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Por qué tus gafas de sol pueden ser un peligro en la montaña o en la nieve

Salud visual

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Utilizar unas gafas de sol sin la protección adecuada puede resultar más dañino para la vista que no ponérselas

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Hoy día prácticamente todo el mundo tiene interiorizado que no debe ir a la nieve ni a la montaña sin gafas de sol. Lo que no todos tienen tan claro es que no vale cualquier gafa de sol, y que coger la primera que encontremos por casa para ir a caminar o a esquiar a la montaña puede resultar más peligroso y dañino que ir sin ellas.

“Utilizar cristales no adecuados puede tener consecuencias peores que no utilizar gafas, ya que unos cristales oscuros que no filtren la radiación ultravioleta hacen que la pupila se dilate y, por tanto, entre más radiación al interior del ojo, lo que resulta contraproducente”, explican los especialistas en salud ocultar de Cottet.

A este respecto, el vicepresidente de la empresa, Alex Cottet, detalla que “la incidencia de los rayos UVA en alta montaña y con nieve se multiplican por tres por la altura en la que te encuentras, por el sol en sí mismo y por el reflejo de la nieve”. Y la exposición prolongada a la radiaciones ultravioletas puede producir lesiones de distinta índole: desde enrojecimiento, lagrimeo u otras molestias oculares, hasta queratitis, conjuntivitis e, incluso, lesiones de retina.

La forma de la lente es muy importante en las gafas de sol que usamos en la nieve; deben cubrir los laterales y la parte inferior

Ales_Utovko / Getty Images/iStockphoto

Fabio Delgado, director óptico de la firma, subraya que “la radiación ultravioleta puede llegar a ser hasta ocho veces más intensa en las pistas de esquí y aumenta un 10% por cada mil metros de altitud”.

Y advierte del riesgo de bajar la guardia cuando está nublado: “los días nublados son muy engañosos; hay que mantener la misma protección ocular porque las nubes no nos protegen y dejan pasar el 90% de la radiación ultravioleta”. También hay que ser especialmente cauteloso entre las 12 y las 16 horas, que es cuando se concentra la máxima radiación.

Unos cristales oscuros sin filtro ultravioleta hacen que la pupila se dilate y entre más radiación al interior del ojo

Por eso es fundamental, antes de ponernos unas gafas de sol, revisar que los cristales que llevan tienen filtros homologados que protegen frente a esa radiación ultravioleta. En concreto, los especialistas aconsejan usar gafas con un nivel de protección UV del 4 o que filtren al menos el 75% de la radiación ultravioleta.

Pero cuando escogemos una gafas para la montaña o la nieve no es solo el nivel de protección lo que importa. La forma de la lente también es muy importante. La directora técnica y de formación de Óptica y Audiología Universitaria asegura que, para todo tipo de actividades al aire libre y, en especial, en zonas con nieve, es necesario optar por modelos envolventes que protejan los ojos y eviten los reflejos laterales. Si se llevan gafas con varillas muy finas la luz ultravioleta puede entrar por la zona temporal (lateral) del ojo.

Los expertos aconsejan gafas con una protección UV 4 o que filtren al menos el 75% de la radiación

A este respecto, Alex Cottet explica que “el reflejo de la luz en la nieve llega mayoritariamente desde abajo y por eso es tan importante llevar gafas específicas para la nieve, que nos cubran adecuadamente los ojos para proteger la entrada de luz desde todos los ángulos”.

Por ello los ópticos consultados recomiendan las gafas pantalla, que son las que proporcionan mayor cobertura y, para esquiar, las máscaras para esquí completamente cerradas por los laterales para proteger tanto de la luz como del viento.

En la nieve debemos utilizar gafas que protejan la entrada de luz a los ojos desde todos los ángulos

Creativaimage / Getty Images

También se aconseja utilizar lentes polarizadas, que llevan filtros que eliminan los reflejos y evitan que la luz pueda incidir desde varios ángulos, de modo que la visión es más nítida.

Por otra parte, dado que la vista es un sentido fundamental tanto para esquiar como para caminar por la montaña o practicar snowboard, es fundamental que si se tienen problemas de visión se utilicen gafas de sol graduadas. Tanto las gafas de sol deportivas, de pantalla, como la tipo máscara se gradúan como cualquier otra gafa y se puede escoger, más allá de la protección UV, el filtro que mejor se adapte a cada uno. De esa manera se evita tener que llevar las gafas de uso diario debajo de las gafas-máscara de esquí.

Radiación ultravioleta

“Puede llegar a ser hasta 8 veces más intensa en las pistas de esquí y aumenta un 10% por cada mil metros de altitud”

Fabio Delgado
Director óptico, Cottet Óptica

Claro que si uno solo esquía de forma ocasional y no tiene equipación propia o cree que no le compensa graduarse unas gafas de máscara existen otras opciones. Puede usar lentillas bajo las gafas de sol de esquiar o bien recurrir al sistema araña o clip-in, una montura sin patillas que se introduce dentro de la máscara y se fija con unas pequeñas “patas” y que puede cambiarse de unas máscaras a otras.

Y ya puestos a escoger las mejores gafas de máscara, desde Cottet Óptica y Audiología recomiendan elegir modelos dotados de un sistema de ventilación y anti vaho, con apoyo de silicona en nariz y varillas para que se ajusten mejor, y fabricadas con materiales anti rayado y resistentes a los impactos.