Cinco consejos para supervisar el uso que hacen nuestros hijos de internet
Seguridad y bienestar digital
6 de cada 10 familias no ve necesario controlar qué ven y qué hacen los menores cuando están online, aunque casi el 90% de los que tienen menos de 10 años navegan
El grooming (los pederastas que contactan con menores que usan dispositivos electrónicos conectados a la red) y el ciberbullying (acoso a través de las redes sociales) son las dos mayores preocupaciones de las familias españolas en Internet. Aun así, muy pocos padres toman medidas para supervisar el uso que sus hijos menores hacen de la tecnología, según revela un estudio realizado por la plataforma de seguridad Qustodio.
La percepción que tienen los padres sobre las amenazas a las que se ven expuestos los niños y niñas que navegan por la red varía según su edad. Entre los 5 y los 11 años, el ciberacoso es el principal temor, mientras que a partir de los 12 años crece de forma exponencial el miedo a los “depredadores online”: personas que engañan a los menores con el fin de inducirlos a participar en actividades sexuales ilegales, o incluso para abusar sexualmente de ellos.
El 60% no ve necesario supervisar el uso de las tecnologías de los hijos
Sin embargo, el nivel de supervisión en el entorno digital de las familias españolas no es acorde con su grado de preocupación sobre los riesgos de la tecnología, según este informe que incluye más de 2000 entrevistas a madres y padres de España y Estados Unidos. Así, 6 de cada 10 padres españoles con hijos mayores 12 años no consideran necesario controlar el uso que éstos hacen de la tecnología. La cifra casi dobla a la que se registra en Estados Unidos, donde sólo el 38% de las familias no toma medidas para saber qué hacen sus hijos en Internet.
¿Cuál es el motivo de esta aparente contradicción? Es decir, si tan preocupados están los padres por lo que sus hijos hacen online, ¿por qué no toman más medidas de control? Manuel Bruscas, vicepresidente de Producto de Qustodio, apunta tres posibles factores: en primer lugar, la “excesiva” confianza que muchos padres depositan en sus hijos y su convencimiento de que “el niño o la niña me lo cuenta todo”; en segundo término, que “muchos padres no tienen la capacitación tecnológica” para supervisar la actividad online de sus hijos; y por último, por la voluntad expresa de los padres, algo que tiene que ver con la cultura de cada país y con la forma de educar a sus hijos que escoge cada familia y que el experto resume con una frase: “que aprendan equivocándose”.
Sólo 2 de cada 10 familias piensan que internet es negativo para sus hijos
Ya sea por razones culturales e ideológicas o por desconocimiento del medio, sólo 2 de cada 10 familias españolas tiene la percepción que el entorno digital es un mundo tenso, arriesgado y negativo para sus hijos, frente al 30% de las familias estadounidenses. Las medidas de control también varían en España respecto a Estados Unidos. Los padres españoles optan por la limitación del tiempo de conexión a la red y la co-presencia durante el tiempo de navegación del menor; en EEUU prefieren medidas más proactivas, como la revisión del historial de búsquedas y el uso de herramientas de control parental.
Una de las características específicas de España que se refleja en el estudio de Qustodio es la preocupación que expresan los padres porque los niños tengan acceso a contenido pornográfico a muy pronta edad: desde los nueve años, mucho más temprano que en Estados Unidos. Manuel Bruscas destaca que muchos expertos han asociado el consumo de pornografía en menores, así como el “alto contenido violento” de la pornografía online, con el patrón que se reproduce en algunos episodios de violencia sexual en grupo que se han producido recientemente en nuestro país, en referencia al caso de ‘la Manada’ y otros.
El INE (Instituto Nacional de Estadística) también refleja algunos datos que ilustran la temprana penetración de Internet en el mundo infantil: a día de hoy, casi el 90% de los menores de 10 años dispone de acceso a Internet, y 1 de cada 4 tiene un móvil.
Cinco consejos y recomendaciones
Algunos consejos y recomendaciones que ofrecen los expertos para supervisar la acción de los menores en la red son:
1. Es mejor educar en el buen uso de Internet que ser totalmente restrictivo o prohibir que se conecten;
2. Usar herramientas de protección parental para gestionar el buen uso de Internet, y hacerlo de forma transparente (es decir, dialogar con los niños sobre lo que ven y lo que hacen online);
3. Dar a los niños su propio espacio para conectarse a Internet: el uso de Internet en “áreas comunes” o en compañía es necesario, pero tampoco hay que agobiar a los niños;
4. Jugar a videojuegos con los hijos permite que los padres comprueben a qué juegan mientras ellos se lo pasan bien y estrechan lazos familiares;
5. Y lo más importante: los niños reproducen lo que ven en casa; si los adultos adoptan costumbres inapropiadas en el hogar, los pequeños también lo harán.