Videojuegos: el reto de las chicas
CEV Barcelona
Fuensanta Olmos habla de su experiencia como ‘game designer’ en un mundo donde las mujeres todavía son minoría
Hoy en día, el reto de muchas chicas es romper con los estereotipos y encontrar su lugar en sectores dominados por los hombres. Las carreras científicas, por ejemplo, cuentan todavía con una minoría de mujeres.
Lo mismo ocurre con el sector de los videojuegos: los hombres siguen siendo mayoría a pesar de que hay muchas chicas aficionadas a los videojuegos y que la presencia de mujeres en la industria ha aumentado en los últimos años,
Fuensanta Olmos es una de ellas: se dedica profesionalmente a la creación de videojuegos y actualmente trabaja como game designer .
Diseñar juegos por vocación
Olmos estudió el Grado de Animación y Videojuegos en CEV Centre de comunicació, imatge i so. Realizó sus prácticas en Ubisoft y, tras dos años combinando los estudios con las prácticas, le ofrecieron un contrato en la misma empresa.
Allí empezó como tester , la persona que se encarga del control de calidad de los videojuegos, y hace unos meses pasó al departamento de game design para diseñar las reglas y mecánicas de los juegos. Ahora mismo está trabajando para el videojuego de rol Might and Magic.
Fuensanta forma parte de un equipo de ocho personas en el que hay otras chicas, algo que no es habitual en este mundo. Cuando estudiaba, las chicas ya eran minoría. “Todas mis compañeras eran muy trabajadoras y vocacionales, estaban allí porque realmente querían dedicarse a esto”, explica.
Olmos entró en el mundo de los videojuegos de la mano de su padre, con el que jugaba a los antiguos juegos de Spectrum. “De pequeña me gustaba inventar juegos de mesa y crear las reglas del juego”, recuerda. Una afición que se parece a su actual trabajo en Ubisoft.
Pionera de los videojuegos
En Murcia, su lugar de origen, Fuensanta formaba parte de la asociación Fun Games, que organizaba torneos de gamers. “Yo era la única chica y notaba cierta presión para demostrar algo más que los chicos”, explica.
Con el tiempo llegaron otras chicas a la asociación, una muestra más de lo que está ocurriendo en la industria del videojuego. Según datos de Microsoft, desde 2009 se ha doblado el número de desarrolladoras de videojuegos. “Empieza a notarse el cambio de tendencia”, asegura Olmos.
Para Fuensanta fue importante descubrir a otras mujeres dedicadas a este mundo, como es el caso de Amy Hennig, todo un referente para las chicas que quieren dedicarse a la creación de videojuegos.
Por suerte, las cosas están cambiando y cada vez más chicas se atreven a dar el paso para hacer realidad su sueño en el mundo de los videojuegos.
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Información elaborada en colaboración con CEV Barcelona