“¡No hay nada más satisfactorio que crear algo que no existía”!
Premio Wise 2019
Entrevista a Larry Rosenstock, fundador de las escuelas HTH, que ayer recibió el galardón al mejor profesor del mundo
La próxima innovación en el mundo educativo no está relacionada ni con el desarrollo del big data, ni con la inteligencia artificial o el aprendizaje automatizado como podría parecer en un mundo cada vez más dominado por la tecnología. La próxima innovación tiene que ver precisamente con la mejora de las competencias que hace únicos a los seres humanos (empatía, comunicación, creatividad, pensamiento crítico, cooperación, solidaridad) para poder tomar el rumbo en un mundo en el que van a sobrar la información y los datos pero va a faltar talento y creatividad para usarlos ante los grandes desafíos.
Larry Rosenstock (Nueva York, 1948) defiende un modelo de educación humanista en la que se enseña por proyectos y en el que quepan todos los niños y niñas, independientemente de su origen, raza o condición social. “La información ya está en todas partes”, afirma, “lo que se necesita ahora es habilidad para analizarla, para resolver problemas”. También cree que “los jóvenes son capaces de hacer trabajos que importan a la sociedad si les das la oportunidad para hacerlos”.
Escuelas HTH
La demanda es tan grande que los alumnos entran por sorteo público, lo que garantiza una composición social diversa
Rosenstock fundó a modo experimental la escuela High Tech High (HTH) de San Diego (Estados Unidos) a propuesta del departamento de Educación del Gobierno americano, que exploraba como combatir el fracaso escolar. A los pocos años, este centro privado sufragado con fondos públicos se convirtió en un referente en innovación educativa. Ayer recibió el premio al mejor proyecto educativo del mundo en la Cumbre Mundial para la Innovación en Educación 2019 (WISE, por sus siglas en inglés) y responde a esta entrevista vía mail.
¿Qué deberían saber los niños de hoy para el mundo que se van a encontrar mañana?
El mundo que nos rodea ha cambiado y continúa cambiando rápidamente y la educación también debe cambiar. Ya no es necesario memorizar información y repetirla en las pruebas para demostrar que la conocemos. La información está en todas partes y es fácilmente accesible. Lo que se necesita es la habilidad y la capacidad de actuar sobre esa información, analizarla y usarla para resolver problemas.
¿Qué otros aspectos es necesario trabajar en las aulas?
Saber comunicarse con otros y crear nuevos conocimientos. Nuestros estudiantes deben tener el impulso y el deseo de resolver los desafíos del mundo. Deben tener la confianza y la creatividad para inventar nuevos productos y procesos. También deben hacer las cosas bien y describirlas bien. Finalmente, es importante que sepan trabajar con otros compañeros en proyectos complejos.
Algunos padres y profesores temen no seguir un modelo de enseñanza que ha funcionado hasta el momento. Un modelo de transmisión de conocimiento, fragmentado por materias, con un currículum definido.
El mundo ha cambiado y no es el mismo de cuando fuimos educados nosotros. Entiendo las preocupaciones de los padres por el futuro de sus hijos. En nuestro caso, casi todos nuestros estudiantes (97%) son aceptados en la educación superior y la gran mayoría (84%) continúa en la universidad. Enseñamos a través de proyectos, pero también preparamos a los estudiantes para que les vaya bien en los exámenes de ingreso a la universidad.
Esperanza en los jóvenes
“Los jóvenes son capaces de hacer trabajos que importan a la sociedad si les das la oportunidad”
Argumenta que para garantizar un “aprendizaje profundo” es necesario cambiar o flexibilizar horarios, espacios, profesores, metodologías...
Sí, hay que cambiar los centros. Los maestros deben trabajar en equipo para integrar varias disciplinas en un proyecto. Y eso requiere tiempo de planificación. Deben poder organizar clases largas para que los estudiantes puedan trabajar en proyectos o hacer trabajo de campo. En un horario tradicional de la escuela secundaria, por ejemplo, hay seis o siete períodos de una hora. En su hora, un maestro se limita a una materia aislada, pero no se pueden integrar otras materias o planificar con otros docentes.
¿Cómo debe evaluarse?
Puede hacerse de muchas maneras. La calidad de un proyecto final puede evaluarse en función de una rúbrica o metas que un maestro establece al comienzo de un proyecto. O posiblemente el maestro establezca estos objetivos en colaboración con los estudiantes. El aprendizaje intermedio se puede evaluar a través de cuestionarios, artículos o ensayos. Los estudiantes también pueden y deben evaluarse a sí mismos y reflexionar sobre su propio aprendizaje. HTH es una escuela pública y como tal está sometida a evaluaciones estandarizadas al final de cada año.
¿Qué rol tendrá la tecnología en la educación?
Creo que la tecnología en las escuelas debería ser utilizada por los estudiantes de la misma manera que la usan los adultos en el mundo. Dicho esto, me gustaría que nuestros estudiantes fueran creadores de tecnología en lugar de consumidores pasivos de tecnología.
Crear antes que consumir
“Me gustaría que nuestros estudiantes fueran creadores de tecnología en lugar de consumidores pasivos”
Usted ha desarrollado su visión innovadora sobre la educación y reaprende con la práctica. ¿Cual será la próxima innovación en el futuro?
¡Gran pregunta! No lo sé. Pero he visto cuánto aprenden los estudiantes de las experiencias fuera de los muros de la escuela. Espero que la próxima innovación será conectar la educación al mundo real.
Su método de aprendizaje combina mente y mano. ¿Por qué le resulta tan importante aprender a crear con las manos?
¡No hay nada más satisfactorio que crear algo que antes no existía! Sin embargo, eso no siempre tiene que ser un objeto concreto. Podría ser un programa de ordenador, una obra de teatro o actuación, una nueva película, un nuevo jardín, una nueva organización comunitaria. Pero la creación de nuevos conocimientos y nuevas cosas de valor es lo que el mundo necesita.
Usted ha creado una escuela de maestros para poder contar con docentes preparados para sus escuelas. ¿Por qué? ¿Cómo debería ser el aprendizaje de los docentes?
En la mayoría de las escuelas de educación, los estudiantes a maestros pasan el 80% de su tiempo en clase y el 20% trabajando en centros. Damos la vuelta a esa proporción para que el 80% del tiempo se pase con los estudiantes. Queremos que nuestros maestros puedan crear proyectos interesantes con los niños a través de los cuales puedan aprender las competencias académicas necesarias.