Siete cosas que tienes en casa, que parecen inofensivas y deberías tirar
Deshacerte de estos elementos cotidianos es el primer paso para un estilo de vida saludable
6 riesgos para la salud que pueden ocurrir en el trabajo y cómo evitarlos
La tartera del futuro ya está aquí
Si tus planes healthy contemplan hacerte con los ingredientes del último licuado detox, comprar la nueva colección de fitness ecológica o cubrir las repisas del baño con los cosmética de temporada, te invitamos a que primero hagas limpieza y recapacites sobre tus hábitos.
¿Sabías que aquello que ya no utilizas puede volverse en un arma contra tu salud? Estos son los pasos para mejorar tu rutina saludable sin invertir un euro. ¡Haz limpieza!
Deshazte de los contenedores plásticos viejos (y no compres nuevos)
Los recipientes plásticos cuentan con aditivos para hacerlos más suaves o resistentes y algunos de ellos son letales para la salud. El bisphenol-A (BPA) y los phalatos (que les aportan suavidad) son algunos de ellos.
La lista es larga y lamentablemente no hay demasiada información sobre ellos.
“Existen pocas publicaciones sobre los efectos para la salud de los químicos que se filtran de los contenedores plásticos de comida, por lo que es difícil decir que sean seguros, sobre todo, cuando se utilizan durante mucho tiempo”, cuenta la dra. Dr. Anila Jacob, científica de Environmental Working Group una organización dedicada a proteger la salud humana y medioambiental.
¿La recomendación? Cambiar este material por vidrio o cerámica.
Olvida los cosméticos agresivos
Desde los desodorantes que se postulan como aspirantes a perfumes, a cosméticos con aromas imposibles o aquellos que prometen aniquilar las bacterias son compañeros incómodos para la dermis.
Según cuenta el doctor Manuel Ginarte miembro de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV): “Los productos que tienen base alcohólica o gases propelentes son los más propensos a producir problemas”.
Hay que cambiar el cepillo de dientes cada dos meses”
Productos que aplicamos directamente en la piel y que, según explica Ginarte, conllevan “la posibilidad de desarrollar una alergia a alguno de los componentes empelados en el aseo, sobre todo aquellos perfumados, como desodorantes. La consecuencia es la aparición o agravamiento de la sequedad y picor”. Opta por aquellos sin perfumar y a base de componentes naturales.
Vacía tu frigorífico de productos azucarados
Refrescos, zumos envasados y alimentos precocinados sabotean el bienestar bucodental.
“Uno de los mayores riesgos para la salud de los dientes es el consumo de alimentos y líquidos con gran contenido de azúcar, ya que son sustancias que facilitan la acidificación de la saliva y éste es el paso previo para la afectación por caries”, señala Patricia Zubeldia, odontóloga de Sanitas Dental.
Cambia el cepillo de dientes más a menudo
Y el azúcar no es lo único puede perjudicar la salud de nuestra boca. ¡Ojo con el cepillo de dientes!
Unos dos meses suele ser el plazo indicado para renovar esta herramienta. La experta, nos invita a compararlo con una escoba cuyos filamentos se hayan movido por desgaste: deja un caminito de polvo a medida que vayamos barriendo.
“Aún con una buena técnica, el cepillado no será igual de efectivo para desestructurar la placa dental ni retirar restos de alimento”, comenta. La consecuencia se puede manifestar en una mayor propensión a caries y enfermedades periodontales.
La ropa que no te pones
Si vives pensando en que volverás a entrar en los vaqueros de hace cinco años, lo único que conseguirás en aumentar la ansiedad si no llegas al objetivo.
Marca una meta realista, en lo que se refiere a bajar de talla, y si ya has llegado a la tuya sería una buena idea deshacerte de la que te queda grande, porque no hay motivo para volver a usarla.
La mejor forma de conservar las sobras es en el congelador”
Varias cadenas de moda, como H&M, cuentan con programas de reciclaje de prendas, con las que además de hacer hueco en tu armario conseguirás dinero o descuentos para futuras compras.
Cuidado con las sobras
No se trata de tirar comida, sino de cocinar lo justo. Porque evitar el exceso de comida puede convertirse en un caldo para bacterias.
“Recomendamos que las sobras se consuman en un plazo de dos días. Algunos productos se mantienen en buen estado entre tres y cinco días, pero cuanto más tiempo se conserve la comida cocinada, mayor será el riesgo de intoxicación alimentaria”, recomiendan desde el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC).
Este organismo marca como alternativa congelar todo lo que no se vaya a comer de inmediato, sin olvidar señalar la fecha en el recipiente.
Detox digital
Estar rodeado de dispositivos digitales puede acarrear problemas para la piel.
“Pueden surgir alteraciones cutáneas en relación con el empleo de dispositivos digitales. Además de engrosamiento de la dermis con el uso excesivo del ratón, algunas personas pueden desarrollar cuadros de alergia a los plásticos y otros componentes de los dispositivos (teléfonos móviles, auriculares). Esto se traduce con lesiones de eczema en el lugar de contacto”, dice el Dr. Ginarte.
En casa, aumenta tus espacios libre de estos objetos.