Mitos y verdades a la hora de eliminar las manchas de la piel
Belleza y salud
Los médicos explican que hay cosméticos y tratamientos eficaces; el reto son los cuidados para evitar que reaparezcan
Verano, vacaciones, deporte al aire libre, días de sol, playa, piscina, montaña... Quien más y quien menos todavía luce estos días más color de lo habitual en su piel. Y junto al bronceado convencional, son muchos quienes descubren en el espejo zonas más “morenas”, más oscuras, sobre todo en la cara y el escote, y en las manos. ¡Las temidas manchas!
Probablemente las que más preocupan son las manchas que aparecen en la cara, que son las más visibles y las que más personas se cuestionan si desaparecerán por si solas a medida que se vaya el bronceado o si pueden hacer algo para borrarlas.
En principio desaparecer no desaparecen –aunque hay algunos tipos de manchas que prácticamente solo se notan en verano–, “pero existen tratamientos eficaces para borrarlas; de hecho, lo difícil no es eliminarlas, sino el mantenimiento, el cambio de hábitos para que no vuelvan”, explica Ramon Grimalt , profesor de Dermatología de la Universidad Internacional de Catalunya (UIC).
Tipo de manchas
De todos modos, no todas las manchas son iguales. Hay cuatro tipos de manchas: las ocasionadas por el envejecimiento cronológico, por la edad; las de fotoenvejecimiento o exceso de sol, las hormonales (sobre todo durante el embarazo) y las causadas por productos químicos (por ejemplo por colonias o masajes de afeitado) combinados con el sol.
Las manchas de envejecimiento cronológico aparecen sobre todo en el tronco, mientras que las de fotoenvejecimiento son más frecuentes en las zonas que reciben más radiación solar, como cara, escote y manos. Las hormonales, que sólo se dan en mujeres y por combinación con el sol, suelen aparecer en la cara, en especial en el labio superior, la frente y las mejillas. Y las químicas, en el cuello, que es donde la colonia u otros productos provocan fototoxia al interactuar con la radiación solar.
Cómo borrarlas
Para eliminar las manchas, lo primero –dicen los expertos–, es ir al dermatólogo para que vea de qué tipo de mancha se trata y aconseje el mejor tratamiento, tanto por su origen como por el tipo de piel de cada persona.
En el caso de las manchas provocadas por la exposición al sol, que suelen aparecer a partir de los 40 años –“antes si te expones mucho a la radiación solar, y más tarde si eres muy cuidadoso con el sol”, precisa Grimalt– existen varias opciones para tratarlas: cremas comerciales, fórmulas magistrales despigmentantes, peelings químicos que descaman la piel, tratamientos con láser y luz pulsada, crioterapia...
“Las manchas solares aparecen a partir de los 40; antes si te expones mucho y más tarde si eres muy cuidadoso”
Ramón Grimalt
Profesor Dermatología UIC
El doctor Grimalt asegura que “todos estos tratamientos funcionan, y no por gastar mucho dinero ni optar por técnicas más caras vas a conseguir un resultado más duradero”. Admite que las cremas comerciales con hidroquinona o ácido kógico son menos eficaces, pero enfatiza que también son menos peligrosas, y pueden aplicarse siguiendo las recomendaciones del fabricante sin riesgo a quemarse la piel.
Por contra, el dermatólogo advierte que el láser o la crioterapia pueden dejar cicatriz o provocar nuevas manchas por hiperpigmentación si no son aplicados correctamente, porque pueden provocar pequeñas quemaduras que, al curarse, dejen la piel más oscura. “Hay que tener en cuenta que no se exige un título para manejar el láser, y si quien lo aplica no lo hace bien, el efecto puede ser el contrario al buscado”, alerta.
Una opción efectiva y con poco riesgo, asegura, es acudir al dermatólogo para que recete una fórmula magistral exfoliante y despigmentante en función del tipo de piel.
“Los cosméticos son eficaces para todo tipo de pieles; el láser tiene más riesgo en pieles oscuras y la crioterapia no se aconseja para pieles sensibles”
Pierre Nicolau
Especialista medicina estética y cirugía plástica
El doctor Pierre Nicolau, especialista en medicina estética y cirugía plástica, coincide en que los cosméticos son eficaces para todo tipo de pieles y son un buen aliado en el tratamiento de la manchas leves. “Sin embargo, cuando las manchas son más oscuras es necesario acudir a otro tipo de remedios”, apunta.
Coincide con el dermatólogo en que los tratamientos con láser y luz pulsada tienen más riesgo de quemaduras –sobre todo en pieles oscuras– y que con la crioterapia –una quemadura térmica con nitrógeno líquido para destruir las células y exfoliar la piel– hay más riesgo de sufrir cicatrices, por lo que no se recomienda para pieles sensibles.
El reto, que no reaparezcan
Grimalt insiste en que, sea cual sea el tratamiento, el reto no es eliminar las manchas sino evitar que reaparezcan. “Es como con las dietas; lo más difícil no es hacerla y bajar de peso, sino mantenerte y no volver a cogerlo”, remarca.
“Para que no la piel no vuelva a mancharse, para que no reaparezca el problema, hay que evitar que vuelva a darte el sol; y en un país con nuestro clima, con una radiación solar elevada, y donde el ocio se asocia a aperitivos y actividades al aire libre, a fines de semana al sol, las vacaciones a la playa... es difícil mantener la piel de la cara no irradiada durante todo el año”, comenta.
Por tanto, más allá del tratamiento elegido, evitar que las manchas de la piel reaparezcan obliga a un cambio de hábitos, a protegerse del sol todos los días y toda la vida, y no sólo poniéndose crema fotoprotectora, sino cambiando la forma de vestir, los horarios de salir a la calle, las zonas de veraneo...
“No se trata de ponerse más o menos crema o un factor de protección muy elevado; hay que concienciarse: no es posible ir a la playa y no tener manchas, así de claro”, enfatiza Grimalt. Y recuerda que la piel tiene memoria “así que si has hecho disparates (con el sol) de joven, aunque luego te portes bien, te seguirán saliendo algunas manchitas”.
“La piel tiene memoria; si has tomado mucho sol de joven, aunque luego te portes bien, te saldrán manchas”
Ramón Grimalt
Dermatólogo, profesor UIC