Unos españoles enseñan lo que compran de comer en una gasolinera de Wyoming por 4$ y se decepcionan con lo más típico

En Estados Unidos, donde la hamburguesa es casi un símbolo nacional, no todas alcanzan las expectativas. Seguro que más de uno ha experimentado esa sensación de desilusión al morder una y pensar: “¿Esto es todo?”.

Este sentimiento de frustración culinaria es exactamente lo que han vivido los influencers gastronómicos españoles Sergio Enciso, más conocido como La Cocina del Pirata, y Joe Burgerchallenge, durante su ruta por las Montañas Rocosas.

Mientras hacían su ruta, los dos decidieron probar suerte con una cheeseburger de 4 dólares de una gasolinera en Wyoming tras varias horas de conducción, un experimento que resultó ser menos que satisfactorio. Según han descrito, el pan era todo menos apetecible, duro y nada acogedor para el paladar: “El pan no es mofletero. Es duro”. 

Burgerchallenge ha sido el más crítico con esta hamburguesa básica: “Le falta veneno”. Sin embargo, Enciso ha reconocido que, por el precio y el lugar, pensaba que iba “a estar bastante peor” pero igualmente era “mala como un demonio”.

Además de la hamburguesa, se atrevieron con otros productos como patatas con pollo por 4,50 dólares, jalapeño poppers y dados de queso picantes que parecían prometedores por su sabor intenso. “Cómo pica todo, tío”, han dicho con sorpresa. A pesar de que estaba mejor, el resto de productos no consiguió compensar la decepción de la cheeseburger.

De esta manera, ambos han concluido que esta hamburguesa siempre se puede comprar a modo de “ligero tentempié” y sin esperar gran cosa. Quitar un poco el hambre y listo. Si se quiere algo mejor, lo tienen claro: “El jalapeño”. 

Otros han pasado por lo mismo

Numerosos usuarios de TikTok han reaccionado a este vídeo. Uno de ellos ha contado una experiencia similar a la de los dos influencers, aunque ligeramente peor: “La primera vez que comí en una gasolinera en Estados Unidos estuve 3 días indispuesto, ni a clases pude ir… sigo sin saber cómo acabé ahí comiendo”. 

Otro ha reconocido que, a pesar de que no les haya gustado, en España la experiencia sería peor: “En cualquier gasolinera de España está más mala, seguro y más cara y soy español”. También se ha comentado que, al menos, por cuatro dólares pudieron comer porque en España “no te compras ni un Monster”.