El 30,6% de los españoles entre los 55 y los 75 años sufre dolor crónico; mientras que entre la población de entre 75 y 85 años son el 25%. El dolor lumbar, la patología de tejidos blandos (como las contracturas musculares) y el dolor cervical, con la artrosis, son las causas diagnósticas más habituales del dolor crónico en la población general (de todas las edades), según el Barómetro del Dolor del 2023 de la Fundación Grünenthal y el Observatorio del dolor de la Universidad de Cádiz.
¿Qué dolores articulares son los más comunes en mayores y cómo se tratan? ¿Qué hábitos cotidianos nos ayudan a prevenirlos? ¿Funcionan los suplementos como el colágeno o el magnesio? El doctor José A. Gómez Puerta, Jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Clínic de Barcelona, responde algunas de las principales dudas sobre esta cuestión.
Los dolores articulares de tipo mecánico relacionados con el envejecimiento son por causas multifactoriales
El dolor músculo esquelético está entre de las principales causas de consulta entre la población adulta y también en mayores de 55 años. ¿Cuáles son los más frecuentes?
Tenemos las patologías degenerativas (tendinopatías, artrosis, etc.); los procesos inflamatorios (artritis reumatoide, espondiloartropatías, etc.); las artritis microcristalinas como la gota, que puede dar brotes agudos de dolor articular o dolores crónicos; los dolores residuales tras fracturas (cadera, tibia, muñeca, fémur, etc.); y también los dolores relacionados con cuadros sensibilización central, que sufren sobre todo las mujeres, con umbral del dolor más bajo, y que presentan cuadros de dolor crónico, entre ellos la fibromialgia, con dolores difusos osteoarticulares y de tejidos blandos.
¿Qué explicación fisiológica del envejecimiento justifica estas molestias en los encajes de nuestros huesos?
Los dolores articulares de tipo mecánico relacionados con el envejecimiento son por causas multifactoriales, incluyendo la degeneración articular derivada de la osteoartrosis, el deterioro y la pérdida de masa muscular (sarcopenia) con un deterioro de las estructuras periarticulares, y en ocasiones la mayor prevalencia de patologías metabólicas y comorbilidades (diabetes, hiperuricemia) que favorecen la aparición de ciertas patologías de las articulaciones.
Dado que las causas del dolor articular y periarticular son múltiples, es fundamental tener un abordaje diagnóstico preciso para instaurar un tratamiento correcto
Algunos mayores, especialmente mujeres, son reticentes a acudir al médico cuando aparecen por primera vez algunos dolores. ¿En qué casos hay que acudir al médico con los dolores articulares?
Dado que las causas del dolor articular y periarticular son múltiples, es fundamental tener un abordaje diagnóstico preciso para instaurar un tratamiento correcto. En la gran mayoría de casos, los síntomas pueden mejorar o desaparecer tras un tratamiento corto con analgésico y/o antiinflamatorio más medidas locales. No obstante, en algunas ocasiones se requieren tratamientos crónicos que deben ser prescritos por el especialista, usualmente el reumatólogo.
¿Cuáles son los principales tratamientos o vías para abordar estos dolores?
En las enfermedades inflamatorias tipo artritis reumatoide, la principal diana es tratar la enfermedad de base, con medicamentos que se llaman modificadores del curso de la enfermedad para controlar la inflamación. Los procesos degenerativos pueden afrontarse con medidas de descarga, de rehabilitación, tratamientos locales, analgésicos o infiltraciones, y en algunos casos, uso de medicación crónica tipo antiinflamatorios o analgésicos. Para los síndromes de sensibilización central tipo fibromialgia o dolor crónico regional, además de algunos analgésicos para el dolor neuropático o similares, se utilizan terapias de reforzamiento en grupo, de psicología, de rehabilitación funcional, que dan apoyo, a la esfera no física, sino más emocional, que genera el dolor crónico.
¿En qué patologías se valora una posible intervención quirúrgica?
En procesos crónicos degenerativos tales como la artrosis cuando se encuentra en fases avanzadas con un importante desgaste en el cartílago el cual se asocia a dolor y limitación en la movilidad articular se suelen recomendar cirugías de prótesis articulares (cadera, rodilla, etc.) las cuales mejoran el dolor y la calidad de vida de los pacientes.
En las crisis de dolor con momentos de picos de ansiedad, ¿qué puede hacer el paciente?
Lo más importante es consultar inicialmente al médico de atención primaria, para evaluar posibles derivaciones a especialistas. La causa puede ser muy diversa y muchas veces hay que tratarla, porque, por ejemplo, puede tratarse de un brote de artritis reumatoide que necesite ajuste de la medicación, glucocorticoides, etc.
El calor superficial tiene un efecto analgésico y mejora la rigidez, aunque están contraindicados cuando exista un derrame articular
¿Frío o calor? ¿Ejercicio o reposo? Alguna indicación que podamos seguir en picos de dolor…
El frío local se puede utilizar en cualquier situación articular y/o muscular, dolorosa y también inflamatoria. En las manipulaciones se emplea antes de realizar estas para una mejor tolerancia. El frío local tiene un buen efecto antiálgico y tiene muy pocas contraindicaciones. Por su parte, el calor superficial tiene un efecto analgésico y mejora la rigidez, aunque están contraindicados cuando exista un derrame articular. No se puede administrar en las artritis, ya que empeoraría el cuadro clínico. Los procesos articulares crónicos (artritis reumatoide o espondiloartritis) suelen mejorar con el ejercicio. En procesos dolorosos agudos postraumáticos, se benefician de reposo transitorio con incremento progresivo de la movilidad.
¿Qué tipo de ejercicios / movilización pueden atenuar el dolor articular?
De forma general se recomienda una combinación de ejercicios aeróbicos y ejercicios de fortalecimiento de los grandes grupos musculares benefician la gran mayoría de patologías reumáticas tanto inflamatorias como degenerativas.
Prevenir es clave. ¿Qué es lo más destacado, para prevenir dolores articulares, especialmente los que sobrevienen con la edad?
Que no haya sobrepeso, hacer ejercicio periódico, evitar el tabaquismo y no usar medicinas alternativas no probadas.
¿Qué otros consejos generales daría a las personas mayores que sufren dolores articulares?
Es importante incorporar en las actividades de la vidia diaria (actividad laboral, cocinar, hacer la compra, arreglar la ropa, pasear el perro, etc.) hábitos de higiene postural corporal con una adecuada posición tanto de sedestación como bipedestación, utilizar artículos de soporte articular en casos que sean necesarios (fajas, rodilleras, muñequeras, etc.) de forma puntual entre otros.
Actualmente, hay una cantidad de suplementos dietéticos para el dolor articular. Seguramente la mayoría de lectores han oído hablar del magnesio y el colágeno. ¿Funcionan?
Yo sería escéptico, si bien hay algunos derivados naturales que pueden tener un efecto transitorio positivo como efecto analgésico, realmente la evidencia científica es muy limitada y no hay estudios lo suficientemente sólidos que comprueben que estos productos suplementarios, que pueden ir bien de forma temporal para algún tipo de dolor, cambien el curso de la enfermedad. La respuesta es muy discreta y siempre es mejor consultar al médico de familia o al reumatólogo.