El proyecto PREM RENAL ha sido galardonado en la primera edición de la Beca Tono Tombas, un reconocimiento destinado a fomentar la participación de pacientes en la mejora del impacto de la enfermedad renal crónica en su vida cotidiana. La entrega del premio ha tenido lugar este lunes en un acto celebrado en el auditorio de La Pedrera, presidido por el Dr. Josep Maria Campistol, director general del Hospital Clínic Barcelona, y Marta Lacambra, presidenta de la Fundació Catalunya-La Pedrera. En esta primera edición se han presentado siete proyectos, evaluados por un jurado compuesto por miembros de la Societat Catalana de Trasplantament, la Societat Catalana de Nefrologia, la ADER Foundation y el Observatorio de la Experiencia del Paciente del Hospital Clínic Barcelona.
El proyecto ganador, liderado por la doctora Laia Sans, del Hospital Vall d’Hebron, es un estudio multicéntrico en el que participan profesionales de varios hospitales y centros sanitarios de Catalunya y Baleares, además de tecnólogos de la Universitat Politècnica de Catalunya. La iniciativa busca el desarrollo de una aplicación basada en la encuesta PREM (Patient Reported Experience Measures) para medir y mejorar la experiencia de los pacientes con enfermedad renal avanzada. Con una financiación de 60.000 euros, se espera que esta herramienta permita identificar oportunidades de mejora en la prestación de servicios.
La Beca Tono Tombas ha sido impulsada por el Hospital Clínic Barcelona a través del Observatorio de la Experiencia del Paciente, con el objetivo de promover la investigación y mejorar el proceso asistencial de la enfermedad renal crónica. Gracias a la participación activa de los pacientes en la definición y diseño de estos proyectos, se busca generar soluciones más adaptadas a sus necesidades. La financiación de esta beca ha sido posible gracias a una donación del Sr. Miquel Suqué y de la familia Tono Tombas.
Tono Tombas, en cuyo honor se ha creado esta beca, fue presidente de la Asociación de Enfermos Renales (ADER) y un referente en la lucha por la mejora de la calidad de vida de los pacientes renales. A lo largo de su vida, compaginó su carrera como ingeniero en telecomunicaciones con su labor en la asociación, pese a haber sido diagnosticado con una enfermedad renal crónica que le llevó a someterse a diálisis y a tres trasplantes de riñón, el último de ellos de donante vivo, su madre. Falleció el 28 de noviembre de 2023, dejando un legado de compromiso con la comunidad de pacientes renales.