos a estos ingredientes
Si entre los ingredientes de la barra de chocolate te encuentras con elementos como "extracto de vainilla artificial" y "PGPR" (Polirricinoleato de Poliglicerol), estás ante un chocolate de mala calidad repleto de químicos artificiales utilizados para darle textura y sabor, algo que un buen chocolate no necesita. Si pone "aceite vegetal" o "de manteca" en vez de "manteca de cacao" es una mala señal, porque puede haber sido sustituida por leche o endulzantes artificiales.
Otro ingrediente que resulta sospechoso es cuando en la etiqueta se indica "licor de chocolate" o "hecho con chocolate", ya que significa que está fabricado con un extracto de un elemento creado artificialmente y que no proviene directamente del grano de cacao como esperaríamos en un chocolate real.
Una buena marca no dice nada
Que un chocolate sea de marca y que esta sea conocida no significa que debas confiar plenamente, ya que muchos fabricantes suelen comprar chocolate al por mayor y luego darle un envase y nombre que le haga parecer elegante.