Las cadenas de comida rápida han decidido que las hamburguesas, patatas fritas y refrescos gigantes ya no son suficientes. Ahora, el foco está en algo que, aunque pequeño en tamaño, es gigante en sabor: las salsas. Desde el clásico kétchup hasta otras más nuevas como la salsa cheddar que llevan algunos productos.
Y como todo buen éxito, hay imitadores. Los supermercados, perspicaces como pocos, no han tardado en darse cuenta de la moda de las salsas y han lanzado sus propias versiones de estas delicias. Por ejemplo, la famosa salsa de cheddar de Burger King, que ha encontrado su réplica en las estanterías de Mercadona.
Muy parecida a la original
Este nuevo producto es el protagonista de un video subido por la cuenta de TikTok ahorramostodos, evidenciando cómo estas salsas han trascendido las fronteras de los locales de comida rápida para llegar a las despensas de cualquier consumidor que quiera comprarlas.
De esta manera, la salsa cheddar de Burger King, conocida por su característico sabor, ha encontrado un competidor en la cadena de supermercados valenciana, donde se ofrece una versión similar a 2,35 euros. Aunque no es una réplica exacta del sabor original, los consumidores han expresado su satisfacción con esta alternativa, destacando su similitud con la salsa original: “¡Esta tremenda!”.
Su composición no acaba de gustar
Sin embargo, no todo es de color cheddar en esta historia. Algunos usuarios han expresado su preocupación por el contenido nutricional de estos productos. La salsa cheddar, por ejemplo, en sus envases de 250 gramos, aporta 214 calorías por cada 100 gramos, con 17 gramos de grasa total, de los cuales 11 gramos son grasas saturadas.
Por otra parte, el contenido de queso en la salsa ha suscitado algunos comentarios irónicos entre los usuarios, con un 36% de queso en su composición, del que sólo un 11% es cheddar. Por lo tanto, hay muy queso en una salsa que debería tener únicamente cheddar.