Kéfir: descubre sus propiedades, beneficios y su valor nutricional
Alimentos
Su doble fermentación lo convierte en un potente probiótico
“El kéfir sin más, o el que de alguna forma más conoce la población general, es el resultado de la modificación de la leche mediante una fermentación controlada. Se podría decir que es un alimento similar en su concepto al yogur, pero en cuya elaboración han participado una serie de microrganismos diferentes”, escribe el dietista-nutricionista Juan Revenga en su blog.
Sí, el kéfir de leche es muy parecido al yogur, pero más ácido, líquido y viscoso. La gran diferencia entre uno y otro es que el yogur es el resultado de una fermentación láctica, mientras que en el kéfir existen dos fermentaciones de la lactosa: una láctica y otra alcohólica.
Kéfir
Es un buen probiótico, nutre la microbiota intestinal
La fermentación de la leche cambia su estructura, haciéndola más digestiva, ya que en su mayor parte la lactosa (difícil de digerir para algunas personas) pasa a ser ácido láctico. Y como consecuencia el kéfir, como otros lácticos fermentados, es un buen probiótico. Es decir, nutre la microbiota intestinal.
“Es completamente digerible, regula el sistema digestivo y restablece la flora intestinal destruida o alterada por una mala alimentación u alguna enfermedad (diarrea o celiaquía), uso de antibióticos u otros tratamientos agresivos”, explica Mari Carmen Ramírez, dietista del portal Alimmenta.
Kéfir
Valor nutricional (por 100 gramos)
🔸 Calorías: 64 kcal
🔸 Proteínas: 3,3 g
🔸 Hidratos de carbono: 4,8 g
🔸 Grasas: 3,5 g
🔸 Calcio: 127 mg
🔸 Vitamina A: 30,6 g
El kéfir aporta los beneficios de la leche, a los que se les suma las de la fermentación. Por lo tanto, es rico en calcio, potasio y vitamina D, imprescindibles para asegurar la fortaleza de los huesos.También contiene proteínas y vitamina A, importantes para la salud ocular.