El Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Granada ha archivado la denuncia por violencia vicaria internacional que presentó en enero Juana Rivas contra su exmarido, el italiano Francesco Arcuri, al interpretar que solo recopila hechos ya denunciados durante las últimos ocho años.
El auto del juzgado especializado en violencia machista, contra el que cabe recurso, ha acordado el archivo porque, “como resulta del propio contenido de la denuncia”, todos los episodios relatados “se encuentran judicializados en distintos procedimientos penales”.
La defensa defiende que Arcuri agrede a sus hijos, uno de ellos menor, para someter a la madre y hacerle la vida imposible
La juez ha argumentado el archivo de la denuncia en que, más allá de la calificación como un delito de violencia vicaria internacional que defiende el equipo jurídicos de Juana Rivas, la denuncia no aporta ningún posible hecho delictivo nuevo.
El equipo jurídico de Juana Rivas presentó en enero la denuncia ahora archivada, un texto de 22 páginas que según Aránguez Abogados representa el primero de sus características que se formaliza en España.
El letrado de Juana Rivas, Carlos Aránguez, ha explicado tras el auto de archivo que mantiene el objetivo de llegar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos la denuncia para lograr que el delito de violencia vicaria internacional se reconozca como una “realidad jurídica” en los tribunales españoles. Aránguez ha denunciado la falta de aplicación de la normativa que combate esta forma de violencia de género en España y ha adelantado que su equipo recurrirá el auto de archivo ante la Audiencia de Granada.
El letrado de Juana Rivas ha lamentado que en España “no se asuma” de manera plena la violencia vicaria y ha defendido que Arcuri agrede a sus hijos, uno de ellos menor, para someter a la madre y hacerle la vida imposible. Aránguez ha reconocido que con el archivo de esta denuncia comienza un “largo recorrido” de los recursos en las distintas instancias, un proceso que el equipo jurídico de Juana Rivas ha dicho que afronta para dar visibilidad a un “grave problema políticocriminal”.
La denuncia por violencia vicaria internacional que firmaron Juana Rivas y su hijo mayor se sumó a las tres formalizadas desde diciembre y archivadas por los juzgados de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada y Málaga.
Se presentó mientras el menor de los hijos de Rivas y Arcuri continúa en España por las medidas cautelares aprobadas por un juzgado instructor en funciones de guardia y explica un “intenso recorrido judicial” que comenzó en 2016, cuando ella regresó a Maracena y denunció a su exmarido.
El menor de los dos hijos de la expareja continúa en España con su madre, pese a que la custodia la tiene Arcuri, mientras se espera que la Corte de Apelación de Cagliari dicte sentencia sobre la custodia del niño.