Aplicaciones para rastrear el coronavirus, ¿solución o problema de privacidad?
Pandemia del coronavirus
La tecnología puede ayudarnos a reducir los casos de contagio pero genera dudas sobre el uso que se hará de los datos personales
Casi todo el mundo tiene un teléfono móvil. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el 98% de los hogares en España dispone de al menos uno. Y una buena parte son smartphones , dispositivos conectados a internet.
Desde estos terminales podemos hablar con nuestros amigos y familiares y acceder a toda la información disponible en la red al instante. Pero esta conexión también se puede dar al revés: a través de la señal de nuestros teléfonos, los operadores telefonía pueden saber qué contenido consumimos y dónde estamos.
En ese sentido, varios países han optado por utilizar aplicaciones que permiten rastrear a las personas portadoras del virus con el objetivo de detectar los focos de la infección y detener la pandemia de Covid-19.
Aplicaciones para contener el virus
Los países asiáticos fueron los primeros en poner en marcha aplicaciones de este tipo.
En China existe una aplicación conocida como Health Code, que analiza si el usuario ha estado cerca de una persona portadora del virus. Si se considera que la persona está sana, la aplicación dará al usuario un código verde.
Si la aplicación detecta que estuvo cerca de alguien infectado, le asignará un código amarillo y deberá guardar cuarentena una semana. Por último, si la aplicación considera que es posible que el propietario del teléfono esté infectado, tendrá un código rojo y deberá estar en cuarentena dos semanas para evitar infectar a otras personas.
Los ciudadanos de varias regiones de China deben enseñar su “código” en restaurantes o edificios públicos a los que quieran entrar. Si no tienen un código verde, no pueden entrar.
De ese modo, la tecnología permite analizar el avance del virus y saber en qué zonas hay más afectados y más peligro de contagio.
Sin embargo, algunos ciudadanos han criticado el sistema porque no entienden qué criterios se siguen para asignar los códigos de colores y consideran que el programa puede ser impreciso.
En otros países se han lanzado aplicaciones que utilizan un cuestionario para ver si la persona presenta síntomas de la Covid-19. Sin embargo, los resultados no tienen la fiabilidad de una prueba médica.
La privacidad, un tema polémico
Algunos expertos en salud pública indican que estas aplicaciones pueden ayudar a controlar los brotes del virus. Sin embargo, expertos en privacidad alertan de la necesidad de limitar y proteger los datos recopilados para evitar que alguien se apropie de ellos y pueda comercializarlos más adelante.
A principios de abril, la Unión Europea declaró que estas aplicaciones no deberían ser obligatorias: cada ciudadano debería poder decidir si se las descarga para colaborar con las autoridades a la hora de controlar la pandemia. Además, los datos deben ser anónimos y las aplicaciones deben seguir la ley de protección de datos.
Google y Apple anunciaron a principios de abril que unirían fuerzas para crear una actualización de sus sistemas operativos que permita rastrear el coronavirus mediante Bluetooth.
La idea es que si una persona da positivo en coronavirus, la tecnología avise a todas aquellas personas que estuvieron cerca en los últimos días, las conozca o no. Esta actualización facilitaría el desarrollo de aplicaciones en cada país.
Según un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido), estas aplicaciones de rastreo solamente serían efectivas si las utiliza más de la mitad de la población y si se combinan con otras medidas como el distanciamiento social.
Aún es temprano para saber cómo será este nuevo frente digital contra el coronavirus, qué medidas implicará y qué consecuencias tendrá, tanto por su efecto contra la Covid-19 como en la protección de los datos personales.
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