Dónde colocar estas plantas para que el aire de tu casa sea más limpio
Cuatro plantas por persona aumentan el oxígeno, reducen las probabilidades de sufrir irritación en los ojos y disminuyen los problemas respiratorios
El último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre contaminación del aire de interiores y la salud expone que cada año más de 4 millones de personas mueren prematuramente debido a enfermedades atribuibles a la contaminación del aire de los hogares como consecuencia del uso de combustibles sólidos para cocinar. O que más del 50% de las muertes por neumonía en menores de 5 años se debe a partículas inhaladas en interiores con aire contaminado.
Visto así y con los datos sobre la mesa, parece de sentido común buscar una solución al problema, sobre todo si tenemos en cuenta que, según estima el Grupo del Banco Mundial, para 2030 el 60% de la población mundial vivirá en áreas urbanas. Entonces, ¿existe alguna forma de generar aire limpio dentro de nuestras casas?
Afortunadamente, sí. Así lo explicaba en 2009 en un TED Talk el activista hindú Kamal Meattle, que hacía 24 años había sido diagnosticado como alérgico al aire de Nueva Delhi, la capital mundial de la contaminación según la OMS y donde la polución ocasiona 10.000 muertes al año. Los doctores informaron entonces a Kamal de que su capacidad pulmonar había disminuido en un 70% y que esto le estaba matando.
Cómo generar aire puro por nuestra propia cuenta
En un intento desesperado por cuidar su salud, Kamal Meattle se puso manos a la obra en busca de una solución. Con la ayuda del Instituto de Tecnología de India, el Instituto de Energía y Recursos y de los conocimientos de la NASA, descubrió que existen tres plantas comunes que son capaces de generar todo el aire puro en interiores que necesitamos para mantenernos saludables.
Además, descubrió que con ello se podía reducir el requerimiento de aire puro dentro de un edificio, manteniendo así los estándares de calidad de este aire de interior. Todo ello le llevó a crear el centro de negocios Paharpur y Software Tecnología Incubadora Park (PBC-PITS), en Nueva Delhi, en 1990. El sitio web de PBC-STIP publica su índice de calidad del aire cada día, y realiza un seguimiento del cumplimiento de los 10 principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas, una iniciativa corporativa-ciudadana.
Las plantas purificadoras en cuestión que sirven a este propósito son la Areca (Chrysalidocarpus lutescens), ideal para colocar en el salón; la Sansevieria trifasciata, perfecta para tenerla en nuestra habitación; y el Potos, o Epipremnum aureum.
Así pues, con ellas se puede crear todo el aire limpio que se necesite. Su efectividad ha sido estudiada durante los últimos 15 años por Kamal Meattle en un edificio de Nueva Delhi con 20 años de antigüedad y de 4600 metros cuadrados, donde había colocadas 1200 plantas para 300 personas. Es decir, cuatro plantas por persona.
La investigación indicó que tras pasar 10 horas en el edificio, había un 42% de probabilidades de que el nivel de oxígeno de una persona aumentase en un 1%. También se demostró una reducción del 52% de los casos de irritación de ojos por contaminación, una disminución del 34% de problemas relativos al sistema respiratorio; un descenso del 24% de los dolores de cabeza y un 9% en los casos de asmas. De acuerdo con la experiencia, también se observó un aumento de la productividad y el consumo de energía del edificio se redujo hasta el 15%.
La Areca
Se trata de una palmera muy común en el interior de las casas, elimina el dióxido de carbono (CO2) convirtiéndolo en oxígeno. Para lograr todos los beneficios de esta planta, conviene colocar cuatro de ellas por persona y seguir unas pautas de cuidado muy sencillas como limpiar las hojas una vez a la semana y sacarla al aire libre cada tres o cuatro meses.
La Sansevieria trifasciata
También conocida como “Lengua de tigre” y cuyo origen se sitúa en Sudáfrica, es una planta perteneciente a las familia de las liliáceas y es perfecta para tener en el dormitorio, puesto que durante la noche convierte el CO2 en oxígeno. Además, es capaz de reducir el formaldehído, un compuesto orgánico volátil perjudicial para la salud. Al igual que la Areca, los cuidados que requiere son sencillos: un riego de poco a moderado y el cambio de maceta cada tres o cuatro años en primavera.
El Poto
Una de las plantas -según Julio Rodríguez, ambientólogo y técnico en jardinería ecológica- “con mayor poder purificador del aire en nuestros hogares y oficinas, siendo una de las más sencillo mantenimiento”. Esta planta, dice Julio, muy común en todas las casas, “limpia el aire de las estancias donde está y permite, además, relajar los ojos cuando los tenemos congestionados o irritados”.
Al igual que la Sansevieria trifasciata, limpia sustancias tóxicas como el formaldehído, el cual está especialmente en más cantidad en las habitaciones que han sido recientemente pintadas o amuebladas. También libera el aire del benceno y del monóxido de carbono, por lo que podemos tenerla en el dormitorio sin riesgo a que nos limite el oxígeno por la noche.
Aunque estas tres plantas no son las únicas purificadoras del aire que existen (también valdrían el Espatifilo, la Cinta, el Ficus Robusta, la Palmerita China, el tronco de Brasil, la hiedra inglesa o la Plamera Bambú), son un buen ejemplo de que la naturaleza nos brinda continuamente opciones para cuidar de ella y, por defecto, cuidar de nosotros mismos. Así que no hay muchas más excusas; en tu próxima compra no olvides hacerte con alguna de estas plantas.