El brócoli protege los ojos del sol
Un estudio demuestra que el brócoli ofrece protección ante la degeneración ocular vinculada tanto a agresiones solares como al envejecimiento
Hay muchas maneras de proteger nuestros ojos de los rayos solares. La más común es utilizar gafas de sol pero, existen otras muchas formas que no son tan comunes, como comer brócoli con regularidad.
Aunque parezca increíble, un estudio ha demostrado que el consumo diario de brócoli puede aumentar un 30 % la densidad del pigmento macular del ojo, una estructura de la retina clave para poder percibir detalles y movimiento. Así lo ha probado la Unidad de Investigación Oftalmológica “Santiago Grisolía” del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia.
El objetivo del estudio era demostrar cómo algunas sustancias del brócoli, como son los carotenos, aumentan la densidad de los pigmentos naturales de la mácula del ojo. Este aumento permite reducir el efecto degenerativo que ciertos elementos como las radiaciones solares, el humo del tabaco o el envejecimiento causan sobre el tejido macular.
”El estrés oxidativo consiste en una liberación de radicales libres que causan diversas enfermedades que conllevan una pérdida visual vinculada a la disminución de los pigmentos de la mácula”, explica la doctora María Dolores Pinazo, oftalmóloga y responsable de la Unidad de Investigación Oftalmológica “Santiago Grisolía” del Hospital Universitario Doctor Peset.
”Nuestro organismo tiene antioxidantes encargados de combatirlos, pero nosotros, mediante la alimentación, podemos aumentar estos niveles para favorecer la protección”, añade.
7 personas comiendo brócoli y 7 sin comerlo durante un mes
En el estudio participaron 14 personas divididas en dos grupos, uno de control que no consumía brócoli y otro que sí lo hacía. Los participantes comieron durante un mes 375 gramos diarios de esta verdura, los necesarios para obtener 10 gramos de luteína, un pigmento natural fundamental para la salud ocular. El único requisito era respetar unas condiciones de cocinado para evitar que se perdiesen las propiedades del brócoli.
Un mes después de consumir brócoli a diario pudieron observar que los efectos eran muy positivos. El control se realizó utilizando analíticas de sangre y cuestionarios personales para valorar el estado general de salud de los participantes. Los resultados reflejaron que en todos los casos el estado de los participantes había mejorado. De hecho, las mejoras no se limitaron al estado ocular, sino que se detectaron beneficios en diversas funciones corporales. Al terminar el estudio, los participantes habían adelgazado, habían bajado sus niveles de colesterol y mejoraron sus niveles de hierro. Además, empezaron a retener menos líquidos y mejoró mucho el funcionamiento del tránsito intestinal.
El brócoli fue el alimento escogido para el estudio por su alto contenido en carotenos, fibra y antioxidantes. Otros alimentos, como las yemas de huevos o el salmón, contienen niveles similares, pero el brócoli es el idóneo ya que puede ser consumido frecuentemente sin generar excesos de algún tipo de nutriente como el colesterol o las grasas.