Muchos son los consejos con los que se topa una mujer embarazada. Sobre todo si es primeriza, escucha todo tipo de recomendaciones provenientes no solamente de su médico sino también de vecinos, amigos, familiares y hasta de gente que pasa por la calle.
¿Los motivos? Por un lado, es un tema sobre el cual muchas personas tienen ideas previas, ya que lo vivieron en carne propia o de cerca. También ocurre que muchas cuestiones se fueron modificando con el avance del conocimiento pero otras persisten y se convierten en "máximas", y otro tanto queda para la postura de cada profesional frente al tema (el conocido "cada maestrillo tiene su librillo").
Para echar un poco de luz sobre la cuestión, consultamos a Humberto Velázquez, jefe del Servicio de Obstetricia del Hospital Británico, sobre aquellos temas sobre los que suele haber unanimidad, para conocer qué dice el consenso médico.
1- Las embarazadas no pueden comer pescado crudo
Mejor no hacerlo, ya que son varias las precauciones que hay que tomar para tener la garantía de que es seguro.
Así lo explica Velázquez: "Solo el pescado crudo, como salmón o arenques, con control estricto puede ser consumido por embarazadas. Durante toda su manipulación, incluido envasado y almacenado, se deben tomar medidas que garanticen que los mismos no han sido contaminados. Ante la menor duda, mejor pedir otro plato", aconseja.
2- Deben dormir del lado izquierdo.
Cierto, pero complicado de cumplir.
"Es difícil controlar la posición que adopta una mujer cuando está dormida, ya que seguramente se posicionará de la manera que mayor comodidad le genere, de acuerdo a sus costumbres anteriores", dice el médico.
Sin embargo, "se le puede recomendar que cuando se acuesta o descansa acostada, lo haga de cúbito lateral izquierdo. Sobre todo cuando su útero ha alcanzado un buen tamaño, si se acuesta boca arriba podría comprimir vasos sanguíneos poco resistentes (como la vena cava inferior que transcurre en la pared posterior del abdomen a su lado derecho)", detalla.
3- Existen los antojos, y de no cumplirse pueden quedar marcas en el bebe.
Falso.
"Los antojos son una cuestión cultural y seguramente existen para quien los nota. Lo que es seguro es que de no cumplirse, el bebe no padecerá ninguna consecuencia", asegura.
4- Tener sexo cerca de la fecha de parto puede ayudar a desencadenarlo.
Falso.
"Tanto el acto sexual como el parto están relacionados con la liberación de la oxitocina, la popularmente conocida 'hormona del amor'. El mito se genera porque, cuando por alguna situación un parto vaginal lo requiere, puede utilizarse oxitocina sintética para inducirlo. Pero su composición y el volumen utilizado es totalmente diferente", aclara el obstetra.
Por eso, detalla que si aún no ha llegado el momento del parto, "mantener relaciones sexuales en la última etapa del embarazo no lo desencadenará", y agrega: "las parejas que desean tener relaciones pueden hacerlo libremente, acompañarse, respetar los cambios y ayudarse a satisfacerse mutuamente".
5- Hay que desinfectar cuidadosamente verduras y frutas.
Verdadero.
Como indica Velázquez, el correcto lavado de verduras y frutas que se consumen sin pelar es imprescindible, sobre todo por el riesgo de toxoplasmosis. También se deberá tener especial cuidado en la manipulación de carne cruda y de la tierra al hacer jardinería, para lo cual recomienda el uso de guantes impermeables de látex-goma.
6- Quienes vivan con gatos tienen riesgo de padecer toxoplasmosis.
Dudoso.
Se puede convivir con gatos, pero recomiendan tomar distancia en la medida de lo posible: no acariciarlos con las manos, evitar cambiar sus piedritas sanitarias o manipular su materia fecal, porque son vectores de transmisión de la toxoplasmosis.
7 - Las embarazadas tienen más hambre y deben comer por dos.
Falso.
"Es un mito que una embarazada necesita comer el doble. Pero sí es importante que su dieta aporte al organismo los nutrientes necesarios para su buena salud y la del bebé. Está comprobado que incluso de madres desnutridas han nacido bebés sanos. La naturaleza prioriza el desarrollo del feto, que se alimenta durante la gestación de la reserva calórica y nutricional de la madre, no de su ingesta directa" explica.
Por otro lado, es importante aclarar que las embarazadas no deberían excederse mucho en las comidas.
"El aumento exagerado de peso durante el embarazo guarda relación con la aparición de alteraciones metabólicas como la diabetes gestacional o enfermedades como la preeclampsia. Por eso, el control de una adecuada ganancia de peso es importante, como también lo es la ganancia de peso insuficiente durante el embarazo", expone.
8- Están más sensibles porque sus hormonas están revolucionadas.
Verdadero.
"Las embarazadas tienen cambios fisiológicos, como la exacerbación de todos sus sentidos: huelen más, oyen más, gustan más de los sabores, su piel ante contactos agresivos responde más rápido en ese contexto. Como en todas las especies, en el momento que procrea y cuida de su cría o bebé, la naturaleza la provee de estos recursos para defenderse. Por eso la sensibilidad aumenta y su estado de ánimo muchas veces se torna lábil", manifiesta.
9- No deben teñirse el pelo.
Verdadero, aunque hay opciones.
"Las tinturas poseen elementos químicos como el amoníaco que es imprescindible para que el color perdure. El mismo, aplicado sobre el cuero cabelludo, podría resultar tóxico. Solo se podrían realizar tratamientos sobre el pelo, ya que el cabello no absorbe, utilizando una cofia que proteja el cuero cabelludo y extrayendo el pelo a través de la misma", afirma.
10- Luego de un embarazo el cuerpo cambia para siempre.
Falso.
Si bien puede haber ocurrido en el caso de algunas mujeres, lo cierto es que con un adecuado control y con el cumplimiento de pautas saludables los cambios que se generan en la mujer al estar embarazada, "en general retrogradan volviendo su cuerpo al estado previo al embarazo".
Así y todo, pueden presentarse cuestiones como "una ganancia exagerada de peso", lo que podría hacer que "la vuelta del cuerpo a su estado previo se dificulte o demore más tiempo". Pero, sostiene el obstetra, "un embarazo con buena evolución no generaría cambios definitivos en el cuerpo".
Claro que esta visión proviene desde un punto de vista médico, pero cada mujer transitará su puerperio de una manera personal y particular, estando obviamente su cuerpo implicado en todo el proceso.
11- No se puede tomar café durante el embarazo.
Verdadero.
"No se aconseja su consumo porque la cafeína tiene efectos sobre el sistema cardiovascular de la embarazada, acelerando los latidos cardíacos en un corazón que de por sí tiene el umbral más elevado, dado que tiene que trabajar más durante la gestación (motivo por el cual, por ejemplo, la embarazada a veces siente palpitaciones muy aisladas que nunca había tenido). Además, la cafeína pasa al bebé y podría también actuar sobre su sistema cardiovascular", puntualiza.
12. Si la barriga es más redonda es un chico; si es más puntiaguda, una chica.
Falso.
"Eso es un mito. La barriga, redonda o puntiaguda, sólo indica una característica corporal de la madre al estar embarazada", aclara.
13. Los días de lluvia nacen más bebés.
Falso.
"Los días de lluvia no hay más partos. Pero los médicos sí observamos que las mujeres ingresan a los hospitales con un estado más avanzado y suponemos, por los comentarios de nuestras pacientes, que a las parejas les cuesta salir de su casa cuando llueve copiosamente, y esperan hasta que las contracciones avancen", detalla.
14. Es mejor que no conducir.
Falso.
"Las embarazadas pueden conducir, incluso con embarazo avanzado. Pero hay dos puntos a tener en cuenta: el primero, colocarse adecuadamente el cinturón de seguridad. El segundo, evitar conducir en rutas o autopistas, donde las velocidades son mayores, dado que hay una disminución de los reflejos que no permitiría responder a tiempo ante situaciones de emergencia", sostiene.
15. Los labios se hinchan los días previos al parto.
Falso.
"En general, y en particular en la época de verano, es habitual que las embarazadas retengan más líquido. Por eso, es frecuente que se le hinchen las manos o los tobillos, pero este hinchazón debe mejorar después del reposo", dice el médico.
Y finaliza: "Cuando a una embarazada se le hincha su cara, además del resto del cuerpo, debe realizar una consulta con su obstetra. La cercanía del parto no se detecta por la hinchazón de los labios, este dato podría necesitar una consulta".