Hasta hace pocos años, la pastelería en España era un terreno dominado mayoritariamente por hombres. Algo que ya ha cambiado de la mano de una generación de mujeres que se ha propuesto transformar este mundo. Esta revolución no es una casualidad, sino el reflejo de una transformación cultural que pasa por un dato: cada vez más féminas optan por carreras gastronómicas en el mundo dulce, derribando prejuicios y demostrando que su talento no tiene límites.
Saray Ruiz, directora de la Escuela de Pastelería del Gremi de Barcelona, confirma este cambio: “Hace años, los referentes eran hombres. Hoy, nuestras alumnas (más del 70%) no solo están bien preparadas, sino que ocupan posiciones de liderazgo en pastelerías y restaurantes”.
Ella, que fue pionera en romper moldes, convirtiéndose en la primera Mejor Chocolatera de España en 2019, señala que muchas veces el principal desafío no es la falta de oportunidades, sino el “síndrome del impostor” que afecta a muchas féminas. “A menudo dudan de sí mismas, aunque su trabajo sea impecable. Esa autoexigencia, aunque puede ser una carga, también las lleva a alcanzar niveles de excelencia increíbles”.
Las mujeres a menudo dudan de sí mismas, aunque su trabajo sea impecable
Coincide con su opinión Andrea Dopico, pastelera de Maison Marcel (Sant Feliu de Guíxols), quien recuerda cómo, al principio de su exitosa carrera, la falta de representación femenina dificultaba encontrar inspiración. “Cuando empiezas en un entorno donde eres la única mujer, sientes que tienes que demostrar más para ser escuchada. Yo tuve la suerte de trabajar con figuras femeninas fuertes como Carme Ruscalleda, pero no es lo común”, confiesa.
Tras dejar la pastelería de restaurante, los congresos gastronómicos y el barullo del “star system” para mudarse a Sant Feliu de Guíxols y abrir su propio negocio alejada de las prisas junto a su pareja, Dopico comenzó reflexionar sobre otro tema que seguramente también preocupa a muchas jóvenes pasteleras: “El éxito es personal y no siempre tiene que ver con premios o fama. Puede estar en liderar un equipo feliz, en crear un negocio sostenible o en conciliar vida profesional y familiar".
Andrea Dopico y Ximena Pastor trabajando juntas en un pop-up de Maison Marcel X L'Atelier Barcelona
Ximena Pastor, copropietaria de L'Atelier Barcelona, reconocida en varias ocasiones como Mejor Pastelería de Catalunya, destaca otro problema persistente: “Durante años, parecía que el éxito consistía en ser la única mujer en un equipo lleno de hombres, como si fuera un logro. Ahora entendemos que lo importante es crear comunidad entre nosotras, apoyarnos y crecer juntas”.
Una unión que contrasta con la competitividad que tradicionalmente marcaba el sector. “El ego es un mal consejero”, afirma Pastor. “Cuando trabajamos juntas, demostramos que lo bueno para una es bueno para todas”. ¿Quieres conocer a el resto de nombres de las mujeres que arrasan en pastelería este 2025? Te las presentamos a continuación.
Quién es quién
Andrea Dopico
Con una impresionante trayectoria en algunos de los restaurantes más renombrados de España (Moments, Abac o Terra), esta pastelera venezolana ha desarrollado una identidad culinaria propia que combina creatividad y técnica y se enfoca en los sabores de su herencia latinoamericana. Ahora continúa su camino en Maison Marcel, la pastelería de mercado situada en Sant Feliu de Guíxols (Girona) que comparte con su pareja, el brillante pastelero francés Franck Wenz. Allí ambos trabajan con ingredientes seleccionados de productores locales e independientes respetando una máxima: seguir compartiendo mesas repletas de risas, conversaciones profundas, deberes, migas de croissants, lágrimas sinceras y chismes de confianza alejados del estrés de la gran ciudad.
Noelia Tomoshige
De raíces japonesas, aunque nacida en Sevilla, Noelia Tomoshige dejó su carrera en la industria del retail para abrir Monroebakes, una pastelería que revolucionó Getafe fusionando la tradición japonesa y francesa con un toque español. Inspirada por su experiencia en marcas de lujo, en este espacio vende dulces que rápidamente se vuelven virales, como el mille crêpe de fresas o la tarta de queso japonesa. En 2023 ganó el premio Pastelera Revelación de Madrid Fusión y recientemente ha publicado su primer libro, también llamado Monroebakes.
Ximena Pastor
La costarriqueña Ximena Pastor se mudó a España en 2012 con la intención de perfeccionar su trabajo y hacer algunos stages en la partida dulce de importantes restaurantes. No sabía que pronto se convertiría en jefa de pastelería y snacks de Enigma y Tickets, capitaneados por el chef Albert Adrià. Tampoco que tras esta experiencia acabaría cofundando L'Atelier Barcelona, junto al reputado pastelero Eric Ortuño, un proyecto que une escuela, obrador y tienda en un mismo espacio y que ya cuenta con dos direcciones. Con un concepto integral y rompedor, su pastelería ha sido reconocida en varias ocasiones entre las mejores de Catalunya y ha recibido premios como el Dulcypas por la mejor pasta de té artesana de España, la mejor coca de Sant Joan o el mejor roscón creativo de Reyes de Catalunya.
Lucila Canero
Una pastelería para los que no pueden comer nada en una pastelería. Es la máxima con la que Lucila Canero abrió hace un par de años La Luciérnaga, una innovadora tienda de Castelldefels (Barcelona) que se especializa en postres 100% vegetales, sin gluten, y con un enfoque en ingredientes sostenibles y de comercio justo. Antes de aterrizar en Catalunya, en 2010, había estudiado Ciencias Políticas en su país natal, Argentina. Pero nunca ejerció la profesión ya que su pasión por el mundo dulce era más fuerte. En Barcelona se se formó en el Gremi de Pastissers y aprendió de la mano de Raúl Bernal y Albert Roca (Sant Croix). Tras ello, pasó por el el hotel DO Real hasta recibir la llamada de la pastelería de Takashi Ochiai, en la que pasaría cuatro años y a la que considera su gran escuela.
Natsumi Mizumoto
La japonesa Natsumi Mizuomoto es la actual jefa de pastelería de todos los restaurantes del barcelonés Casa Bonay, incluyendo su deliciosa cafetería, TosTao. Mucho antes de tomar las riendas “dulces” de este hotel, viajó a Versalles para aprender técnicas de pastelería francesa, trabajó en el partida de postres del prestigioso Asador Etxebarri (Axondo, Vizcaya) y fue jefa de repostería en el barcelonés Dos Palillos. A través de estos aprendizajes, Mizumoto ha desarrollado un estilo propio, caracterizado por su habilidad para equilibrar sabores y texturas, con una estética japonesa que refleja su profundo respeto por el detalle. Su enfoque creativo y meticuloso la ha posicionado como una de las promesas emergentes en la repostería de España.
Sofía Janer
De MasterChef a Sarrià-Sant Gervasi. Es la historia de la cocinera autodidacta Sofía Janer, quien saltó a la fama a su paso por la sexta edición de este programa, donde cautivó a la audiencia con su talento y habilidad para los postres. Junto a su pareja, el también exconcursante de Masterchef, Víctor Gonzalo, fundó hace unos años La Dramerie, una pastelería artesanal en el barrio de Sarrià-Sant Gervasi que rápidamente se ha convertido en un referente en la ciudad por la calidad y originalidad de sus tartas. Destacan entre sus creaciones la tarta de queso y el tiramisú, elaborados casi al momento para conseguir una calidad insuperable.
Mar Ibáñez
Mientras trabaja como jefa de pastelería del restaurante Hisop, en Barcelona, Ibañez se consolido como una de las promesas más brillantes de la gastronomía dulce en España. Con apenas 20 años, esta joven catalana deslumbró al jurado del concurso The Best Dessert 2023, donde no solo ganó el título de Mejor Pastelera del Año, sino también el premio al Mejor Postre Creativo. Sus innovadoras creaciones reflejan un estilo único que combina elementos de la cocina salada con técnicas dulces de alta precisión. Hace algunos meses se sumó al equipo del también barcelonés restaurante Aürt, donde sorprende a los comensales con postres creados con ingredientes inesperados, como el pimiento del piquillo con fresas o el puerro con vainilla y café.
Saray Ruiz
Recientemente nombrada directora de la Escuela de Pastelería del Gremio de Pastelería de Barcelona, Ruiz ha forjado una sólida trayectoria tanto como docente como profesional creativa. Fue premiada como la mejor de su promoción en la escuela donde ahora lidera, y ha sido una pieza clave en la formación de nuevas generaciones de pasteleros durante más de una década. Ganadora del Trofeo Lluís Santapau en 2019 como Mejor Maestra Chocolatera de España, Saray ha triunfado también en el Concurso Internacional de Figuras de Chocolate en 2017 y 2021. Además de su papel en la docencia y los concursos, es la creadora de Norte by Saray Ruiz, una marca que refleja su visión de una pastelería innovadora que respeta la tradición y los estándares de calidad artesanal.
Şeyma Ozkaya
Şeyma Ozkaya es la persona tras la exitosa firma Funky Bakers, que ya cuenta con tres direcciones en Barcelona con conceptos diferentes. En la primera tienda, que abrió en 2018 en el número 10 del Paseo del Born, Ozkaya sirve repostería y cafetería artesanal; en Funky Eatery (Bailèn, 61) lleva esta filosofía a un restaurante con una cocina abierta, donde se ofrecen desde bocadillos como el “katsu sandu” con halloumi hasta platos tradicionales como el “börek”; y con Funky Deli (Diputació, 347) propone una tienda de delicatessen de lo más divertida en la que no faltan sus aclamadas recetas dulces. Ingeniera y exejecutiva de marketing, Ozkaya dejó su carrera para emprender negocios culinarios inspirados en su pasión por recibir y cocinar para los demás; combinando su herencia turca con otros sabores mediterráneos más locales.
Alba Ceamanos
Licenciada en Derecho, Ceamanos dio un giro a su carrera tras descubrir su vocación por la pastelería, lo que la llevó a formarse en la escuela de pastelería Hofmann. Actualmente, compagina su labor como profesor en el CETT de Barcelona con un doctorado en psicología, centrado en tratar de mejorar la percepción del sabor en pacientes de quimioterapia. En 2023, además cofundó Morreig, un innovador proyecto que fusiona la bollería con la heladería en Barcelona junto al maestro panadero Matthieu Atzenhoffer. Este innovador obrador, que acumula increíbles colas en Gracia (Verdi, 25), destaca por sus masas fermentadas y originales helados artesanales, como el bocadillo de helado en brioche tostado.
Ester Roelas
Tras crecer ayudando a sus tíos en la Pastisseria Forn Reig, en Coll de Nargó (Lleida), Roelas se formó como pastelera en la Escuela Hofmann. Después trabajó durante 10 años en el desaparecido restaurante Lluçanès y, más tarde, en L’Atelier Barcelona. En 2020 la pandemia cambió su destino: las restricciones la impidieron incorporarse a Casa Cacao, en Girona, tal y como estaba previsto, y decidió abrir su propia aula de formación en Badalona. Su vocación por enseñar no era nueva, ya que desde 2012 compartía recetas y técnicas en su exitoso blog, donde también ofrece una variedad de cursos y seminarios presenciales y online para transmitir su pasión y conocimientos en pastelería.
Estela Gutiérrez
Conocida como “la reina del hojaldre”, la carrera de esta pastelera cántabra que se formó aprendiendo de su padre en la Pastelería Pedro de Cabezón de la Sal, ha alcanzado nuevos niveles en Madrid. Situada en el barrio de las Letras, su pastelería Estela Hojaldre se ha hecho famosa por su hojaldre artesanal y por elaboraciones como el milhojas o las palmeras, que varían en ingredientes según la temporada. Comprometida con la repostería tradicional, Gutiérrez se distingue por su compromiso con la calidad, utilizando siempre harinas de primera y otros productos selectos.
Puy Vélez
Puy Vélez es directora de la prestigiosa pastelería Moulin Chocolat en Madrid. Junto a su hermano, Ricardo Vélez, ha consolidado este establecimiento como un referente en la alta repostería, ofreciendo creaciones que fusionan la tradición con la innovación. Además, es embajadora de la reconocida firma de chocolates Valrhona. En 2015 ambos pusieron en marcha también The Pâtissier, un espacio que funciona como taller de investigación y centro de creatividad en el ámbito repostero. Este proyecto, ubicado en la calle Columela de Madrid, busca ser un punto de encuentro para amantes y profesionales de la pastelería, promoviendo el intercambio de conocimientos y la exploración de nuevas técnicas y sabores.
Irene Morcillo
Irene Morcillo, una gallega criada en Catalunya, ha encontrado su lugar en el mundo en Gerena (Sevilla), donde lidera Pâtisserie Tokyo, un obrador único que fusiona la elegancia francesa con la sutileza japonesa. Junto a su marido, Ernur Agan, un turco con quien comparte más de 30 años de relación, Irene crea postres innovadores que transportan a otros lugares. Su apuesta por la repostería artesanal se centra en ingredientes naturales de alta calidad, como vainilla de Madagascar o canela de Sri Lanka, evitando aditivos y colores artificiales. Cada creación es un viaje culinario, desde reinterpretaciones de baklavas hasta elaboraciones propias como el “Tívoli”, un mochi inspirado en su infancia, o la sofisticada “Singapur”, con coco, bergamota y matcha.