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Este año ya no tendrás excusa para encontrar el hygge o tu ikigai

Psicología

Es hora de dejar de pagar el gimnasio en balde

Aprende de estas filosofías de vida

pixelfit / Getty Images

Enero está llegando a su fin y con él infinidad de promesas incumplidas que nos hacemos año tras año, como los clásicos: apuntarse a inglés, dejar de fumar, hacer más deporte y seguir una dieta, viajar más… Tal vez la clave no esté en nuestros hábitos, sino en la manera en la que vemos la vida. Por ello, quizá debamos aprender de algunas filosofías nórdicas y japonesas para encontrar el equilibrio, la salud y la felicidad sin pagar la matrícula del gimnasio en balde.

Aprende de los daneses y encuentra la felicidad en los pequeños placeres

Seguro que un día lluvioso y frío te has sentado en el sofá con tu mantita -equipado con los calcetines y el jersey más gordos que tienes- y te has puesto tu peli favorita, mientras bebes algo calentito, delicioso y reconfortante. Entonces, habrás pensado lo a gusto que estabas, a la vez que te invadía una sensación placentera. Así es como un danés podra explicar lo que significa hygge, término que describe la felicidad (lykke, en danés) y el bienestar de los pequeños placeres.

Aunque no tiene una clara equivalencia en otras lenguas, se suele ser traducir como ‘acogedor’ o ‘cálido’. No obstante, para los daneses es más una actitud frente a la vida, la cual les otorgó el primer puesto como ‘país más feliz del mundo’ en 2016, según el informe World Happiness Report de la ONU.

Algunas teorías apuntan a que las duras condiciones climáticas y las pocas horas de luz fraguaron este deleite especial por los momentos hogareños y sosegados con familia, amigos o en soledad, donde solo disfrutas de una buena lectura o de un delicioso café humeante. Hygge es un estado o emoción de bienestar que se crea a través de ciertas situaciones o gracias a una atmósfera agradable.

Sin duda es un concepto abstracto y difícil de explicar, pero no solo está ligado a ‘observar el frío invierno desde tu casa calentita’. Más bien se trata de encontrar un momento diario para regocijarse en los pequeños detalles que te hacen feliz y te hacen sentir cómodo. De ahí que esta filosofía danesa se haya puesto tan de moda en los últimos años y se esté exportando al resto de culturas.

Helen Russell, autora del libro The Year of Living Danishly: Uncovering the Secrets of the World’s Happiest Country (El año en que vivimos a lo danés: Descubriendo los secretos del país más feliz del mundo), asegura que Hygge también significa “sentirse bien consigo mismo, es decir, consentirte, pasar un rato agradable, no castigarte o negarte nada”. Una doctrina ideal para estas fechas plagadas de propósitos frustrados, como apuntarse al gimnasio y hacer dieta para perder peso cada enero.

La autora del blog Hello Hygge , Kayleigh Tanner, asegura que es ‘el concepto danés de intimidad’ y ha dedicado su blog a escribir sobre cosas que “evocan calidez, comodidad y alegría”. “Voy a buscar el hygge en todo, en todas partes, ya sea un pub, una canción, un plato o simplemente un rincón muy cerrado de una casa”, explica en su web.

Otras culturas nórdicas, también tienen su propia filosofía. En el caso de la sueca se conoce como Lagom y se trata de encontrar el equilibrio y la mesura, es decir, la medida justa de todo lo que hacemos en nuestra vida. En este sentido los suecos no se privan de comer nada, pero tampoco se pasan y saben cuando parar. Sus vecinos noruegos tienen el equivalente al hygge, denominado koselig.

Sigue el ejemplo japonés para tener una vida larga y feliz

La longevidad de los nipones ha sido estudiada en varias ocasiones, pues de media viven unos 83,7 años de media. El ingeniero valenciano afincado en Japón, Héctor García y el periodista barcelonés, Francesc Miralles, viajaron a Okinawa -isla famosa por concentrar mayor número de centenarios del mundo- para desvelar los secretos de la vida larga y feliz de sus habitantes, que posteriormente plasmaron en su libro.

Allí se toparon con otro complejo término denominado ikigai, una vez más sin traducción a nuestra lengua, pero que viene a ser algo así como ‘tener un propósito vital’. Según Miralles, se trata de encontrar una motivación o misión que te de fuerzas para despertarte cada mañana. Encontrar algo que se te de bien, te guste practicar y suba tu autoestima porque da sentido a tu vida y justifica de alguna manera tu existencia en el mundo, sentirte útil.

Hay un sencillo diagrama que resume esta filosofía a la percepción y engloba cuatro preguntas básicas para encontrar tu ikigai: qué es lo que amas (tu pasión), qué sabes hacer bien (habilidades), por qué deberías recibir un salario (mercado) y qué crees que el mundo necesita de ti.

Dan Buettner asegura, en esta charla de TED, que los habitantes de Okinawa tienen la mayor esperanza del mundo, no solo por su excelente dieta -basada en plantas y vegetales de varios colores- y el precepto de hara hachi bu o ‘come solo hasta que estés lleno al 80%’, sino también por tener un moai o pequeño grupo de amigos en los que apoyarte, no entender la jubilación como la inactividad total y por supuesto, un ikigai o razón para despertarse cada mañana (concéntrate en jiko jitsugen o la autorrealización y desarrollar un ittaiken, un sentido de unidad o compromiso con un grupo o rol).