La Tomatina: guerra de tomates en Buñol
Junior Report por el mundo
Miles de personas se reúnen cada año en este municipio valenciano para lanzarse toneladas de tomate maduro
Durante la Tomatina se aconseja utilizar gafas de natación o buceo y estrujar los tomates para que no hagan daño al lanzarlos.
El municipio valenciano de Buñol ha cancelado este verano la celebración de la 75ª edición de La Tomatina, una fiesta popular donde miles de personas se arrojan millones de tomates, debido a las medidas restrictivas por la pandemia de la Covid-19.
Esta peculiar tradición se organiza el último miércoles de agosto. A las 11 de la mañana se lanza una carcasa pirotécnica que marca el inicio de la batalla campal de tomates, que dura una hora exacta.
Seis camiones cargados de tomate recorren las calles del centro del pueblo soltando la carga a su paso, mientras los participantes se arrojan los tomates (deben estrujarse antes para no hacer daño al lanzarlos).
En 2019, más de 22.000 personas se reunieron para disfrutar de la fiesta y lanzar 145.000 kilos de tomate maduro. Las autoridades aseguran que se trata de vegetales demasiado maduros para consumirlos.
Los orígenes de La Tomatina se remontan a 1945. En plenas fiestas de Buñol, se montó una pequeña trifulca entre jóvenes del pueblo. Cerca había una parada de frutas y verduras y la gente empezó a tirarse tomates hasta que la policía puso fin a la disputa.
Al año siguiente, los jóvenes quisieron repetir aquella batalla vegetal, pero esta vez trajeron los tomates de casa. Había nacido una tradición.
La fiesta fue prohibida a principios de los años 50, durante la dictadura franquista. Sin embargo, la presión de los vecinos para seguir celebrándola convenció a las autoridades para instaurarla de forma oficial en 1957.
La Tomatina fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2002 y cada año atrae a turistas de todo el mundo.
Un país de fiestas
La Tomatina es una de las fiestas populares más conocidas, pero existen otras celebraciones que marcan el calendario festivo en España.
El año empieza con los Carnavales de las Islas Canarias, que se celebran entre enero y marzo dependiendo del año. Los más conocidos son los de Tenerife y Las Palmas, llenos de música, color y los vestidos deslumbrantes de sus reinas drag queen.
A mitades de marzo llegan las Fallas de Valencia, grandes monumentos de madera y cartón piedra que representan con detalle personajes y escenas populares y pueden superar los 30 metros. La fiesta termina con la cremà , la quema de las fallas por San José (19 de marzo).
La Feria de Abril llena cada año las calles de Sevilla de casetas decoradas con farolillos. Los participantes montan a caballo, llevan vestidos tradicionales y bailan al son de las sevillanas.
Entre mayo y junio, coincidiendo con la celebración cristiana del Corpus Christi, se celebra la Patum de Berga. En sus inicios, esta fiesta de origen medieval representaba escenas bíblicas para aleccionar al pueblo; con el tiempo se ha mantenido la parte más festiva de los bailes tradicionales.
La verbena de San Juan se celebra el 23 de junio, víspera de San juan. Es una fiesta muy popular en las comunidades de la costa mediterránea, sobre todo en Cataluña y las islas Baleares, donde se encienden hogueras y se tiran petardos y fuegos artificiales.
Los Sanfermines de Pamplona son una de las fiestas españolas más conocidas a nivel internacional, en parte gracias a las narraciones del novelista Ernest Hemingway. El chupinazo del 7 de julio da comienzo a los encierros, donde los corredores demuestran su habilidad ante los toros por las calles de la ciudad.
Una de las pocas citas que combina deporte y fiesta es el Descenso del Sella, a principios de agosto en Asturias. La competición deportiva reúne a atletas de élite y piragüistas aficionados que alternan el remo con la fiesta a la orilla del río.
La Virgen del Pilar es la patrona de Zaragoza, pero las Fiestas del Pilar reúnen a gente de toda España en la capital aragonesa. A mediados de octubre y durante 10 días, se organizan cientos de actividades por toda la ciudad: el tradicional pregón, ferias de productos artesanales, conciertos, competiciones deportivas, exposiciones…
El mundo entero celebra el fin de año el 31 de diciembre… excepto en Salamanca, donde la Nochevieja Universitaria se celebra por adelantado a mediados de diciembre. De este modo, miles de estudiantes españoles y extranjeros pueden celebrar el fin de año con sus compañeros antes de volver a casa por Navidad.
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