Boris Johnson ha dimitido como primer ministro del Reino Unido y como líder del Partido Conservador, envuelto en una serie de escándalos que implican a su gobierno y después de semanas de presiones de su propio partido.
Johnson ha anunciado su dimisión, pero pretende permanecer en el cargo hasta otoño para dar tiempo a que se elija un nuevo líder. Esta decisión no ha gustado nada a sus colegas del Partido Conservador, que le exigen que renuncie de forma inmediata.
Ahora, ¿cuáles son los pasos a seguir para nombrar un nuevo primer ministro? ¿Quién lo elegirá? Y ¿cómo funciona la moción de confianza en el Parlamento británico?
El sistema político británico
El Reino Unido es una monarquía parlamentaria, un sistema político en el que la reina Isabel II ejerce de jefa del Estado mientras que el primer ministro (hasta ahora Boris Johnson) es el jefe de Gobierno, al mando del ejecutivo.
En este país, si el jefe de Gobierno dimite, no se convocan automáticamente elecciones para que los ciudadanos escojan a su sucesor. Esto es así porque en el sistema electoral británico el Primer Ministro no lo elige el Parlamento, sino que son los propios miembros del partido quienes eligen a un líder.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha dimitido tras el aluvión de renuncias entre su gabinete de Gobierno la última semana.
La dimisión del primer ministro puede producirse de dos maneras: con efecto inmediato o esperando a que haya un sustituto. Si Boris Johnson dimitiera con efecto inmediato, habría que nombrar un primer ministro interino. En tal caso seguramente sería Dominic Raab, viceprimer ministro de Boris Johnson, quien ocuparía el puesto.
Sin embargo, parece que Johnson va a esperar a otoño para dejar su cargo, cuando se espera que se encuentre a un sustituto. Durante estos meses, tendrá lugar una carrera política entre diferentes miembros del Partido Conservador para alcanzar el liderazgo.
¿Cómo se elige al nuevo Primer Ministro?
En el caso de que solo hubiera un candidato para reemplazar a Johnson, este se convertiría automáticamente en el nuevo jefe de Gobierno, sin necesidad de convocar unas elecciones primarias dentro del partido. No obstante, si se presentan varios aspirantes, los diputados del Partido Conservador votarían en secreto para ir reduciendo el número de contendientes hasta que solo quedasen dos.
Los dos más votados por los parlamentarios se presentarán a una votación final, donde se llevará a cabo una última elección ante la militancia. El más votado será el nuevo Primer Ministro.
Theresa May se vio obligada a dimitir por falta de apoyo y fue sustituida por Boris Johnson.
En los últimos años, Tony Blair, David Cameron y Theresa May han dimitido a mitad de legislatura, enfrentándose a un proceso similar al que se someterá Johnson en otoño. Todos ellos han permanecido en el cargo hasta la elección de un sucesor a través de este mecanismo.
Este proceso tiene una duración indeterminada. Por ejemplo, Theresa May se convirtió en líder menos de tres semanas después de que su predecesor, David Cameron, renunciara en 2016. En el caso de Johnson, este asumió el cargo dos meses después de que May anunciara su intención de renunciar.
Cómo funciona una moción de confianza
La moción de confianza es un instrumento político del que dispone un parlamento o congreso para cuestionar la actuación de un gobierno. Esta moción es prácticamente igual en su contenido que una moción de censura: se solicita al congreso que dictamine si el presidente o el primer ministro sigue teniendo o no su confianza y, por tanto, puede gobernar.
Sin embargo, existe una diferencia crucial entre ambos procedimientos. La moción de confianza parte del propio presidente del gobierno y de su partido, normalmente ante alguna situación de crisis política donde se necesita el respaldo del congreso. En cambio, la moción de censura nace de los partidos de la oposición, que cuestionan la actuación del presidente o primer ministro.
Miembros de la Cámara de los Lores durante un debate en Londres (Reino Unido).
Durante el mes de junio, por ejemplo, el Partido Conservador presentó una moción de confianza a Boris Johnson a raíz de los escándalos surgidos: el objetivo era ver si contaba con suficientes apoyos para continuar como primer ministro.
En este caso, Johnson salvó la moción de confianza con el 59% de los apoyos. Es decir, que casi la mitad de su partido no estuvo de acuerdo y siguieron presionando al Primer Ministro para que presentara su dimisión.
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