Los estilos decorativos evolucionan a lo largo del tiempo en todos los aspectos. Respecto a las cocinas, en este año hay varios cambios en las tendencias y se quedan atrás ciertos recursos y formas. Jose Moreno, arquitecto y diseñador de interiores, analiza las tendencias de 2022 y las compara con las más recientes que ya se están dejando de llevar.
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En primer lugar, se acaban los acabados brillantes en los muebles de la estancia y se evoluciona a algo mate, convirtiéndose así en mobiliario más fácil de limpiar. A esta tendencia del pasado se suma el uso de azulejos de tipo metro. “Los azulejos siguen siendo un elemento clave para revestir paredes en ciertas zonas de la cocina”, explica el interiorista, “pero ahora se apuesta por piezas más originales”. Para sustituir este estilo, se buscan texturas y formas diferentes, azulejos ondulados, con relieve y construcciones hexagonales o rectangulares.
Otra cosa que está empezando a llevarse mucho es el minimalismo más absoluto dentro de la cocina
Cocina minimalista
“Otra cosa que está empezando a llevarse mucho es el minimalismo más absoluto dentro de la cocina”, añade el experto. Los electrodomésticos ya no quedan a la vista, sino que permanecen ocultos para pasar lo más desapercibidos posibles, generando una atmósfera limpia y estéticamente cuidada. Por otra parte, en la línea del minimalismo, en las cocinas de este año se apostará por un solo color.
Ya no se llevan las cocinas de decoración recargada y la combinación de distintos tonos que contrastan entre sí, el monocolor es la última moda. “Una cocina lisa en un tono claro, como el blanco, dará una sensación de amplitud y resultará bastante diáfana”, comenta Jose. No obstante, en los casos en los que se opte por un color oscuro, como el gris marengo o azul petróleo, aportará elegancia y carácter a la estancia.
También son tendencia los materiales sotenibles como la madera
La tendencia de cocinas americanas que comenzó a dejarse ver el año pasado, sigue activa en el panorama decorativo actual. Una cocina abierta al salón o comedor es una solución efectiva para los espacios más limitados. “Si te da reparo que los textiles del salón puedan coger olor a comida, puedes separar las estancias con una puerta de cristal”, explica el arquitecto. De esta manera se mantendrá la sensación de apertura evitando malos olores.
En relación con la sostenibilidad, las cocinas también se suman a esta tendencia, con la que se pretende ser más eficientes energéticamente y evitar la contaminación. Se están introduciendo elementos de maderas naturales y ecológicas que respetan el medio ambiente.
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Por último, se mantienen los office dentro de las cocinas, espacios para comer o desayunar de manera más informal. “No es necesario que sean mesas enormes con muchos asientos”, argumenta el experto, basta con tener un rincón con una mesa cerca de la pared, o una isla que cuente con un lado con taburetes altos al estilo barra. Para delimitar estas zonas dentro de la estancia, puede hacerse uso de un tono distinto para la pintura en la pared, o incluso forrarla con papel pintado.