El rábano es un alimento que no siempre está en la mente de todos al comprar las frutas y verduras, pero que debería. Porque es muy interesante desde el punto de vista nutricional. De sabor fresco, picante y algo amargo, aporta pocas calorías y contiene vitaminas y minerales, lo que lo convierte en una opción muy saludable para las recetas.
Existen distintos tipos de rábanos. Los más conocidos en Occidente son los de piel roja con el interior blanco y el negro. El rábano japonés o daikon es el favorito en la cocina asiática. Y se prestan a formar parte de salsas, guisos o nutritivos batidos.
Valor Nutricional por 100g de rábanos
Calorías: 14 kcal
Calcio: 40 mg
Hierro: 1,3 mg
Yodo: 16 mg
Magnesio: 11 mg
Zinc: 0,13 mg
Vitamina C: 20 mg
La temporada del rábano dura todo el año, así que se puede incluir en la dieta siempre que se quiera. Hay que comprar aquellos que estén duros, sin roturas, de color rojo brillante y deshechar los blandos o amarillentos en la base. Los que mejor se conservan son aquellos que mantienen las hojas
A pesar de sus múltiples propiedades y beneficios, los rábanos contienen indometilglucosinolato, sustancia que ejerce una acción hipotirodea. Por eso no deben consumirlos en abundancia las personas afectadas de hipotiroidismo.